Mr.Big + Jared James Nichols – 28 de Marzo 2024 – Sala La Riviera (Madrid)
Aparte de las torrijas, las procesiones, los días de vacaciones y el mal tiempo… esta Semana Santa nos traía algo diferente a aquellos que nos quedamos en Madrid, la despedida de uno de los iconos del Hard Rock como han sido y son Mr.Big.
Texto y fotos: Susana Manzanares
Aun asimilando el mazazo que supuso la muerte del batería original Pat Torpey tras su larga lucha contra el parkinson, su recuerdo sigue bien presente, aunque él ya no esté. Tal recuerdo se constató nada más empezar el concierto de la mano de sus compañeros con unas breves y emotivas palabras para él. Compañeros que, tras el duro revés, quisieron dar un tiempo a su grupo principal y se centraron en sus respectivos proyectos, Eric Martin por un lado colaborando con Avantasia, Paul Gilbert con su carrera en solitario y Billy Sheehan con sus Winery Dogs y Sons of Apollo por decir los más destacados.
Pero 6 años después, llegó el momento de retomar todo, de despertar al Sr. Grande de su reposo y no solo anunciar nueva gira, sino que anuncian que será la última, una gira de despedida con Nick D’Virgilio como batería y Michelle Luppi como segunda voz. La gira se iba a llamar “The Big Finish” tocando su famoso Lean Into it en su totalidad y se confirmaban fechas por todo el mundo, y en la parte que nos toca, con un más que previsible sold out semanas antes de que se llevaran a cabo.
Así pues, el pasado Jueves Santo en Madrid era el turno para que una abarrotadísima La Riviera los despidiera, no antes sin tomarnos una buena dosis del bluespower del león de Wisconsin Jared James Nichols, como ya es conocido cariñosamente en esta casa. Esta vez venía presentando su disco homónimo en un aforo algo más grande de lo habitual, tras su última visita a la ciudad hace pocos meses ante una entregadísima Sala Nazca.
Para su concierto la sala presentaba ya un gran ambiente, a falta de unos pocos rezagados que entrarían directamente para Mr.Big. Así pues, sin intro ni nada, entró al escenario para comenzar con la marchosa ‘Easy Come, Easy Go’ y dejarnos casi la mitad de los temas de ese último disco a excepción de su single ‘Threw Me To The Wolves’.
Consciente quizá de que quizá no era del todo su público, Jared optó más por impresionar y meter improvisaciones que alargaban ligeramente los temas en detrimento de haber incluido alguno más, cosa que tal vez hubiéramos agradecido los que le seguimos algo más de cerca. Pero queremos pensar eso, que querría aprovechar la ocasión para llegar a nuevos seguidores de entre los que estaban esperando a Mr.Big. Remató con un acertado ‘War Pigs’ de los Sabbath espectacular que ni que decir tiene que encantó a toda la sala.
Nos alegró ver de nuevo a Ryan Rice a la batería con su tremenda pegada dotando a la base rítmica, junto a su nuevo bajista, de la fuerza suficiente para los contundentes temas de Jared. Aún le debe quedar mucha cuerda a ese último disco así que esperemos ver de nuevo a que el grandullón Nichols nos arroye con su potencia, nosotros encantados.
Tiempo de descanso para desmontar el diminuto set de Jared y preparar el de Mr.Big incluido telón gigante al fondo del escenario con el logo de la banda tras la batería de Nick D’Virgilio. Media hora más o menos y comenzó a sonar el Blitzkrieg Bob de The Ramones y con aquello ya empezó a subir la temperatura y a acelerar el pulso a más de uno en la sala. Prácticamente igual que en el resto de la gira, íbamos a tener un comienzo con unas geniales ‘Addicted to That Rush’ y ‘Take Cover’ perfectas para empezar y acabando este trio inicial con ‘Price You Gotta Pay’, para pasar a tocar el Lean Into It del primer al último tema.
‘Daddy, Brother, Lover, Little Boy’ ha pasado de abrir los shows, a sonar el cuarto como en esta ocasión, con la gente ya entrenada y vociferando el histórico estribillo, esperando el gran momento, cómo no, de ver a Sheehan y a Gilbert haciendo el mítico solo con el taladro. ‘Alive and Kickin’ sonó vacilona y pegadiza como no podía ser de otra manera y súper efectiva para hacer que todo el mundo siguiera cantando. Este fantástico trío de entrada continuó con ‘Green-Tinted Sixties Mind’, con su inconfundible y melódico riff, siempre elegante y con todos haciendo los coros del estribillo.
Muy celebradas fueron ‘Voodoo Kiss’ o ‘Never Say Never’ que trajeron muchos recuerdos a los nostálgicos presentes emocionados por aquello de no volver a ver (¿teóricamente?) a una de sus bandas de juventud.
No descubriremos nada nuevo si decimos que Eric Martin no pasa por su mejor estado vocal. Aun así, el pequeño gran hombre sacó adelante muy dignamente el show con la ayuda de Luppi con su buena labor dando soporte, con los dos titanes Sheehan y Gilbert y su maestría al bajo y la guitarra y el arsenal de temas y versiones que nos prepararon, sirvieron para elevar el concierto a la categoría de sobresaliente.
Sobresalientes las melodías de ‘Just Take My Heart’ y ‘To Be With You’, que me atrevería a decir que arrancaron por ahí alguna que otra lagrimilla, por un lado, y por el otro un veloz y afilado ‘Colorado Bulldog’ con los tres instrumentistas pisando a fondo el acelerador. Nos sorprendió la versión del ‘Shy Boy’ que cantó Sheehan recordándonos a cuando la recuperó en su etapa con Vai, y también fue de quórum total el ‘Wild World’ de Cat Stevens, que no dejó callado a nadie en toda la sala.
El fin de fiesta fue el ‘30 Days in the Hole’ de Humble Pie el ‘Good Lovin’ de The Olympics, con todos ellos intercambiando sus instrumentos y Sheehan cantando, para acabar de la mano de The Who y su ‘Baba O’Riley’. Nada como tirar de clásicos para triunfar, aunque, ¿no son ya Mr. Big un clásico?
Pues la despedida de un clásico siempre es triste, y más si se trata de una banda que ha marcado a varias generaciones, muestra de ello fue la presencia entre el público de gente de todas las edades, niños, jóvenes y ya no tan jóvenes que acudieron a dar emocionados su adiós definitivo. Bueno, definitivo, quien sabe… la banda prepara nuevo disco, por lo que mantendremos encendida una mínima esperanza de volver a ver de nuevo en el escenario a estos grandes, nunca mejor dicho, no serán los primeros que lo hacen ni serán los últimos así que… el tiempo lo dirá.
Texto y fotos: Susana Manzanares
