Igorrr está devuelta después de tres años de silencio. Su anterior placa Savage Sinusoid editada en el año 2017, ha sido uno de los proyectos más innovadores dentro del metal y fuera de cualquier estándar musical actual. Combinando sonidos desde black hasta el breakcore, sonidos tradicionales balcánicos, clásicos, barrocos, electrónicos y todo los que se les puede pasar por la cabeza, sin filtro alguno lo plasman en temas únicos e inigualables.
El nuevo disco “Spirituality and Distortion” cuenta con 14 pistas que el mismo Gautier Serre cuenta que las canciones reflejan un viaje a través de los diferentes estados mentales que ha pasado en los últimos años escribiendo el álbum, regalándonos una gama de emociones y sonidos que vale la pena pararse un minuto a escuchar.

El disco se inicia con “Downgrade Desert”, donde se distinguen la clara influencia del sonido del medio oriente, que nos iremos topando en más ocasiones a lo largo del disco. El tema pasa de estados de total relax entre los instrumentos de viento y la voz, a distorsiones de guitarras, el doble combo potentísimo y los gritos guturales dándole el toque perfecto entre lo oscuro y lo tradicional. El siguiente tema es “Nervous Waltz”, con una introducción de música clásica, un violín predominante acompañado de la orquestación y el coro de soprano van adornando la canción hasta la llegada de las guitarras y la distorsión a darle el toque Igorrr al asunto. El desarrollo de la canción es siempre rozando lo clásico y el sonido pesado, una verdadera locura, pero a la misma vez un deleite. Una de las canciones que pudimos oír anticipadamente fue “Very Noise”, que la acompaña un videoclip bastante particular. Un corte instrumental que no llega a los dos minutos, que simula perfectamente un videojuego de persecución.

Un poco volviendo a lo clásico con “Hollow Tree”, teniendo a la cantante Laure Le Prunenec como protagonista. Es el tema más flojo del disco en cuanto a sonido, dejándonos momentos suaves y en ningún momento dejando entrar la distorsión que nos tienen acostumbrados. Es un tema bastante extraño, pero tampoco es que se pierda dentro de todo el disco. El siguiente tema “Camel Dancefloor” sí que vuelve a la esencia de Igorrr. Otra canción instrumental influenciada por el sonido árabe mezclada con electrónica, como si fuera pinchada en el mismo instante por el dj. Ya pasado los dos minutos aparecen los pesados riffs a adueñarse de la canción hasta el final. A continuación llega el tema “Parpaing”, uno de los más brutales de toda la carrera de la banda. Junto con la participación de George Fisher (Cannibal Corpse) en la voz llega a darle el equilibro entre lo extremo y algunas intervenciones que hace la banda en momentos puntuales, que se reflejan en alguna que otra distorsión en la voz y efectos electrónicos que se meten en el track de forma muy puntual, como ese sonido de súper Nintendo que a ratos escuchamos. Es un track 10/10, cada vez que lo escuchas más te engancha, que es lo que tiene esta banda de por sí, que cuesta dejar de escucharla una vez te metes de lleno en su música.

Entre un acordeón y doble bombo llega “Musette Maximum”. Imitando una feria de diversiones pero sin olvidar los elementos del metal extremo que le van dando vida al tema. Algunos gritos que llegan acompañar al sonido llegan a acompañar al pesado sonido que mantiene gran parte de la canción, hasta llevar a casi el final que se despide pacíficamente solo el acordeón acompañada de la guitarra. Y llegamos al tema más largo del álbum y uno de los imperdibles que es “Himalaya Massive Ritual”. Es un track con bastantes partes diferentes, que van tomando forma mientras pasan los minutos, pero a simple vista no dejando ninguna pista de que es lo que escucharemos. Es difícil de digerir en la primera pasada, pero vale la pena darle la oportunidad. El inicio se escucha pegar a una bombona de gas, ya sabemos que Gautier Serre es lleva hasta los más desconocido para poder grabar sus canciones, así que no sería de lo más descabellado pensarlo. El rollo blackmetal que toma posesión del tema acompañado de unos brutales riffs, pero también dándole espacio a las instrumentos de cuerda que junto a la voz femenina dándole el toque de oro. Son más de siete minutos que pasan volando, que da para escribir muchísimo más cada vez que la escuchas te toparas con algo nuevo que te cautivará. El siguiente tema es “Lost in Introspection”, donde tenemos como protagonista al sonido del piano, que va distando la melodía en todo momento, sin olvidar todo los arreglos electrónicos que aparecen. Ya en medio de la canción interviene la voz de la soprano, pero solo un momento puntual. A medida que corre el tema va agarrando un tono más siniestro como un órgano de catedral, que queda bastante bien. El siguiente tema “Overweight Poesy”, entra con un sonido más tranquilo que se mantiene por más de dos minutos junto a la voz de la soprano y los instrumentos de viento. Pronto muta al metal pero manteniendo la voz sinfónica junto algunos gritos desenfrenados puntuales y los ingredientes propios de la banda que se hacen notar en todo momento. Se podría encontrar similitudes de la canción pasada con “Paranoid Bulldozer Italiano”, pero hablamos de Igorrr… nunca nada será igual a otro tema.

La siguiente canción “Barocco Satani”, buscando conservar el sonido clásico con la entrada de unos violines que prontamente se mezcla con el sonido oscuro de las guitarras al más estilo doom/black metal, que es el sabor que queda para el resto del tema. Un trabajo vocal impecable como siempre, la combinación de voces de la soprano y los arreglos de los coros dando en el clavo, para mi otro de los temas que cabe resaltar sin duda alguna. Llegando al final del disco nos encontramos con “Polyphonic Rust”, un tema más relax dentro de todo, dándole más importancia al juego de las voces y un sonido más cercano al post-metal. Ya para culminar nos dejan “Kung-Fu Chèvre”, una verdadera locura. Una fiesta judía pinchada con un dj en vivo es la sensación que deja, que por momentos podemos escuchar gritos desenfrenados y hasta el grito de una cabra, algo ya característico de su corte pasado.

Este álbum es todo un acierto, no creo que tenga ningún tema que se debe descartar, en todos podríamos detenernos muchísimo más tiempo e ir encontrando nuevos elementos, sonidos y sentidos. Su anterior placa había dejado grandes expectativas que desde luego han superado. No veo la hora que se vuelvan a re agendar la gira que pasará por España y escuchar esta locura en vivo.

Karina Báez O.

Temas:

Downgrade Desert
Nervous Waltz
Very Noise
Hollow Tree
Camel Dancefloor
Parpaing
Musette Maximum
Himalaya Massive Ritual
Lost in Introspection
Overweight Poesy
Paranoid Bulldozer Italiano
Barocco Satani
Polyphonic Rust
Kung-Fu Chèvre