Recuerdo no hace mucho cuando apareció Angela Gossow (ARCH ENEMY) en escena y muchas fueron las voces que admiraban el hecho de que una mujer por fin se atreviera a cantar de manera gutural en el extremo más duro del metal. Sin embargo, los más añejos en esto del rock duro, siempre llevaremos en nuestro corazón a Sabina Classen, auténtica dama del metal extremo femenino y, como no, a los inmortales HOLY MOSES.

Y es que, si en el mundo del heavy metal hablamos de DORO como la voz femenina por excelencia, en el mundo del thrash metal la diosa indiscutible es SABINA CLASSEN. No en vano, ambas empezaron en esto del heavy en épocas parecidas. Así, el primer disco de HOLY MOSES data de 1986 (“Queen of Siam”) al que le siguió el histórico “Finished with the dogs” (1987) con el que se dieron a conocer al gran público. Fue con ese disco con el que yo les descubrí y resultaba realmente sorprendente la capacidad que tenían de crear auténtico ruido con la mayor de las iras posibles.

La estela de éxito les siguió con “The new machine of Liechtenstein” (1989) finalizando su época dorada con “World chaos” (1990). Cabe decir que entrados los 90 siguieron publicando material pero el parón definitivo llegó en 1994 (otra de tantas víctimas del genocidio que el thrash metal sufrió en aquella década).

No obstante, quien tuvo retuvo, y como tantas otras bandas alemanas del género (SODOM, KREATOR, DESTRUCTION o TANKARD), llegados al nuevo milenio resurgieron cual ave fénix aprovechando la nueva oleada de nuevas bandas de thrash y el resurgir del género. Este fenómeno es el que ha hecho que antiguas leyendas volvieran a la carga y HOLY MOSES no iba a ser menos.

Evidentemente a estas alturas hablar de HOLY MOSES es hablar del proyecto de SABINA CLASSEN pero eso da igual porque la esencia trallera sigue intacta. Así, en el 2001 llegó el EP “Master of disaster”, en el 2002 “Disorder of the order”, en el 2005 “Strenght, power, will, passion” y ahora este “Agony of death”

En cuanto al aspecto musical no cabe añadir mucho más si decimos que estamos ante un disco de puro thrash metal de la antigua escuela. Aquí no hay compasión, esto es rapidez, baterías aceleradas y machaconas y solos afiladísimos. La particularidad radica, una vez más, en el hecho de que, aunque no lo parezca, quien canta es una mujerona de armas tomar que, además, en esta ocasión se lo ha tomado con calma dedicando medio año solamente en la grabación de las voces así que el trabajo ha sido madurado a conciencia

En relación a las letras decir que se trata de un álbum que habla de la muerte, de la agonía y de las distintas formas que puede tomar. Tal y como cuenta la vocalista, la vida es una lucha contra la muerte desde el primer momento y nunca sabemos cuando podemos perder esa batalla y qué formato tendrá. Por ello, a lo largo del disco Classen hace alusión a temas tan diversos como la alienación, la pseudoalucinación, la esquizofrenia o el desorden disociativo.

Por todo lo dicho, no me queda otra que recomendar este disco a todos los amantes del buen thrash metal europeo. Seguro que lo disfrutaréis y, lo que es más importantes, os servirá para ilustraros acerca de una de las pioneras de este género.

Marcel.lí Dreamevil

Temas:1. Imagination, 2. Alienation, 3. World in darkness, 4. Bloodbound of the damned, 5. Pseudohalluzination, 6. Angels in war, 7. Schizophrenia, 8. Dissociative disorder, 9. The cave (Paramnesia), 10. Delusional denial, 11. The retreat, 12. Through shattered minds/Agony of death (Outro)