Mojas los dedos suavemente en un vaso de ardoroso mezcal con toda la tranquilidad del mundo, los acercas al enchufe que tienes justo al lado… BAM! La descarga es directa, brutal, sonora y lacerante como un trallazo del látigo del mismísimo Belzebú. Esto es, en resumidas cuentas, lo que uno siente al escuchar por primera vez a Bokassa.
Marcel Palagós
Hasta hace más bien poco casi nadie, muy pocos, habían escuchado a hablar de este power trio de Trodheim (Noruega)… pero alguien si lo había hecho y ese alguien es nada más y nada menos que Lars Ulrich. ¿Os suena el nombre? Pues bien, ponedle los adjetivos que quieras (buenos, malos, peores o los insultos más inflamados que se te ocurran…) pero este tipo ya ha dado en el blanco apostando por varios grupos que a la postre resultaron fantásticos (Dillinger Scape Plan, Brutus,..). En este caso no es una excepción: Bokassa son un grupo especial: mezclan estilos sobre una base hardcore-punk muy bien definida, apuntalada por afiladas líneas vocales y potentes coros que sedimentan en un álbum que hace contener la respiración de inicio a fin. Una virulencia tal que te hará querer escuchar el plástico una y otra vez.
Posiblemente el bataca de los archipoderosos Metallica ponga en el mapa a esta banda (como ya hiciera en su día James Hetfield con los maravillosos Kvelertak) y, también probablemente no pasen de la escena underground, y más probablemente aun ese sea su hábitat natural. Pero antes van a compartir cartel en la gira Europea junto a MetallicA y Ghost… joder, que bien, joder!…el sueño húmedo que cualquier metalhead!
Entrando en materia: el disco fue editado en marzo del pasado año 2017 por una pequeña discográfica (All good clean records) y reeditado posteriormente en un par más de ocasiones. La propuesta sonora, según ellos mismos, se enmarca en el StonerCore. Lo que es cierto es que destilan tanta mala hostia, tanta agresividad, garra y furia punk que no importa una mierda la etiqueta que les pongan. La distorsión es la reina, incluso en las pistas vocales, a nivel sonoro están a medio camino de muchas cosas pero con las revoluciones en el rojo, el pedal de gas a fondo y emanando sudor y riffs demoledores.
Impeding Room, de inicio pausado pero con una vibración por debajo que invita a abrocharte el cinturón y a agarrarte fuerte porque lo que se te viene encima va a arrollarte sin piedad. La banda va creando el ambiente propicio para que se desaten todos los infiernos con Last Night (Was a Real Massacre): destilando aromas rokcanorleros del calibre de Payin’ the Dues de Hellacopters aunque mucho más espídicos y brutales. Un inicio demoledor que no cesa en todo el disco y probablemente presente su punto álgido en Five Finger Fuckhead, un tremedo estallido, pegadizo y pegajoso como la cerveza derramada, ácido y corrosivo como la cal viva: una auténtica barbaridad que ya de por si vale la escucha del disco. Riffs como ganchos de matadero que te levantan y te dejan ahí colgando mientras fuertes sacudidas percutidas por bajo y batería te despellejan vivo.
En esta colección de temazos no hay corte que sea despreciable: Walker Texas Danger posee un puente con magnifico riff adornándose hasta que la fiereza del punk más descabellado toma el control del álbum. Crocsodile Dundee tiene un estribillo de lo más rabioso, doloroso, y pogueable al máximo. Con grandes riffs corriendo a una velocidad endiablada entre los muros rocosos del bajo y atronadores beats de batería. Genocidal Tendencies tiene algo más de pausa pero no menos agresividad, un tema perfecto para headbanguear a un ritmo menos nocivo para tu cuello. Contiene sonoridades más oscuras y densa, un Groove espinoso que se enreda en tu cerebro hasta hacerlo sangrar. Here Goes Nothing sigue con un riff más rockandroller pero las cuerdas vocales de no paran de vibrar, desgañitarse con frenética rabia… Justo antes de terminar el álbum Retaliation es un pildorazo tremendamente rápido y poderoso…de tan solo minuto y medio! Si esto no es punk…que baje Lemmy y lo vea!
Como cerrojo de este tremendo discazo: Immortal Space Pirate (Stoner Anthem) o como Bokassa reinterpreta el Stoner. Durante siete agónicos minutos asistimos a una espiral de riffs intergalácticos, con la intensidad del Stoner, toda la crudeza del Hardcore y una vez más la actitud Punk como seña de identidad. Un magnífico tema que cierra un glorioso álbum, compacto, coherente: un bloque que, de inicio a fin, te mantiene enganchado como una corriente eléctrica de alto voltaje, friéndote los sesos sin ninguna piedad. Actualmente cuenta con un par de singles en el mercado: Only Gob Can Judge Me y Hellbilly Handfifhin’ que sigue por los mismos derroteros que el disco debut. Mucha intensidad en ambos temas, quizás algo más bajado de revoluciones el primero de ellos pero con una clara intención: provocar dolor y placer! Hellbilly Handfishin’ recupera el tempo tremendamente rápido con un portentoso ejercicio de bajo que retruena dandole una contundencia realmente espectacular.
Si estos van a ser los adelantos de los nuevos temas, estamos de enhorabuena porque van a dar muchas alegrías.
Como ya hemos comentado, el próximo mes de Mayo estarán en Barcelona y Madrid como teloneros de Metallica, aunque dónde realmente tienen que ser muy pero que muy disfrutables es en sala pequeña dónde pueden dar ser un auténtico martillo pilón sónico. El disco lo es.
Manos cornudas arriba! Bokassa is coming!
Marcel Palagós
Temas
1. Impending Doom
2. Last Night (Was a Real Massacre)
3. Walker Texas Danger
4. Crocsodile Dundee
5. Genocidal Tendencies
6. Five Finger Fuckhead
7. Here Goes Nothing
8. Retaliation
9. Immortal Space Pirate (The Stoner Anthem)
