A veces, a través de las luces boreales, pueden verse mundos que no pertenecen al universo que conocemos… a nuestro universo. Son mundos que están muy cerca y, a la vez, muy lejos, que se entrecruzan unos con otros, con el nuestro, y que, curiosamente, se ignoran entre sí”. De esta manera tan enigmática nos introduce el mismísimo Gandalf El Gris en el universo musical que Alborea ha creado alrededor de la obra “La Materia Oscura” del escritor inglés Philip Pullman y, con esta “Parte I”, ponen en el mercado el primer disco de lo que en un futuro formará una trilogía que gira alrededor de Lyra Belacqua, más tarde Lyra “Lenguadeplata”, nuestra pequeña protagonista, cuyas aventuras y desventuras serán relatadas por algunas de las mejores voces del metal nacional.

Se va haciendo habitual por estas latitudes que nuestros músicos acaben con los clichés y las cadenas que tanto tiempo han arrastrado y, contrariamente a lo que dictan los mercados, se sumerjan en proyectos tan arduos y complejos como el que nos presenta Alborea, siendo estos, a su vez, trabajos muy personales e intimistas, basados más en las inquietudes y gustos de los propios músicos que en las obligaciones impuestas por las compañías de discos, haciéndose irremediable quedar prendado de este “Parte I” pues a la calidad del disco, que la tiene y a raudales, hay que sumarle ese toque mágico, esa suerte de crear algo arriesgado e incomprendido y que, por encima de todo, sea de calidad y que funcione, como es el caso.

La idea de crear una ópera rock basada en “La Materia Oscura” se forjó en la cabeza de Juan Palacios, batería de los madrileños Perfect Smile, allá por el año 2006 y, desde entonces, se ha ocupado de dar forma íntegramente a este trabajo, desde la composición de los temas, letras, producción, portada… una máquina, vamos. Si bien, como más adelante detallaremos, el disco cuenta con la participación de multitud de afamados músicos, en su mayoría cantantes que encarnan a los diferentes personajes del libro, el grueso de la banda lo forman, amén del citado Palacios, Alan Cueto de Divino Disturbo a las guitarras y Adrián Martín de Perfec Smile, al bajo.

El disco ha sido financiado, como viene siendo habitual últimamente, mediante crowdfounding en el que cada mecenas aportó una cantidad de dinero para que el proyecto saliera adelante y no se quedara olvidado en un cajón. Cabe destacar que Alborea ha donado el cincuenta por ciento de todos los beneficios obtenidos mediante este sistema a la asociación protectora de animales sin ánimo de lucro Vydanimal, lo cual es digno de mención.

El disco ha sido producido por el propio Juan, siendo grabado entre los meses de julio y noviembre de 2.014 en los estudios de grabación TemaEstudio, realizando la mezcla y masterización Edu Ortiz. En este aspecto, hay que darles a ambos la enhorabuena, pues han realizado un trabajo impecable, tanto en el aspecto netamente musical que una banda de metal ofrece, que no es poco, como en la inclusión de unos arreglos orquestales tan cinematográficos y que dotan a la obra de un ambiente muy épico y colosal que es, ni más ni menos, lo que el disco requiere y que han conseguido, y sobradamente.

El diseño de la fantástica portada, como no podía ser de otro modo, ha sido realizada por el padre de la criatura, Juan Palacios, en ésta se nos muestra a la pequeña Lyra acompañada de su daimonion, Pantalaimon, con la mirada perdida en el horizonte observando, a través de una aurora boreal, un mundo distinto al que la niña habita, que parece muy cercano pero que, a la vez, está muy lejos.

Si con lo leído hasta ahora, y partiendo de la base de que se trata de una ópera rock, piensas que este trabajo va a ser eminentemente heavy, ya puedes ir quitándotelo de la cabeza, pues lo que tenemos entre manos es un disco en su gran mayoría de un power metal progresivo de una excelente calidad, muy variado, en el que cada tema tiene su propia vida y difiere del anterior y del siguiente lo que a mí, personalmente, me parece un acierto, pues evita que se haga pesado o repetitivo. Se trata de un disco corto, apenas cuarenta minutos de duración, muy en la onda de grupos como Symphony X, Dream Theater o Kamelot, donde el aspecto netamente musical es de una elegancia manifiesta y la parte literaria del trabajo es sobresaliente, apreciándose el fenomenal trabajo del creador y el cariño con el que ha tratado, no sólo las canciones, sino la adaptación de la propia obra literaria. Todo ello unido a las bestias pardas que participan en el proyecto hace que nos encontremos ante un trabajo excelente y muy recomendable para los amantes del género.

Como dije anteriormente, el disco arranca con “A través de las luces boreales”, donde la voz del mago Gandalf, bueno, de su doblador (aunque para los fanáticos del Señor de los Anillos será Gandalf para siempre) nos detalla brevemente la introducción de la historia que nos ocupa. Una vez terminada ésta, comienzan las hostilidades con “LenguadePlata” en la que, por un lado, David Requejano (Perfect Smile) en el papel de enviado de los sueños y, por otro, Javier Domínguez “Zeta” (Mago de Oz) como voz de la conciencia, nos narran las dudas e inseguridades que la pequeña Lyra tiene, pues intuye que debe cumplir una misión importante en toda esta historia y que ésta se le está ocultando. Musicalmente hablando se trata de un tema rápido y contundente, ideal para abrir el disco, o un directo, donde, desde la primera nota, ya sabes a lo que te estás enfrentando; Arranca con unos arreglos muy preciosistas que nos conducen al primer ritmo cien por cien progresivo y que culmina con la primera estrofa donde, en principio, la voz únicamente está acompañada por la batería para, después, unirse el resto de instrumentos, orquestaciones incluidas, en un riff de guitarra rasgado y muy pegadizo, dando paso a un genial y elegante pre-estribillo muy épico con unos coros sensacionales, los cuales, unidos a las voces, dan un toque pausado al tema, precediendo a un estribillo de lujo, a medio tiempo, muy agradable y pegadizo. El final del tema es espectacular, con un ritmo muy original acompañado de un breve solo de guitarra muy progresivo y una duplicidad en las voces, directo, rápido y contundente. Un tema de lujo.

Con “Ecos del adiós” nos encontramos con otro tema del estilo que nos ofrece Alborea, quizá con toques más progresivos que la canción precedente. Se inicia con un riff corto y contundente que se convierte en uno más largo y complejo que desemboca en el cuerpo del tema, dando al mismo una mayor velocidad para contrarrestar con un pre-estribillo muy lento y tranquilo y un excelente estribillo a medio tiempo. Fenomenal parte intermedia en la canción con duelo de solos de guitarra y teclado de una excelente facturación de un rollo muy progresivo, como no podía ser de otra forma. En este caso se nos narra lo que parece ser el rapto por parte de los Zampones, muy bien representados por el secuestrador Víctor Hernández (Orion Child), de Roger, amigo de Lyra y, también, fenomenalmente encarnado por Nacho Ruiz (Santelmo).

El siguiente tema es “Porvenir” con un inicio sorprendente que a mí, personalmente, me ha encantado, con unos arreglos arabescos sensacionales y es que le dan un toque lejano y misterioso al tema en el que aparece por primera vez la protagonista del disco, Lyra “Lenguadeplata” interpretada por Zuberoa Aznáres (Diabulus in musica) a la que John Faa, líder del pueblo giptano (interpretado por un inmenso Carlos Saiz, de Judas Resurrection) muestra su poder y la importancia de Lyra a lo largo de nuestra historia. Se trata de un tema complejo, a medio tiempo, muy pegadizo y, en honor a John Faa y su pueblo, bastante enigmático, con un estribillo contagioso cantado a dos voces. De nuevo, muy buen lance entre el punteo de guitarra y el solo del teclado, ambos de excelente facturación.

Ojos triste” pone la pausa, pues se trata de una bonita balada, muy tranquilona, cantada por Raquel Sánchez (Divino Disturbo) como la líder de las brujas del norte, Serafina Pekkala, y Marti Döria (Döria) interpretando al otro líder giptano, Farder Coram.

El siguiente corte es el esperado “Destierro”, digo esperado porque es el primero de los temas en los que canta Ronnie Romero (Lords of Black) y es que este chico es una auténtica tempestad, lo que, unido a que interpreta a mi personaje favorito, Iorek Byrnison, el oso misántropo y desconfiado, hace que esperemos mucha calidad, y sí ha sido. Y es que el bueno de Ronnie no está solo, pues el estribillo, cantado por Lyra acompañada del propio Byrnison, es sencillamente brutal, una gozada, haciéndonos recordar, o por lo menos a mí, a los geniales Avalanch de “El ángel caído”. Por si fuera poco, hacia la mitad del tema, Francisco Javier Nula (Opera Magna) se marca un solo de guitarra de lujo, pegando una exhibición al mástil que es acompañada por otro lujazo al teclado que, por cierto, son una pasada a lo largo de toda la obra. En esta canción se nos relata el declive en el que ha caído el oso Iorek Byrnison, heredero del trono de Svalvard y cómo es la pequeña Lyra la que tiene que abrirle los ojos y recordarle quien es realmente, para más información leeros el libro. Para mi gusto personal, junto con “La muñeca de trapo”, la mejor canción del disco.

La guillotina de plata” se trata de otra introducción instrumental para “La muñeca de trapo”, otro temazo, siguiendo el esquema de lo ofertado por Alborea hasta ahora, es decir power metal de calidad, siendo la canción más larga del disco. En este caso, a los anteriores Ronnie y Zuberoa, que vuele a estar soberbia, se les une Ángel Belinchón (Dry River) que interpreta a Iofur Raknison, rey de los osos. Un tema que hará las delicias de los viejos fans de Avalanch, entre los que me incluyo. Tema complejo y largo, para paladares exigentes. Ronnie de nuevo está genial, parece que el disco está hecho para que lo cante él, pero no queda atrás Ángel Belinchón, que lucha con uñas y dientes con una bestia como Ronnie y no desmerece en ningún momento. Para completar el corte, tenemos el punteo del Pablo García, guitarrista de Warcry, lo que ya es presentación suficiente para saber la calidad del mismo. Tema redondo que, unido a “Destierro”, es motivo más que suficiente para hacerse con el disco.

Y hablando de Avalanch, entra en escena Ramón Lage (Human), para mí el cantante más infravalorado dentro de nuestras fronteras, aunque eso es otra historia; aquí interpreta a Lord Asriel, tío de Lyra (no diré más por si a alguien le pica el gusanillo y se lee el libro), en la power metalera “Traición” que arranca de manera bestial, rápida, contundente, directa a la yugular, con un estribillo épico muy grandioso donde Ramón se defiende a las mil maravillas, acompañado de una melancólica Zuberoa formando una pareja perfecta.

Por último, para cerrar el disco, la cortísima “El puente de las estrellas” donde se produce el esperado encuentro entre, Lord Asriel, y Marisa Coulter, a la que da vida Rita Jiménez (Overfall). Tras una intro muy sombría se inicia el tema a medio tiempo, donde los cantantes prácticamente relatan la canción, culminando de manera abrupta dejándonos totalmente expectantes. ¿Quizá Juan Palacios nos ha dejado la miel en los labios para continuar con esta canción en el futuro? Apostamos a que sí.

Sobresaliente primera parte de la obra la que se han currado Alborea. Siendo un disco cortísimo, no sabríamos decir si tal afirmación es positiva o negativa, a nosotros, desde luego nos ha dejado deseosos de más y absolutamente expectantes e impacientes para las futuras partes del disco. No podemos más que dar la enhorabuena a Juan Palacios por realizar una obra como esta y animar a los amantes del género a hacerse con el disco, no quedarán decepcionados. Mucha suerte y gracias Alborea.

Luis de Juan// @SentenciadeJuan

TEMAS:

A través de la luces boreales
Lenguadeplata
Ecos del adiós
Porvenir
Ojos tristes
Destierro
La guillotina de plata
La muñeca de trapo
Traición
El puente a las estrellas

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