Toledo Steel + Evil Hunter – 24 de Febrero 2024 – Sala Mojo Club (Tarragona)

Nuestra historia comienza en un grupo de WhatsApp donde estamos cinco amigos y hablamos de música, cine y otras historias que se nos ocurren, donde un día descubrimos por casualidad que existía un grupo llamado Toledo Steel, pero que nada tenía que ver con la ciudad castellana. Ellos eran de Southampton, Reino Unido, y quieras o no, nos llamó la atención.

Y también, por casualidad, porque de promoción ha habido bien poca (de hecho, hubo quien se enteró más tarde y se quedó con ganas de haber ido), descubrimos bastante tiempo después que dicha formación estaba de gira por nuestra ciudad, Tarragona, y un día antes en Barcelona, junto a Evil Hunter. Grupo con dos discos en su haber y formados en 2018 por José Rubio, ex de Warcry y José Andrea Uroboros o Nova Era y en el que cuyo cantante, también de Tarragona se encuentra Damián “Chicano” Ruiz, conocido por militar en Chicanos y Viuda Negra, junto a Anxo Silveira en la batería, Robert Beade en la guitarra y Alberto Garrido en el bajo. Así que, ante dicho cartel, no pudimos más que adquirir nuestra entrada, dirigirnos a la Sala Mojo con nuestras camisetas de El heavy del Bigotón y así apoyar a los pocos garitos de nuestra ciudad que se dignan a traer bandas heavies, e ir a ver estas dos pedazo de bandas.

Era la primera vez que asistíamos, ya que la Sala Mojo no suele ser de las habituales en montar conciertos de heavy metal: lástima, porque la sala bien merece la pena. Y cabe decir que nos costó un poco encontrarla, debido a que no tiene ningún cartel ni nada que indique su nombre. Y gracias a la presencia de personas con chupas de cuero en la entrada, dedujimos cuál era.

Ante un no muy numeroso público, aparecieron en escena los nacionales Evil Hunter comentando que, aunque fuésemos pocos, nos querían ver delante del todo y seguidamente empezaron a todo trapo con “Guardian Angel” de su último trabajo. Hay que decir que inicialmente a la banda se le veía un tanto fría, como si no acabaran de encajar la situación, cosa nada extraña, dada las circunstancias. Pero tras un par de canciones todos los allí presentes, banda y público nos desmelenamos como si todos estuviésemos en un gran festival. El personal cantaba, se movía como auténticos fanes, y eso el grupo lo notó y empezaron a darlo absolutamente todo.

Damián hizo de auténtico líder, moviéndose de un lado a otro, sonriendo, jugando con el resto de los compañeros, con el público… ¡de diez! A nivel vocal estuvo impecable, demostrando que es un grandísimo cantante, ¡cómo canta!

El resto de la banda no fue menos, cambiándose de sitio, jugando entre ellos, haciendo caras divertidas… y todo eso hizo que tuviéramos un conciertazo y disfrutáramos como locos. Así, una a una fue cayendo temas como “Go”, “You’ll never walk alone”, tema cuya letra va en contra del bullying, “Get up”, “Burning in Flames”, “Hot Leather”, o como Damián se encargó de presentar, Piel Caliente, o con la que finalizaron “Fear them all”.

Comentar que, para la ocasión, José Rubio no pudo estar esa noche, debido a un contratiempo de última hora y fue sustituido por Cecilio Sánchez-Robles, de Ankhara, el cual estuvo como si fuese un miembro fijo más de la banda.

Sin ningún pero que ponerles, solo darles la enhorabuena y esperar que se conviertan en uno de los grupos referentes a nivel nacional, ya que desbordan calidad, profesionalidad y simpatía.

Al finalizar llegó el turno a los británicos Toledo Steel, unos de los líderes de la llamada NWOTHM (New Wave of Traditional Heavy Metal), formados en 2012 y con tres discos en su haber (dos LP’s y una recopilación de las demos y EP’s anteriores). Así Rich Rutter a la voz (que, por cierto, me gustó muchísimo más en concierto que en disco), Tom Potter a la guitarra, Felix Dock al bajo y Matt Dobson a la batería, subieron al escenario dándolo todo desde el segundo uno con el tema “On the loose”, tema con el que abren su último trabajo en estudio del 2021, “Heading for the fire” para seguirle “No time to lose”, también se su último disco.

A pesar del minúsculo escenario, el grupo no paraba de moverse. Rich Rutter desprendía pura energía moviéndose de aquí para allá, animando al público en todo momento. Tom Potter y Felix Dock no fueron menos y todo el rato se les veía reír y disfrutar. Y así fueron cayendo “Rock Nights”, “Another Chance to Fall”, “Wicked Woman”, “Writings on the Wall”, “Visions in the Fire”, “Electrify the Night”, “No Quarter” “City Lights”, “Heading out to the Highway”, “Speed Killer”, todo un temazo y donde todo el público nos volvimos locos y cuando pensábamos que iban a acabar con esa, Rich nos comentó si queríamos una más, a lo que sin dudarlo todos dijimos: “Yeeeees!!”, finalizando con “Toledo Steel”.

Tanto Evil Hunter como Toledo Steel no solo son dos bandas que rezuman calidad por los cuatro costados, sino que se les ve unos tíos super humildes, como cuando a Tom Potter se le rompió una cuerda en medio del concierto y tuvo que ir a reemplazarla entre los aplausos del público, o las firmas de los discos que se pudieron comprar en el merchandising o las fotos que nos pudimos hacer con todos ellos.

Viendo a estos dos grupos nos sentimos como se sentirían quienes vieran a Saxon o Iron Maiden en un garito en 1978 y que sin quererlo o sin saberlo, estaban delante de dos de las grandes bandas del futuro. Solo hubo una pequeña anécdota que hizo trasladarnos de nuevo al siglo XXI, y es que, por un equívoco, esa noche era imposible pagar en efectivo y sólo se podía con tarjeta.

Texto y fotos: Vicente Ramírez