El pasado día 5 de Mayo Macumba abrió sus puertas a uno de los iconos musicales
que ya son habituales por estas tierras, tal y como lo son otros mitos del género
(Saxon, Iron maiden, Rage…). Bandas que han conseguido hacerse un huequecito
en nuestros corazones y que nunca nos cansamos de ver. Y si hemos disfrutado
mil veces con la excantante de Warlock, la mil y una vez nos volverá a impresionar,
entusiasmar y hechizar. Sin desmerezer su época dorada y siempre fiel a su estilo
potente y desgarrador, vino acompañada de músicos de la talla de Oliver Palotai
a la guitarra (Blaze, Circle II circle, Kamelot), Nick Douglas al bajo (Blaze,
Chris Caffery, Deadly blessing), Joe Taylor a la guitarra (Lita ford) y Johnny
Dee a la batería (Waysted, Britny Fox).

Equipo de lujo para no desmerecer una banda con tantos éxitos a sus espaldas.
No fue menos el apoyo de los madrileños, ya que aproximadamente unas 2000 personas,
la sala practicamente llena, nos dimos cita aquella noche. Y muy pocos salieron
descontentos, la verdad. La presentación de su último trabajo, "Warrior soul"
hizo posible esta gira por España (Barcelona y Madrid), un disco que merece
la pena y cuyos temas son muy bien acogidos en directo. Para comenzar eligió
dos temas auténticamente ochenteros, "Earthshaker rock" y "I rule the ruins"
dando paso a uno de los mejores temas de Warrior Soul, como es "You’re my family".
Tras éste y dos temas más de la banda en solitario de Doro, "Always live to
win" y "Haunted heart" (también de Warrior Soul), llegó un símbolo en la historia
de la formación alemana Warlock, "Burning the witches", que enloqueció a todos
los asistentes.

Abriendo paso la cañera "True as steel" vino la tranquila "Above the ashes",
un tema bastante recomendable y que suavizó el ambiente lo suficiente como para
recibir a continuación un chutazo de adrenalina con "Hellbound". Johnny Dee
quiso demostrar sus dotes a las baquetas y realizó una portentosa exibición
de ritmo y talento, y los más hard rockeros del recinto pudieron reconocer la
base rítmica de Waysted o Britny Fox en la forma de arrancarle la voz a su batería.
Otro tema más de Warrior Soul, "Strangers yesterday" dedicada a España, y la
mítica balada "Für immer" (traducida como "Amigos para siempre", sin el lailolailo),
en la que incluso se atrevió a cantar una estrofilla en castellano, lo cual
siempre me ha parecido un detalle por parte de quienes se atreven a hacer algo
de este tipo por sus fans. A continuación la coreada "Fight" seguida del momento
más esperado de la noche, "All we are".

Un tema fantástico pero del que todo el mundo comenta un defecto, y es que
mantiene una estructura demasiado repetitiva que al final acaba rompiendo la
magia. Pero no había acabado todo, y para los bises reservaron la pequeña sorpresa
de la versión del tema de Judas Priest "Breaking the law", quien, pese a estar
fuera de lugar la parte lenta que le da comienzo, acaba en una explosión de
fuerza y ganas, y no decepciona en absoluto.

La noche tenía que acabar y un regalo más para que nadie se quedara con las
ganas, y así el tema "My majesty" puso el broche final a una de esas noches
que recordaremos por mucho tiempo.

Texto y Fotos: Vanesa Gómez