Ha pasado algún tiempo desde que tuvo lugar una cita de esas que yo llamo ‘golosinas’, para mí, una exquisitez musical digna de los paladares más gourmets. El íntimo concierto que dieron Baralides y Alias en Madrid se quedó clavado para el recuerdo en nuestra retina y nuestros oídos…
Texto y Fotos: Susana Manzanares

Desde aquí nuestras disculpas, con algo de retraso y muy a nuestro pesar, por fin podemos publicar uno de esos conciertos especiales, íntimos, dónde te encuentras cara a cara con la esencia pura de la música. Entre amigos, en una sala pequeña, a un metro y medio de ti se te ofrece una muestra de lo que la música hecha con el corazón puede llegar a ser.

Desde Extremadura Alias, el proyecto de José Carlos Macías, la voz y líder de Maggot Brain, junto con Abraham Benítez, compañero fundamental en este proyecto materializado bajo el nombre de Some Kind Of Lullaby, un álbum editado a través de una campaña de crowdfunding en el que se recogen una serie de versiones de grandes temas de no menos grandes intérpretes de distintas épocas dentro del rock. El resultado es un álbum tan especial como emotivo, pues va impregnado de una gran parte de Carlos, de su vida, de sus hijos, de sus vivencias…

Llevado esto al directo, se puede uno hacer una idea de lo que se va a encontrar. Una selección de exquisitos temas cantados desde el corazón y a flor de piel, con la sola intervención de la increíble voz de Carlos, y la labor tremenda y abrumadora forma de tocar de Abraham a los teclados. Con eso ya está todo y no se echa en falta nada más.

Abriendo para Baralides, ellos fueron los primeros en salir y dejar caer pausada y delicadamente cada uno de los temas que traían preparados, sin prisas, sin reloj, sin más aderezos que un micrófono, unos teclados y un pequeño foco. Suficiente y de sobra para dejar al público en silencio absoluto nada más comenzar, disfrutando del momento nota por nota y ahí, ahí justo se para el tiempo.

Así fueron cayendo grandes piezas que a través de la voz de Carlos adquieren otro color, diferente, personal… Suenan las melodías de ‘Jumpin’ At Shadows’ de Fleetwood Mac, ‘OL’ 55’ de Tom Waits, ‘Thrasher’ de Neil Young, ‘Thunder Road’ de Bruce Springsteen o la deliciosa ‘Whippoorwill’ reviviendo a los sureños Ozark Mountain Daredevils son sólo unas cuantas además de otros temas de Marvin Gaye o Sam Cooke entre otros y, cómo no! para mi alegría, un tema de Maggot Brain no podía faltar, y aunque yo hubiera preferido la increíble ‘Birds In The Head’, sonó ‘Alabama’ que tampoco está nada mal…

Cerca de una hora que se redujo a 5 minutos en nuestras cabezas, pues no pareció que pasara mucho más y el concierto transcurrió tan rápido como un chascar de dedos… Ya se sabe el dicho, si se hace corto es que ha sido bueno, que ha merecido la pena y ya lo creo que mereció la pena… Quedamos contentos, satisfechos y muy pendientes de que no se nos pase ver de nuevo sobre el escenario a estos pedazo de músicos a la menor oportunidad y, ya puestos a pedir… gira de Maggot ya por favor!

Tras Alias, turno para Baralides. Reconocemos que nuestra principal motivación para asistir al concierto fue por la presencia de los extremeños. Gracias a Carlos, ya habitual en nuestra casa y a quien vamos a intentar acompañar siempre que podamos al igual que a cientos de increíbles artistas que tenemos la suerte de tener en nuestro país, nos reafirmamos en nuestra postura de que nunca está de más descubrir cosas desconocidas y explorar nuevos territorios fuera de nuestro conocimiento musical.

Baralides, un cuarteto alicantino en el que la voz cantante, nunca mejor dicho además, la llevan sus integrantes femeninas. Ellos son Beatriz Rico, Noelia Meseguer, Sergio Prieto y Joan Lorenzo, y practican una propuesta electroacústica con tintes muy intimistas y toques indie y según algunos denominan folk&roll. Esa noche nos presentaban Draco, su debut discográfico trabajo en forma de larga duración con 9 temas.

Noelia y Beatriz, como digo, encabezan la formación con sendas guitarras acústicas en mano, y a golpe de suaves acordes y dulce voz, representan esas melodías, esa parte de la música que aún te puede transportar a cualquier lugar si cierras los ojos.

Quizá no seamos muy degustadores de este tipo de música tan frágil pero a la vez tan directa, envenenada hacia los sentimientos de cada uno… Tenemos nuestros referentes más metaleros como Opeth, Porcupine Tree, Anathema… pero aquí también hay un giro de tripas, sentimiento, fragilidad, tristeza, elegancia, algo que te hace estremeer o que te emociona y por encima de todo ver con la exquisitez como está tocado cada uno de los temas que interpreta el grupo.

No vemos que toquen mucho pero está claro que si subieran un poco hasta Catalunya, quizá encontrasen un posible filón ya que darían un buen repaso a multitud de grupos que se han puesto de moda y que quizá practiquen un estilo parecido al suyo, pero es evidente no con la clase que desprenden estos alicantinos.

Sin duda una velada que no se tendría que haber hecho donde se hizo, ni a las horas ni en ese contexto… Aunque menos mal que se hizo, pero alguien que ama y mima tanto a la música como los músicos que actuaron no se lo merecen, ojalá pudiéramos dejar atrás prejuicios, tópicos o lo que sea e ir a ver música en directo, tan fácil y tan sencillo como eso, y seguro que más de uno se llevaría una sorpresa… de momento fueron pocos los elegidos , esperemos que a la próxima haya más y si más no en otro sitio más acorde a la categoría de los músicos y temas interpretados.

Texto y Fotos: Susana Manzanares