Los finlandeses de Amorphis siempre han sido sinónimo de calidad, virtuosismo y elegancia, dueños absolutos del mejor death metal progresivo que se produce al día de hoy, la veterana banda presenta Halo, su cosecha del 2022, cuya producción corrió a cargo de Jens Bogren, quien asegura que para este disco llegó a trabajar con más de 30 temas, y que al final se decidieron por grabar solo once canciones, lo que nos da una idea del tesoro por descubrir en las entrañas del catorceavo disco del grupo.

Una placa llena de matices desde la inicial Northwards, con su pequeña intro, iremos descubriendo la línea que caracteriza al grupo, las atmosferas con las que rodea sus temas se mantiene intacta y este arranque así nos lo indica, atención a ese lapso en el 3:11 después del solo de guitarra y la entrada de los teclados de Santeri quien se adueña del tema por completo, enorme inicio.

Amorphis – On the Dark Water

On The Dark Waters es uno de los temas que más nos hace recordar su etapa death metal, sin muchos adornos, directa, de nueva cuenta Santeri resalta con su sonido setentero y ojo en el minuto 3:00, el solo muy oriental de Esa es soberbio.

The Moon es una delicia de puro y absoluto death metal melódico, atención al trabajo de Jan en la batería y sobre todo Joutsen con su voz en gutural y en limpio en el puente y estribillo, influencia folk en las guitarras, un mar de teclados y coros femeninos, una delicia.

En A New Land las guitarras de Esa y Tomi se salen con su ejecución, la participación de Petronella Nettermalm de Paatos, le da un extra a otro tema de lo más duros de todo el lote. En un disco tan cercano a la perfección, es difícil quedarse solo con un tema, todo aquí brilla intensamente, pero si hay un tema que vive por sí solo, ese es Halo, un formidable paisaje sonoro que provoca escalofríos, una mágica combinación de todos los estilos que tan bien maneja Amorphis, magia es lo que encontraran aquí.

Amorphis – Northwards

The Wolf, es duro desde su misma raíz, agresividad desde esa base de ritmo, portento en las teclas, y ese sonido tan evocador de las guitarras, tan Amorphis, al 3:32 un coro asoma la cabeza y le da paso a la arremetida final en plan antológico.

When the Gods Came, es un puñetazo en la cara para todos aquellos que aseguran que Amorphis murió después del Tales From The Thousand Lakes, o para aquellos que abandonaron el barco después de Elegy o Tuonela, porque se han perdido de la magia más death progresiva de los finlandeses, y este temazo así lo hace constatar, técnico, pulcro, sin perder fuerza en ningún momento, con ramalazos que nos recuerdan a lo largo de 4:57 minutos la vena mas pura con la que los descubrimos en aquel The Karelian Isthmu de 1992.

Atención al tema que cierra el disco, My Name is Night una preciosa balada emotiva que duele en el alma por la magnífica interpretación de nueva cuenta por la estelar voz de Petronella, junto a la de Joutsen, enorme la sensibilidad provocada desde esa intima ejecución en plan acústico de parte de la banda, para enmarcar.

Amorphis – The Moon

En resumen estamos frente a un monumental disco, otro más, si te gusto Under The Red Cloud y Quen Of Times, este no palidece a su lado y al contrario, a cada escucha, reta a sus hermanos para quedarse con la etiqueta de “mejor” disco dentro de esta fabulosa trilogía de grabaciones que ha realizado Amorphis.

Juan Carlos Castillo
Temas:

1. Northwards / 2. On the Dark Waters / 3. The Moon / 4. Windmane / 5. A New Land / 6. When the Gods Came / 7. Seven Roads Come Together / 8. War /
9. Halo / 10. The Wolf / 11. My Name Is Night