Si la profesión de músico ya es algo muy complicado, triunfar como guitarrista tiene un plus de dificultad por la cantidad de grandes hachas que tenemos repartidos por los cinco continentes. Uno de los que poco a poco, sin hacer mucho ruido, van teniendo cierta repercusión es Ben Poole. Tanto es así, que ha llegado a dar un concierto en el mítico Royal Albert Hall, donde tantos y tantos músicos sueñan con tocar (e incluso con ir a ver un concierto allí) por la magia y la tradición que tiene y, de aquella noche ha sacado un disco en directo, como afirmación de que estamos ante una de las grandes realidades en el mundo de la guitarra. Dentro de la gran hornada de jóvenes talentos como John Mayer, Dave Kilminster, Matt Schofield o Kotzen (aunque este último tenga una carrera ya más extensa, en solitario está empezando a darse a conocer al gran público ahora), podemos incorporar sin equivocarnos al señor Poole.

Ben Poole no inventa nada, sino que mama de la esencia del blues, funk y soul, le da su toque personal, aunque muy influenciado a nivel guitarrístico por Steve Ray Vaughan, (como casi todos) y nos da 8 cortes geniales, divertidos, intensos, donde la música está por encima de cualquier virtuosismo excesivo.
Como es normal, el disco repasa al completo su reconocido disco debut llamado “let’s go upstairs, si bien, se hace corto y se hubiese agradecido algún otro corte de los que seguro deleitó al público aquella noche. Si destaca por su nivel con las seis cuerdas, la voz tampoco queda a la zaga en absoluto, con un toque personal y característico, un poco ronco perfecto para el blues.

Tras una intro en directo de 30 segundos en la que los músicos hacen aparición en escena nos sueltan la canción que da nombre a su disco debut, con ese riff funk y soul tan divertido base de todo el tema. Este corte recuerda mucho a Kotzen, especialmente por la forma tan propia de mezcla funk y rock tanto en la guitarra como en la melodía.

Love Nobody No More por su parte, presenta un mediotiempo más pop, muy cercano al John Mayer más bluessy (años luz de lo que hace actualmente). Puede que sea el corte menos potente, aunque lo suple con un solo lleno de maestría y buen toque. Pero para toque está (I Know) I’m Losing You, uno de los temas largos, donde el solo adquiere tanto o más importancia que la música en sí. Solazo de improvisación de casi 8 minutos de crack en un tema de puro blues/rock otra vez muy Kotzen. Pero no es el corte más largo, sino que Have You Ever Loved A Woman tiene aún más minutaje y aún más explaye del guitarrista. En este segundo caso, nos vamos a un blues más clásico, a medio tiempo, donde los teclados también adquieren un peso importante (cuando el resto del trabajo pasan casi desapercibidos). Un corte muy emotivo e intenso como los buenos blues y cantado de manera más que aceptable.

Con Mr. Pitful vuelve la fiesta y el ritmo más bailongo del soul, sonando en una mezcla sesentera con toques modernos que quedan perfectas y donde el teclado de Sam Mason vuelve a hacerse dueño de la canción. Y es que hay que destacar también al resto de la banda, tanto a Sam como a Pepe Le Moko, una joven pero talentosa bajista (además de una corista más que convincente, especialmente en este corte) y a Sam Wade a la batería, los cuales hacen un trabajo realmente soberbio y que ayuda al lucimiento del crack de la guitarra.

It Doesn’t Have To Be That Way por su parte vuelve a darle un aire más pop pero en este caso tanto el riff como la melodía tiene ese punto adictivo que hace que la escuches varias veces seguidas. Que los más guitarreros presten atención a los detalles porque tiene momentos de mucha clase.

Con Leave It On nos vuelve a relajar con otro medio tiempo donde el solo, destaca por no muchas notas pero todas quedan perfectas y es de esos solos que no están metidos por obligación sino que mejoran y mucho la canción. Según vas escuchando el trabajo o leyendo estas líneas, se ve que es un disco con mucho medio tiempo, con mucho blues lento y pesado pero no provoca sensación de disco cansino y repetitivo, ya que cada corte tiene un toque propio. A nivel compositivo y de ejecución este trabajo no tiene prácticamente ni un solo pero. Pero no acaba aquí, a nivel sonoro, la calidad es casi de estudio, ayudando a lucir aún más los temas y ayudando a que te metas por 40 minutos en la mítica sala.

Para cerrar nos ofrecen una versión en estudio de Starting All Over Again a modo de bonus track, cosa que queda un poco extraña ya que no son muchas las canciones en directo que nos ha dejado en este directo.
Este concierto muestra un gran músico con un puñado de buenas canciones y más de uno se enganchará a su música cuando se haga con este trabajo. Mucha gente me ha hablado maravillas de su directo, que va sobrado con la guitarra y que tiene un dominio brutal. En el Royal Albert Hall lo demostró pero si en un directo completo en vivo da aún más, estamos ante un músico que puede dar mucho que hablar.

Temas

1Intro
2 Let’s Go Upstairs
3 Love Nobody No More
4 (I Know) I’m Losing You
5 Mr. Pitful
6 It Doesn’t Have To Be That Way
7 Leave It On
8 Have You Ever Loved A Woman
9 Starting All Over Again (Bonus Studio Track)

https://www.benpooleband.com/
https://www.facebook.com/benpooleofficial
https://twitter.com/benpooleband