Bullet for my Valentine + Jinjer + Atreyu- 16 de febrero 2023 – Sala Razzmatazz (Barcelona)

Que ilusión me hacía por fin ver a Atreyu en vivo. Desde la época del The Curse del año 2004, quizás una de las bandas de metalcore más eclipsada por otras (como BFMV) y otras tantas de esa época que quedaron un peldaño más abajo. Pero sin duda que no por talento. Las circunstancias de la música a veces son lo que son, pero los años de carrera son su respaldo de esfuerzo y perseverancia para los californianos. Muy a nuestro pesar las canciones de aquellos años han quedado en el olvido, pero un buen puñado de cosas nuevas fueron las encargadas de pegarnos fuerte.

Su más reciente trabajo Baptize lanzado el 2021 fue uno de los puntos a resaltar de su setlist, pero aun así la variación de gran parte de su carrera quedo plasmada en los escasos 30 minutos donde hicieron saltar a Razz como si no hubiera un mañana. El vocalista muy motivado hasta interpretó un tema desde el público, paseándose por la sala estrechando manos. Un acto de inicio motivante y un acierto por donde se le mire. Increíble.

El sencillo escenario de Jinjer, sin previas ni preámbulos nos alcanzarían primeramente con “Who’s Gonna Be the One”, el único tema que escucharíamos aquella noche de su discografía antigua. Obviamente, todas las miradas volcadas en Tatiana y su traje galáctico fluor, casi alienígena a mi parecer (muy en tono con las noticias internacionales del último tiempo). La puesta en escena de la cantante sigue impresionante, no importa cuantas veces la veas en vivo. Es una dosis de energía viva por donde se le mire.

La hermosa era de su trabajo Macro más vigente que nunca a pesar de tener un nuevo título a cuestas. “Home Back”, el himno prácticamente de la banda respecto a la guerra con Rusia. Seguida “Judgement (& Punishment)” dando el toque reggae al asunto. Es muy curioso que a pesar de que los fans de Atreyu y BFMV no sean exactamente la misma onda que los Jinjer se haya creado tal ambiente de fiesta. Hace mucho tiempo que no presenciaba un bolo con la gente desbordada y con ganas de pasarlo bien a toda costa. “Pit of Consciousness” y “Perennial” aparecerían para hacer el primer cierre triunfal. Por su lado Eugenne en el bajo y hjfdg en la guitarra haciéndolo excepcional como siempre. El titan detrás la batería y el tiempo, Vlad inquebrantable como siempre.

También tuvimos nuestra dosis de Wallflowers acompañada de “Dead Hands Feel No Pain” y “Vortex”. Todo funciona de forma sincronizada cuando hablamos de esos cuatro elementos, todo lo que esté al alcance de ellos. Es una pena que el sonido de la sala no haya estado a la altura. Ya para cerrar el último tiro sería “Call Me a Symbol”, como siempre algunas palabras en perfecto español de Tati despidiéndose de la audiencia.

Un paso de los Jinjer con sabor agridulce. No se si a estas alturas un show de teloneros les viene, quizás un co-headliner podría haber sido más correcto. Se notaba que la sala estaba algo dividida a nivel de público. Por lo menos tenemos el consuelo de que los ucranianos pasan como mínimo 2 veces al año por nuestra tierra, así que esperamos atentos el próximo reencuentro.

Con el público encendido y ansiosos de la llegada de Bullet for my Valentine a escena, pero sin una previa de canciones de la talla de System of a Down, Limp Bizkit y Pantera encendieron aun más los ánimos. “Knives” y “Over It” fueron las encargadas de arrancar fuertemente con un Razzmatazz repleto. Las primeras filas se agolpaban a los fanáticos más acérrimos de la banda, quienes hicieron fila desde temprano para tener la mejor posición de la noche.

Le seguirían “Pieces of Me” y la legendaria “4 Words (to Choke Upon), uno de los temazos de antaño. La discografía de Bullet es tan variada y que ha evolucionado en el tiempo de una forma magistral. Es por eso por lo que el recambio de fans va rotando según las novedades. Muchos se han quedado, otros solo suelen disfrutar de las viejas andanzas, pero el asenso inminente de esta banda da fe que los tendremos dando vueltas por mucho tiempo más en salas mucho más grandes. Es cosa de tiempo.

El único tema de Venom no se haría esperar lanzándonos “You Want a Battle? Here’s a War)”, uno de los singles más queridos de la placa. “Hearts Burst Into Fire” y “The Last Fight” darían paso al circle pit, pero no fue hasta “Shatter” que las cosas volvieron a encenderse del todo. “All These Things I Hate”, otro de los himnos que trae The Poison, donde mientras más tiempo pasen, más cariño se le guarda. Demostrándolo sin dejas de corear ninguna palabra del tema a viva voz, una verdadera locura.

“Scream Aim Fire” y “Suffocating Under Words of Sorrow (What Can I Do)” daban paso al nuevo bloque de nostalgia entre la multitud. Poco duraría, ya que le acompañarían “Rainbow Veins” y “Death By A Thousand Cuts”, sacadas del homónimo y su trabajo más vigente hasta ahora.

Las ganas de “Your Betrayal” se irían repartiendo por todo Razz para volver con las explosiones de voz junto al sonido impecable. Se notaba mucho ya el ajetreo de la noche con platos tan energéticos que solamente los hits harían revivir al estimado para dar las ultimas vueltas en el pit. Obviamente, el momento más alto seria junto a “Tears Don’t Fall” en acústico, con un Matt muy emocionado. El último baile se lo llevaría “Waking the Demon”, nuevamente dando clases de que están hechos estos chicos de Wales.

Texto y fotos: Karina Báez O.