El mundo de las bandas de hard rock americano de los ochenta y noventa es un mundo aparte. Hay material de todo tipo: artistas tristemente fallecidos, reuniones exitosas, reuniones fracasadas, bandas que se arrastran, bandas que mantienen el tipo más que dignamente, puertas giratorias, un solo miembro original girando bajo nombres míticos… Lo que se te ocurra, probablemente está sucediendo. Un caso singular es el de la banda de Chicago Enuff Z’nuff, ‘los The Beatles del hair metal’ que siempre estuvieron a medio paso de sobrepasar la línea que separa las bandas conocidas de las exitosas, pero sin llegar nunca a cruzarla.

Edko Fuzz

Empezando su carrera en 1989 con su fantástico disco de debut, la propuesta de Enuff Z’nuff mezclaba la filosofía melódica de The Beatles con sonidos más afines con Van Halen y una imagen vistosa compuesta de combinaciones de colores imposibles a medio camino entre el Flower Power y la música disco inundada en cocaína de los ochenta. El resultado era una fresca combinación de elementos que dio pie a una carrera que siguió con dos discos más a un nivel parecido. Temas como "Fly High Michelle", "New Thing", "Baby Loves You" o "These Days" eran auténticas bombas de pop-metal bien escritas y sin caer nunca en la babosidad molesta, pero la banda no llegó a explotar jamás. A partir de ahí, los años y los discos empezaron a caer uno tras otro y el combo liderado por Donnie Vie y Chip Z’nuff nunca logró salir de la segunda división, incluso llegando a disputar la promoción para no bajar a tercera, si se me permite un maldito símil futbolístico de esos que tanto odio.

El tiempo, implacable, hizo mella en el seno de la banda con constantes cambios en la formación que incluso acabaron culminando con la muerte del guitarrista Derek Frigo en 2004, cuando ya hacía tiempo que había abandonado el grupo. Problemas entre Chip y Donnie hicieron que el segundo estuviera siempre con un pie dentro de la banda y el otro fuera, con lo que Johnny Monaco, que había entrado en la banda para tocar la guitarra, se acabó ocupando de las voces principales y fue el impulsor de varios de los discos más oscuros en la discografía de Enuff Z’nuff.

A principios de 2016, Monaco tuvo suficiente y abandonó el seno de la banda, que quedó con Chip a las voces y el bajo, Tory Stoffregen a la guitarra solista y voces, Tony Fennell a las guitarras y voces y Erik Donner a la batería y voces. Ésta es la formación que en este 2016, ha decidido volver a la acción recuperando viejas grabaciones de la formación original de finales de los ochenta. Para ello, la banda se ha encargado de regrabar partes para que la mezcla quede presentable y bajo el título de "Clowns Lounge" y una horrible portada, el decimocuarto trabajo de los de Chicago ha visto por fin la luz.

¿Es algo que el mundo necesitara? Probablemente no, pero aunque los antecedentes del disco no resulten muy halagüeños, la verdad es que el trabajo vale la pena. No olvidemos que el grueso del álbum lo componen temas escritos por Chip y Vie hacia 1989, su momento culminante de calidad compositiva, con lo cual el material que encontramos en este "Clowns Lounge" es, mayormente, disfrutable. Abre el fuego, sin embargo, un tema totalmente nuevo titulado "Dog On a Bone" y la verdad es que, incluso siendo un tema totalmente nuevo, el estilo de Enuff Z’nuff sale a relucir sin problemas gracias a esos ganchos vocales tan característicos. Cierto, la voz de Chip no es tan fantástica ni personal como la de Vie, pero el tipo siempre hizo buenos coros y aquí se defiende bastante bien en un tema hard rockero sin complicaciones pero con un estribillo potente y, eso sí, un video clip lamentable.

Si eres fan de Enuff Z’nuff, el resto del material sonará familiar sin ningún tipo de dudas. La calidad sonora del conjunto se ve muy afectada, sin duda por el afán de Chip de conservar tantas pistas originales como ha sido posible y así tener a Vie, Frigo y Vikki Foxx, pero el material funciona tan bien, que no importa demasiado. Imposible no rendirse a las voces de Vie en "Runaway", las progresiones de acordes marca de la casa de "She Makes it Harder" o los guitarrazos clásicos EZN de "Nothing".

Incluso en un tema, "The Devil of Shakespeare", Chip cuenta con la colaboración de Jeff Young de Styx y el malogrado Jani Lane, quien en su día fuera el alma de los fantásticos Warrant. Estos datos pueden sonar a truco rastrero para conseguir vender unas cuantas copias más, y puede que así sea, pero el tema y su atmósfera de The Beatles o de los Tom Petty and the Heartbreakers de "Into the Great Wide Open" resulta, cuanto menos, interesante. Cierto es que Lane no ofrece la interpretación de su vida, pero no deja de ser interesante para el fan del género.

Otros temas en esta colección como "Rockabye Dreamland", "Radio" o "Round and Round" no defraudarán al fan de la banda, ni siquiera a aquellos que solo aprecien su material más antiguo. Y es que se nota que los temas son de una época muy concreta en la carrera de Enuff Z’nuff, a pesar del crudo sonido más propio de bandas más callejeras (véase la fantástica "Backstreet Kids"). Y es que parte del sonido de los de Chicago era la impoluta producción de los estudios de primera clase, pero lo que cuenta aquí es que la calidad de las canciones esta ahí.

Probablemente los temas no sean lo redondos que hubieran podido ser con un productor como Dio manda y un buen presupuesto para grabarlas, pero los esqueletos e ideas están ahí, y que me aspen si no logran que mueva la cabeza durante los casi 50 minutos que dura este "Clowns Lounge". Tampoco me sorprende demasiado puesto que el material viene de quien y cuando viene, pero reconozco que a priori no daba un duro por el disco y ya llevo sus melodías incrustadas en la cabeza. Qué bueno es equivocarse a veces.

Edko Fuzz

Temas:

Dog On A Bone
Runaway
Back In Time
She Makes It Harder
Rockabye Dreamland
The Devil Of Shakespeare
Radio
Good Luv
Round And Round
Nothing
Backstreet Kids
One More Hit