Quién iba a decirlo, pero gracias a los polacos Behemoth y a su último e incontestable trabajo de estudio, el black metal más puro ha vuelto a acercarse un poco a las masas metálicas. "The Satanist" no solo está lleno de temazos, sino que ofrece el equilibrio perfecto entre oscuridad, poder, agresividad y accesibilidad, consiguiendo así trascender las firmes y macizas fronteras del género para alcanzar la apreciación de mucha gente no necesariamente interesada en el black. Como consecuencia de este éxito, llevan un par de años girando por salas de gran aforo a pesar de llevar teloneros de perfil bajo, y visto el conciertazo que se marcaron en la sala Razzmatazz, no tienen ni la más mínima intención de bajarse del trono al que se acaban de subir.

Texto y Fotos: Albert Vila

Desde que Cradle of Filth estaban de moda a finales de los noventa no recuerdo ningún grupo de black metal pisando la sala grande del Razzmatazz como cabeza de cartel. Es cierto que había unos telones que limitaban el aforo, y que a pesar de presentar un muy buen aspecto no acabó de llenarse del todo, pero esto dice muchísimo del poder de convocatoria del que gozan a día de hoy las huestes de Nergal, que han alcanzado el éxito masivo de forma algo inusual. Tanto Cradle of Filth como Dimmu Borgir, que estaremos todos de acuerdo en que han sido las dos bandas más populares de black metal en el pasado más o menos reciente, fueron catapultados al éxito de forma casi inmediata al principio de sus carreras, mientras que para alcanzar este trono, desierto durante bastantes años, los polacos Behemoth han tenido que labrarse una carrera de casi dos décadas en la segunda división, con nueve álbumes más que aceptables pero, a mi juicio, no especialmente memorables. No ha sido hasta la publicación de su magistral The Satanist en 2014 que se les han abierto las puertas del averno y, en consecuencia, han alcanzado el reconocimiento de las masas metaleras. Un pacto con el diablo en toda regla que les insufló la inspiración necesaria para componer un álbum brillante que ha convencido a (casi) todo el mundo, manteniendo perfectamente el equilibro entre su característico death / black metal antémico y bombástico y una cierta y pegadiza accesibilidad.

En esta pequeña gira titulada "Europa Blasfemia II" que supone los últimos coletazos del ciclo de The Satanist, han decidido hacerse acompañar por dos bandas de perfil bastante bajo que derrochan calidad a raudales. Por desgracia, y a pesar de gustarme ambos, tanto sus compatriotas Mgla como los alemanes Secrets of the Moon me decepcionaron un poquito en directo. Ambos ofrecen visiones muy distintas del universo black, y a su vez no tienen nada que ver con lo que hacen Behemoth, con lo que pudimos disfrutar de un cóctel degustación de black metal contemporáneo bastante completo para convencernos del gran estado de salud del que goza el género, pero sus descargas se me antojaron algo frías, quizás por el sonido demasiado bajo, por la indiferencia con la que los recibió la mayor parte del público o, en el caso de Mgla, por lo estático de su propuesta. O quizás sencillamente es que palidecieron ante el poderoso e inconmensurable bolazo que nos ofrecieron los protagonistas de la noche, que demostraron encontrarse en un estado de forma tremendo.

Mgla

Mgla y Secrets of the Moon se van alternando las posiciones de actuación a lo largo de esta gira, y así como en la jornada anterior en Madrid los encargados de abrir fueron los alemanes, hoy les tocó a Mgla ser los primeros en subir al escenario. Teniendo en cuenta que percibí que generaban bastante más interés entre el público que Secrets of the Moon, creo que lo lógico es que hubieran ocupado, aquí también, la casilla del telonero principal, pero en todo caso, ambos dispusieron de exactamente 50 minutos para desarrollar su show, que en el caso de los polacos fué, digámoslo así, poco show. Vaya por delante que tanto su propuesta musical como su idea de banda me parecen muy interesantes. Su post black metal hipnótico y abrasivo tiene momentos absolutamente brillantes y motivantes, y me gusta su esfuerzo por mantenerse totalmente en el anonimato y dar el 100% de protagonismo a la música. Los miembros de la banda (que en estudio son dos, pero en directo vienen acompañados por un segundo guitarrista y un bajista) no tienen cara ni personalidad, sus temas no tienen nombre, y su presencia oficial en internet y redes sociales está siempre dominada por un sencillo y austero blanco sobre negro, sin grafismos, colores ni fotos.

A pesar de encantarme Mgla y los temas que escogieron para esta noche, en directo su propuesta se hizo un tanto monótona, especialmente para aquellos que no conocían al grupo en profundidad. Los cuatro miembros de la banda aparecieron en un escenario sin decorar ataviados con sudaderas negras con capucha, chaqueta de cuero también negra y una braga que les cubría la cara completamente, recordando más a Brujeria o a manifestantes con cóctel molotov en mano que a una banda de black metal oscuro. Durante toda la descarga se mostraron absolutamente estáticos (aunque el bajista hizo algun ademán de moverse) y, ni que decirlo, no dirigieron ni una sola palabra al público. Para añadir inmovilidad a la situación, las luces se mantuvieron durante todo el concierto en un tono azulado muy bonito que creo que falló en intentar generar una atmósfera oscura y misteriosa, habiendo preferido que, para hacer honor a su nombre (mgla significa "niebla" en polaco), hubiera algo más de juego con las sombras y el humo.

De todas maneras, aunque es complicado engancharse a su propuesta escénica una vez pasados un par de temas, musicalmente disfruté bastante de su descarga, ya que me encanta su black metal monolítico, melódico, repetitivo e hipnótico. La ejecución de las canciones fué muy correcta, y el batería Darkside merece una mención especial, demostrando ser un chico con muchísimo feeling, un excelente juego de baquetas y un estilo muy original. Con un sonido algo bajo pero bien definido, fueron desgranando impávidamente hasta ocho temas bien repartidos entre sus discos, con un poco más de énfasis en su reciente Exercises in Futility (2015) pero sin olvidar para nada sus trabajos anteriores, siendo capaces de recrear, si cerrabas los ojos, la agresiva melancolía que los caracteriza en estudio. Es posible que Mgla estén diseñados para ser una experiencia sónica que alcance su máximo esplendor en la intimidad de tus auriculares, y a pesar de que consiguieron arrancar tímidas pero unánimes sacudidas de cabeza entre un público más interesado que apasionado, creo que tendrían que matizar o añadir algo a su puesta en escena si quieren triunfar y convencer realmente en directo.

Setlist Mgla:

Further Down the Nest I
Exercises in Futility I
Milosci I
With Hearts Towards None I
Exercises in Futility II
Groza III
With Hearts Towards None VII
Exercises in Futility VI

Secrets of the Moon

Los alemanes Secrets of the Moon son algo más veteranos que Mgla, y por ello ya han tenido tiempo para dar alguna que otra pirueta estílistica. Muchos en la sala los recordaban por haber venido hace ya bastantes años como grupo de apoyo a unos jóvenes Watain, y por esos entonces lo que hacían era un black más puro y directo. Personalmente, debo confesar que se trata de un grupo que nunca he seguido demasiado y que ya conocí como lo que son a día de hoy, una banda que practica una especie de black metal atmosférico, gótico y progresivo con toques que van desde Anathema a David Bowie. Exactamente esto es lo que pudimos ver esta noche tanto musical como visualmente, y por desgracia no me pareció que su propuesta acabara de conectar con la gente en ningún momento, sufriendo varias deserciones a medida que pasaban los minutos entre un público tirando a apático. No fué malo el concierto de los alemanes, pero quizás sonaron un poco desangelados y su propuesta es demasiado lírica y poco agresiva para conseguir caldear el ambiente antes de un grupo tan directo y poderoso como Behemoth.

A lo mejor el problema es que su setlist se centró sobretodo en su último disco, el íntimo y oscuro Sun, publicado en 2015, del que tocaron hasta cuatro temas, todos ellos largos, sentidos, progresivos y ambientales, con una ausencia prácticamente completa de guturales y de partes más puramente black. Ojo que el disco está más que bien, y la ejecución de temas como la post-gótica "Here Lies the Sun" o la fantástica parte final de "Man Behind the Sun" fué excelente, pero no sé si tanta preeminencia acabó de funcionar del todo hoy, ya que cuanto atacaron piezas algo más duras su comunión con la gente fué mucho mayor. "Seven Bells", decididamente agresiva y uno de mis cortes favoritos de la banda, fué la única presencia de su disco anterior, mientras que para cerrar escogieron "Lucifer Speaks", un temazo antémico y poderoso, muy Satyricon, que ya tiene una década de vida y que provocó los primeros (y últimos) verdaderos conatos de pasión entre el público. Tal y como ocurrió con Mgla, sonaron bajos pero aceptablemente definidos, y su puesta en escena fué perfectamente correcta, llena de entrega y sentimiento, pero no fueron capaces de enganchar ni de calar entre la mayor parte de gente que se congregó para verlos.

Setlist Secrets of the Moon:

Hole
Dirty Black
Seven Bells
Here Lies the Sun
Man Behind the Sun
Lucifer Speaks

Behemoth

Después de que los teloneros supusieran un trámite para muchos, llegaba por fin la hora de que los protagonistas de la velada se subieran a las tablas. A pesar de que en estos últimos años han venido a presentar The Satanist en el Leyendas del Rock y el Resurrection Fest, hacía más de seis años que Nergal y los suyos no pisaban los escenarios barceloneses. En esa ocasión, con motivo de la presentación de su anterior Evangelion (2009), apenas consiguieron llenar la sala Salamandra con un cartel mucho más mediático que el de hoy, incluyendo también a Exodus como co-cabezas y con Decapitated como soporte principal. Mucho han cambiado las cosas para Behemoth en estos años. Su líder Nergal ha superado satisfactoriamente una repentina leucemia que se temía fatal y ha acabado conviertiéndose en una pequeña celebridad en su país gracias a su faceta como escritor y al hecho de ser coach vocal en la versión polaca del programa de televisión "La Voz", mientras que la popularidad del grupo se ha disparado después que su último disco, el fantástico The Satanist, haya recibido alabanzas unánimes de críticos y fans.

La verdad es que dá la sensación que algo ha pasado con los polacos, que llevan ya veinte años de carrera y que siempre han estado en una cierta segunda línea, con una discografía sólida pero jamás espectacular. Por eso me gusta hablar de este pacto con el diablo que ha permitido que su opera magna haya llegado con su décimo trabajo de estudio, un disco que les ha puesto en lo más alto del olimpo del black metal y que está un o dos peldaños por encima de todo lo que habían grabado hasta ahora. The Satanist es un disco redondo, sin un segundo de relleno, con temas brillantes e inspirados que les han abierto las puertas a un nuevo abanico de fans. Ellos lo saben perfectamente, y no en vano llevan tocándolo prácticamente en su totalidad durante los últimos dos años. Lo que no ha cambiado nada es el espectáculo que son capaces de ofrecer en directo, sonando siempre poderosos y con una faceta visual intachable.

Con unas luces excelentes y una decoración bastante simple, compuesta por un gran telón de fondo blanco y por sus clásicos pies de micro decorados con el logo de la banda y coronados con amenazadoras serpientes, los imponentes Orion al bajo y Seth a la guitarra se subieron a los podios que flanqueaban la inmensa batería blanca de Inferno (con bastante más del doble de timbalas y platos que los que llevaban las dos bandas anteriores) para observar como Nergal entraba lentamente en el escenario armado con dos antorchas para empezar el ritual que daba inicio al concierto bajo las primeras notas del poderoso "Blow Your Trumpets Gabriel". A partir de ahí, fueron desgranando uno por uno todos los temas de The Satanist, con una compenetración excepcional y una puesta en escena guerrera, efectista y poderosa que se creen a pies juntillas y tienen más que interiorizada. La presencia de Orion impone y amenaza como nadie, mientras que el carismático Nergal, delgado y pequeño con su capucha y sus poses agazapadas que recuerdan a un maléfico y mendigante montaraz, no paró quieto y llevó al público como quiso con sus ágiles movimientos y los rituales que periódicamente iba protagonizando, ya fuera dando la comunión a aquellos en primeras filas, o bien salir con un incensario que revelaba su amenazadora mirada entre el humo.

The Satanist es un discazo tremendo y variado, y lo demostraron tema tras tema. La bombástica "Blow Your Trumpets Gabriel", la potente y caótica "Furor Divinus", la severa "Messe Noire" con su solazo melodico y metalero, o el impresionante himno contemporáneo que es "Ora Pro Nobis Lucifer" sonaron de auténtico lujo, sin desmerecer la agresividad de "Amen" o de la icónica "The Satanist". La atmosférica y dramática "In the Absence Ov Light" supuso uno de los mejores momentos de la noche, y para la épica final "O Father! O Satan! O Sun!" hubo cambio de ropajes y acabó con los miembros de la banda enfundados en sus icónicos capuchones y sus diabólicas máscaras cornudas para arrancar con el útimo y pesado tramo de la canción, en el que montaron una coreografía estática imponente enmedio de las sombras, terminando hipnóticamente con este celebrado satanista entre un humo y un silencio que acabaron apoderándose lentamente del escenario y del ambiente. El disco está lleno de capas y arreglos y la verdad es que supieron reproducirlo muy bien en directo, sirviéndose eso sí de la ayuda de distorsiones vocales y muchas partes pregrabadas, tanto teclados como guitarras acústicas, coros y algunas voces. El sonido en los pasajes más poderosos fué en todo momento magnífico, y el único pero fué que los solos tendieron a sonar algo ahogados y descohesionados con el resto de la música.

Después de un par de minutos de descanso, Nergal y los suyos volvieron al escenario para ofrecer un pequeño repaso al resto de su discografía, y aunque la gente disfrutó de los temas de The Satanist, lo cierto es que percibí una respuesta especialmente entusiasta de la mayoría de fans hacia estos temas más clásicos. Empezaron esta segunda parte del concierto con la poderosa "Ov Fire and the Void" que abre Evangelion y que fué particularmente bien recibida. Llegados a este punto Nergal habló por primera vez con el público para recordar el tiempo que hacía que no pisaban Barcelona y para introducir un "Conquer All" que sonó muy duro y potente hasta que entraron los solos y no se entendió nada. Al acabar, Inferno se animó con un corto solo de batería que sirvió para enlazar con el tema más antiguo que iban a tocar hoy, un divertido "Pure Evil and Hate" perteneciente a su EP de début publicado en el lejano 1994, que suena a algo entre hardcore y speed metal y con el que parecieron casi convertirse en una banda distinta. En "At the Left Hand Ov God" apareció un tío ensangrentado para ayudar a Inferno a la batería (y la verdad es que había espacio de sobras tras los parches para los dos), y para el final dejaron dos de los temas más rápidos y cañeros de su carrera, como son la brutal e histérica "Slaves Shall Serve" y la inevitable "Chant for Eschaton 2000", con su riff festivo y pegadizo y sus poderosos coros, donde los componentes de la banda se tiraron todo el tema escupiendo sangre por la boca.

No creo que nadie sea capaz de encontrarle muchos peros al concierto que se marcaron Behemoth esta noche: un setlist perfecto (y esperado), una ejecución magnífica y un carisma y presencia escénica fuera de toda discusión. El sonido también acompañó en su mayor parte y los teloneros, a pesar de los problemas ya mencionados, rayaron a muy buen nivel. Con estos conciertos se acaba el ciclo triunfante de Behemoth y su The Satanist, y ahora se presenta ante ellos el reto de verdad: Serán capaces de grabar una continuación a su altura y aspirar a ser una de las bandas de black metal más grandes de todos los tiempos? O este disco habrá sido flor de un día y el próximo será sencillamente bueno tal y como nos tenían acostumbrados? Me imagino que la respuesta a esto la tendremos el año que viene, y entonces veremos si les hace falta otro pequeño empujón por parte del diablo o siguen con la inspiración de serie. Lo que es seguro es que, sobre el escenario no hay quien les tosa, ya que los polacos se encuentran en un momento de forma y confianza excelente. El trono está a salvo. Ora Pro Nobis.

Texto y Fotos: Albert Vila

Setlist Behemoth:

Blow Your Trumpets Gabriel
Furor Divinus
Messe Noire
Ora Pro Nobis Lucifer
Amen
The Satanist
Ben Sahar
In the Absence of Light
O Father! O Satan! O Son!

Ov Fire and the Void
Conquer All
Pure Evil and Hate
At the Left Hand ov God
Slaves Shall Serve
Chant for Eschaton 2000