Hace apenas un mes que veía la luz The Source, el musical en el que Arjen Lucassen volvía a convocar a lo más granado del metal europeo para el más ambicioso de sus proyectos. Con su noveno trabajo, Ayreon regresa a la ciencia ficción y a algunas de las voces que lo han acompañado anteriormente. El resultado es el disco más cuidado de lo que llevamos de año, una mastodóntica ópera rock que supera todas las expectativas.

Sara J. Trigueros

La historia a la que darán voz los once vocalistas invitados es una precuela de 01011001 y está subdividida en cuatro crónicas: The ‘Frame’, The Aligning of the Ten, The Transmigration y The Rebirth. Es precisamente The ‘Frame’, el «marco», la que sirve, además de para contextualizar el argumento, para anticipar todas las piezas esenciales en el desarrollo del resto de crónicas.

Todo comienza con «The Day that the World Breaks Down», el acertadísimo adelanto que lleva circulando en los canales de Arjen desde enero. En él confluyen casi todas las voces que interpretan sendos papeles a lo largo de toda la obra; parece obligado dar cuenta de la nómina completa: James LaBrie (Dream Theater), Tommy Karevik (Kamelot), Tommy Rogers (Between the Buried and Me), Simone Simons (Epica), Nils K. Rue (Pagan’s Mind), Tobias Sammet (Edguy), Hansi Kürsch (Blind Guardian), Michael Mills (R.E.M.), Russell Allen (Symphony X), Michael Eriksen (Circus Maximus), Floor Jansen (Nightwish) y Zaher Zorgati (Myrath). Aquí, si por alguna virtud destaca Lucassen, desde luego lo es por su capacidad de ajustar las líneas vocales a los cantantes que tiene a su disposición, especialmente en el caso de Floor Jansen y Tobias Sammet, quienes posiblemente realicen en este álbum muchas de sus mejores interpretaciones en sus respectivas carreras como músicos. Por lo demás, huelga decir que también es el tema donde se desvela el origen del conflicto narrativo: un colapso ecológico cuya resolución recae en manos de una máquina que ordenará la extinción de la raza humana como única salida posible.

Para conocer la feliz o infeliz conquista de otro espacio posible en el que continuar con la existencia del hombre están las crónicas. The ‘Frame’ cuenta, además, con varias virtudes. En el segundo de los tres cortes que forman esta primera sección, se vislumbran ciertos elementos folk que encontrarán su eco en otros como «All that Was» o «Dream Dissolves» dispersados a lo largo de las dos siguientes crónicas: habría que resaltar, por un lado, la labor de Ben Mathot y Jeroen Goossens (violinista y flautista), pero también la compenetración entre Simone Simons y Floor Jansen en estos temas, algo que ya pudimos ver en el directo de Epica hace un par de años. Por su parte, «Everybody Dies» destaca por conjugar múltiples y diversas influencias: Queen, Marilyn Manson, Muse. Su complejidad y variedad, no obstante, pueden ser, a su vez, un arma de doble filo.

The Aligning of the Ten se abre con otro de los temas que han servido de anticipo para el álbum: «Star of Sirrah», donde la la emotividad que supone abandonar a los seres queridos se hace presente desde el primer acorde, que pronto se transforma en un riff grave que servirá de continuo hasta el final. Tras el folclore de «All that Was» se da paso a uno de los temas más heavies y corales: «Run! Apocalypse! Now!», probablemente el clímax de esta crónica.

Es en el tercer bloque donde aparece una de las voces que más interés suscitaban en The Source por su desempeño en Myrath: Zaher Zorgati. Sin embargo —y esta quizá sea la única decepción que presenta Ayreon esta vez— las pocas líneas que aquí tiene son las únicas en las que aparece de todo el disco. Sin duda, un talento desaprovechado aunque no desmerezca el resultado global. El ocaso de The Transmigration llega con «Into the Ocean», un corte que juguetea con el glam metal de un Eriksen bien aprovechado.

Por fin la humanidad llega a «Bay of Dreams», con la esperanza de comenzar de nuevo, y así lo refleja la atmósfera envolvente y la energía de «Planet Y is Alive», donde Hansi hace recordar a los mejores tiempos de Blind Guardian y Guthrie Govan nos deleita con un espectacular solo. De aquí en adelante, el nivel musical disminuye ligeramente, pero puede contrarrestarse con el interés que suscita una historia que queda abierta o, al menos, tan abierta como el verso final («the age of shadows will begin!») permite interpretar, tras el (nuevo) avance de la máquina.

En hora y media hay pocos (aunque los hay) momentos en los que decae el interés, y parece Arjen Lucassen está más fresco que nunca, de modo que The Source se gana a pulso optar a mejor disco del año, por su alto grado de elaboración y la impecable unión de cada una de sus partes.

Sara J. Trigueros

Temas:

CD 1

1. The Day that the World Breaks Down
2. Sea of Machines
3. Everybody Dies
4. Star of Sirrah
5. All that Was
6. Run! Apocalypse! Run!
7. Condemned to Live

CD 2

1. Aquatic Race
2. The Dream Dissolves
3. Deathcry of a Race
4. Into the Ocean
5. Bay of Dreams
6. Planet Y is Alive!
7. The Source Will Flow
8. Journey to Forever
9. The Human Compulsion
10. March of the Machines

Web: www.arjenlucassen.com/