AIRBOUNE

Joel O´Keeffe, el cantante de Airbourne tuvo su primer contacto con el rock and roll a los nueve años. Crecidos en la ciudad rural de Warrnambool, en Australia, sus años jóvenes los pasaron jugando al fútbol y emborrachándose. Para el pequeño Joel sus diversión se basaba exclusivamente en devorar los viejos discos de su tío: Rose Tatttoo, AC/DC, The Angels, Billy Thorpe o The Aztecs and Cold Chisel. “Es difícil de explicar, pero es lo que siempre he queriod escuchar.” “Buen rock Australiano”. A los 11 años consiguió su primera guitarra y por suspuesto intentó imitar a sus ídolos, siempre observado por su hermano pequeño Ryan, quien también sucumbió a los encantos de la colección musical que había heredado su hermano. Con 15 y 11 años respectivamente ya tenían guitarra y batería, con lo que las riñas vecinales y las visitas policiales por ruido fueron frecuentes. “Al final siempre nos decían que tenían gente más importante que arrestar, así que seguíamos tocando.”

Convencidos que su futuro residía en el rock and roll, pasaría mucho tiempo hasta encontrar al resto de músicos adecuados: primero David Roads, sesionista de hoteles a la guitarra y Justin Street al bajo (después de conocerse en una borrachera). Después de nueve meses de rodaje, la banda se mudó a Melbourne. Llenaron las calles de la ciudad con carteles de la banda, recorriendo toda la ciudad a pie, ya que no tenían dinero para coches. “Si un cartel se caía o lo tapaban volvíamos a poner otro.”
Con un primer EP (Ready to rock) giraron por parte de Australia con bandas como Dallas Crane, Jimmy Barnes, The Living End, You Am I and Magic Dirt, llegando su mayor oportunidad en el Big Day Out del 2006, confirmándolos como la mayor promesa australiana. “La gente no paraba de decirnos en nuestro pueblo que las bandas a las que admirábamos ya estaban muy viejas, que debíamos tocar como Blink-182, lo que nos motivó aún más a subir a ese escenario y demostrarles lo grande que es el rock and roll.”

El momento clave vino al mudarse a USA después de numerosas ofertas discográficas, para grabar con Bob Marlette su primer disco Runnin´Wild. Con el currículum de Marlette (ha trabajado con Black Sabbath, Alice Cooper o Shinedown por ejemplo), Airbourne emepezaron una larga pre-producción con más de 40 ideas que acabaron siendo 11 temas. Tratando de trasladar toda su energía de los directos al disco, Andy Wallace (Guns N´Roses, Nirvana, Linkin Park, Slipknot…) se encargaría de mezclar el disco. Ya en 2007, Ron Burman, A&R de Roadrunner Records en New York, firman el acuerdo discográfico.

Desde el primer tema hasta What´s Eatin´You o el super hit “Too much, too young, too fast” o “Dioamnod in the Rough”, “Runnin´ Wild es un ejercicio de rock and roll que no parece que vaya a cambiarel mundo o acabar con el mercado libre, simplemente el la última banda sonora de la mayor fiesta rockera.

“Tienes que hacer lo que sea para que la esencia del disco esté ahí fuera,” dice Joel. “Cada vez que te despiertes y te preguntes ¿Cómo voy a hacer eso? Piensa que no hemos tenido un día libre en los últimos 3 años para que os divertáis. Cada día, las 24 horas.”

RUNNIN´ WILD verá la luz en junio del 2008
Joel O’Keeffe – voces, guitarras, David Roads – guitarra, Justin Street – bajo, Ryan O’Keeffe – batería

APOCALYPTICA

El grupo se formó en 1992 en la prestigiosa academia finlandesa de música clásica Sibelius. En principio comenzaron a tocar versiones como diversión hasta que les ofrecieron en 1996 grabar un disco con covers de Metallica, “Plays Metallica by 4 Cellos” que fue un rotundo  éxito. En el 98 publican otro nuevo disco con versiones de Metallica, Sepultura, Pantera, Faith No More y canciones propias. En 2000 vuelven a editar un nuevo trabajo, “Cult”,  en el que profundizan en sus composiciones aunque vuelven a grabar dos versiones de Metallica. Con Eicca Topinen como líder absoluto publican en 2003 “Reflections”. Su último trabajo es “Worlds Collide” de 2007, álbum que presentaron en exclusiva en el intermedio del Festival de Eurovisión de ese año. En sus discos han colaborado músicos de la talla de Max Cavalera o Dave Lombardo (Slayer).

ARCH ENEMY

Esta banda sueca de death metal melódico se creó a mediados de los 90 de la mano del guitarrista Michael Amott (Carcass, Spiritual Beggars), junto con él en esa primigenia formación estaba su hermano Christopher (guitarra), Johan Liiva (voz y bajo) y Daniel Erlandsson a la batería. En 1996 publican su primer trabajo “Black Earth”, un disco con temas rápidos y contundentes en el que destaca la labor guitarrera de los hermanos Ammot. Diversas variaciones de formación y discos como “Stigmata”, “Burning Bridges”  o “Burning Japan Live 99” constituyen la andadura de la banda hasta que se produce el hecho que cambió la historia del grupo: la entrada de la vocalista germana Angela Gossow sustituyendo a Johan Liiva. Con Gossow el grupo comenzó a subir en atención como la espuma y ha grabado álbumes como “Wages Of Sin”, “Anthems Of Rebellion” o “Doomsday Machine”, sin olvidar su último trabajo hasta la fecha, “Rise Of The Tyrant” (2007), que supuso la vuelta al grupo de Christopher Amott.

BLACK TIDE

Desde los ocho años de edad, Gabriel García supo exactamente lo que quería hacer con su vida – componer canciones, cantar y triturar la guitarra en una banda de hard-rock. "Mi primo solía escuchar a  Iron Maiden, Megadeth, Pantera y ese rollo,"recuerda Gabriel. "Me los ponía, y me enseñó a tocar la guitarra. Y entonces yo empecé a dejarme las uñas ensayando." Gabriel aprendió rápido; seis años después, cuando la mayoría de sus colegas guitarristas están aún montando el rompecabezas y soñando con el futuro estrellato, su banda Black Tide ya ha teloneado a Ozzy Osbourne y a  Lamb of God en el escenario principal del Festival  OZZ del 2007, y se preparan para descubrir Light From Above, su disco de debut para Interscope.

No dejes que la juventud de Black Tide te engañe; Gabriel puede tener solo catorce años, y los otros tres componentes menos de veinte, pero esta banda de Miami es sin lugar a dudas una apuesta segura. Gabriel, el guitarrista, Alex Núñez, el bajista, Zakk Sandler, y el batería Steven Spence, se suben al escenario con una confianza y un pavoneo de banda callejera, y lo refuerzan con una combinación de poderío crudo, destazado con una pericia que ensombrece a bandas con diez años más de experiencia.

Aunque son muy jóvenes para acordarse de los 80, la música de Black Tide viene del mejor hard rock y del  thrash de esa era (Guns N’ Roses, Megadeth, Metallica, Iron Maiden y Skid Row) aunque con la furia del Siglo 21. "Shockwave," la carta de presentación de la banda y el tema que abre el álbum, es un clásico grito de guerra –  riffs con sangre en los nudillos,  guitarras chirriantes, baterías atronadoras, voces que te escupen a la cara, y estribillos de retención  inmediata. El resto de Light From Above está al mismo  nivel estándar apabullante; temas que son himnos  y no dejan supervivientes como "Shout," "Black Abyss,"  "Let Me," "Live Fast Die Young," el eco de Maiden de "Warriors of Time" y su versión de Metallica "Hit The Lights" llevarán de un puñetazo a cualquier fan metalero directo al centro receptor del placer.