«Jamming With Edward!» constituye una de las grandes rarezas dentro de la discografía de los Rolling Stones, ya que se trata de grabaciones improvisadas que se registraron en el estudio «Olympic» de Londres, entre abril y mayo de 1969 (algunos señalan que fue el 23 de abril de 1969), cuando tres de los Stones, Mick Jagger junto a la sección rítmica conformada por Bill Wyman y Charlie Watts (1941-2021), intentaban trabajar en canciones que posteriormente verían la luz en los discos «Let It Bleed» y «Sticky Fingers»; uniéndoseles en las sesiones el pianista Nicky Hopkins (1944-1994), quien trabajaba con los Stones desde finales de 1966, así como el guitarrista americano Ry Cooder, el cual había trabajado junto a Mick Jagger en la grabación del sencillo «Memo From Turner» en marzo de 1968; y participó en estas grabaciones por sugerencia del tecladista Jack Nitzsche (1937-2000).

En las notas incluidas en el disco, Mick Jagger señaló que las grabaciones que conforman «Jamming With Edward!», tuvieron lugar en un momento en que el grupo estaba esperando que Keith Richards se apersonara en el estudio, lo cual no ocurrió y los músicos no tardaron en olvidar dichas grabaciones. Posteriormente, tanto el ingeniero de sonido Glyn Johns como el presidente de la «Rolling Stones Records» Marshall Chess, encontraron las cintas y convencieron a los participantes que valía la pena su publicación, acreditándose las canciones (salvo dos excepciones) a Nicky Hopkins, Ry Cooder y Charlie Watts. La producción estuvo a cargo de Glyn Johns. El disco se publicó cuando los Rolling Stones se encontraban en Los Angeles trabajando en el álbum «Exile On Main St.».

«Jamming With Edward!» se inicia con «The Boudoir Stomp», en donde después de un brevísimo precalentamiento de la guitarra de Cooder sonando por el canal derecho junto a Jagger hablando por el otro canal, se escucha de inmediato un rock de medio tiempo con el piano de Nicky sonando en el canal izquierdo, mientras que Cooder sigue la misma melodía en el canal derecho, a la vez que Bill y Charlie mantienen el ritmo con el bajo y la batería respectivamente.

Todo ello ocurre mientras Mick va cantando unas letras (a veces ininteligibles) que hablan acerca de entrar en la habitación de alguien; luego el piano de Hopkins va cobrando protagonismo con un acelerado boogie-woogie, a la vez que Jagger lo va acompañando con su armónica, siguiendo todos un ritmo que me recuerda un poco al tema «Midnight Rambler», y cuando nos estamos acercando a los tres minutos, se destaca la guitarra de Cooder quien va efectuando un solo pero sin alejarse demasiado de la melodía principal, el cual es conducida por la armónica de Jagger. Posteriormente, escuchamos a la batería de Charlie efectuando unos sobresalientes toques, en donde luego se ejecuta un marchante ritmo que nos indica el final del tema, con los músicos conversando entre ellos, mientras que el bajo de Bill efectúa unas breves notas junto a la guitarra de Ry.

El siguiente tema consiste en la interpretación de un estándar del blues titulado «It Hurts Me Too», cuya composición está atribuida al músico americano Elmore James (1918-1963) quien la grabó en 1957; pero la versión original data de una grabación efectuada en 1940 por el también músico americano Tampa Red (1903-1981), quien la acreditó bajo su verdadero nombre Hudson Whittaker. Después que la canción fuera grabada por Elmore James, se le dio el crédito de la autoría a éste por haber modificado parte de las letras.

En «Jamming With Edward!», podemos escuchar a los músicos interpretando «It Hurts Me Too» en una versión similar a la de Elmore James, en donde Ry Cooder demuestra su destreza con la guitarra slide al momento de darle inicio a la canción, desarrollando la melodía del tema y siendo seguido por los demás músicos, en donde escuchamos a Mick Jagger imitando la voz de Elmore James a lo largo del tema, cantándonos sobre un personaje que está sufriendo por los males que padece la mujer que ama.

Después de la primera estrofa, escuchamos a Ry Cooder decantándose con su guitarra slide (siempre por el canal derecho), mientras los demás siguen un ritmo lento y melancólico. Al momento en que Mick comienza a cantar la segunda estrofa, éste recita unas letras que extrajo de la parte final del tema «Pledging My Time» de Bob Dylan (de su álbum «Blonde On Blonde»), para luego seguir con un solo de armónica, interviniendo posteriormente Nicky Hopkins quien interpreta su piano al estilo «honky-tonk»; y una vez que Jagger canta la última estrofa, éste toma de nuevo su armónica para concluir posteriormente el tema junto con los punteos de la guitarra de Cooder.

El primer lado del disco termina con «Edward’s Thrump Up», una interesante «jam session» en donde escuchamos a los músicos conversando con un breve precalentamiento de la batería de Charlie y el piano de Nicky, con la voz de Mick asomándose por allí, para luego comenzar con un movido ritmo conducido por el baterista, con acompañamiento del piano, el bajo de Bill y la guitarra de Cooder, la cual se introduce de manera discreta para después ir aumentando su presencia, todo ello mientras el piano de Nicky cobra protagonismo al efectuar unas repetitivas notas que se extiende a medida que avanza la sesión, mientras que de modo casi inaudible escuchamos la voz de Mick, quien también interpreta su armónica, cuyo sonido también se asoma de manera discreta.

Pero el verdadero protagonista del tema es definitivamente el piano de Nicky, mientras que los demás siguen un ritmo uniforme, el cual se acelera hacia el final bajo la guía de la armónica de Jagger, para después intervenir Cooder efectuando un solo con su guitarra a la vez que es acompañado por el dinámico toque de la batería de Charlie, hasta que éste desacelera el tempo marcando el final de la canción.

El lado «B» del disco comienza con otra «jam session» de nombre «Blow With Ry», la cual comienza con un lento solo de guitarra slide en donde Cooder se destaca como un gran fanático del blues, siendo seguido por unos toques de la batería de Charlie; para después iniciar ambos una lenta y rítmica pieza, sumándoseles posteriormente el bajo de Bill con una discreta intervención del piano de Hopkins, apareciendo después la voz de Mick desarrollando unas letras que parecen hablar sobre los sueños que tuvo en la noche.

A dicha estrofa le sigue un solo de guitarra en donde el efecto slide se mantiene como protagonista, entrando de nuevo Jagger cantando (según pude entender) acerca de un gato que llevó al río, para después hablarnos sobre una visita que hizo a un cementerio para decir frente a la tumba de su amada que ya tenía a otra mujer. Una vez que Jagger termina de cantar, toma su armónica y efectúa un discreto solo junto a la guitarra de Cooder, a la vez que el piano de Nicky intenta cobrar relevancia; escuchándose al fondo y muy por debajo de la mezcla, unas congas que probablemente son interpretadas por Charlie.

Cuando «Blow With Ry» va superando los seis minutos, el piano de Nicky se hace presente con un repetitivo solo al estilo «boogie-woogie», para entrar de nuevo la voz de Mick quien nos habla sobre una mala experiencia con una mujer, a la vez que sigue interpretando su armónica de manera más prominente, cuyo solo es imitado por la guitarra de Cooder, entrando de nuevo el piano de de Nicky cuyo solo se desarrolla bajo unas interesantes notas del bajo de Bill, para después intervenir de nuevo la armónica de Mick y terminar la sesión con la banda siguiendo la guía del guitarrista.

Sin solución de continuidad, nos encontramos con un divertido interludio titulado apropiadamente «Interlude At La El Hopo (Includes «The Loveliest Night Of The Year»)», en cuyo comienzo escuchamos a los músicos afinando sus instrumentos, mientras que Mick entona una breve melodía vocal, para después entrar todos interpretando -bajo la guía del piano de Hopkins- un famoso vals denominado «Over The Waves» (de título original «Sobre Las Olas»), escrito en 1888 por el músico mejicano Juventino Rosas (1868-1894). En 1950, el compositor americano Paul Francis Webster (1907-1984) agregó letras sobre la melodía de Rosas, para dar origen a la canción «The Loveliest Night Of The Year» -acreditada en el disco a Webster y Ross (Rosas)-, aunque lo único que hace Jagger en esta grabación es decir «Good Morning Everybody».

Una vez transcurridos cuarenta segundos de este interludio, el vals se detiene y podemos escuchar a los músicos conversando entre sí y luego se introduce una dinámica melodía del piano de Hopkins el cual va sonando junto a la batería de Charlie, para después unirse toda la banda ejecutando un ritmo lento y reminiscente a la música de cabaret, en donde podemos escuchar a Jagger cantando en falsete unas letras en donde promete amar a alguien, cerrando el interludio con las palabras «Thank you Edward, Next Please».

Entrando de manera inmediata el último tema del álbum que lleva por nombre «Highland Fling» el cual se inicia con unas notas del piano de Nicky, en donde éste desarrolla un estilo «music hall» reminiscente a lo que ya había hecho con los Stones al final de la canción «On With The Show» en el álbum «Their Satanic Majesties Request»; mientras que el bajo de Bill y la batería de Charlie lo acompañan durante su ejecución, para después sumarse al ritmo la guitarra de Cooder. A medida que avanza la canción, el bajo de Bill Wyman es interpretado con una soltura que rara vez se escucha dentro de los Stones, siendo junto al piano uno de los protagonistas del tema, el cual termina con los músicos conversando entre ellos. La intervención de Mick Jagger en «Highland Fling» es limitada, ya que en los breves momentos en que se escucha su voz, ésta se encuentra por debajo de la mezcla.

El diseño de la portada de «Jamming With Edward!» estuvo a cargo de Nicky Hopkins, quien seguiría trabajando junto a los Rolling Stones hasta la grabación del álbum «Black And Blue», publicado en 1976. En cuanto a Ry Cooder, su trabajo junto a los Stones sería acreditado en los temas «Love In Vain» (del álbum «Let It Bleed») y «Sister Morphine» (del álbum «Sticky Fingers»).

Una vez que se publicó «Jamming With Edward!», el disco no llegó a entrar en las listas inglesas; pero de manera sorpresiva, se posicionó en el número 33 en los Estados Unidos. Por cuanto el objetivo principal de los músicos era divertirse mientras corrían las cintas, «Jamming With Edward!» no es precisamente la mejor grabación que existe y los seguidores de los Stones tienen opiniones divididas con respecto a su calidad; pero debido a su poca difusión y permanencia en las tiendas, llegó a convertirse en una pieza muy buscada por los coleccionistas.


Para efectuar esta reseña consulté Wikipedia y las notas incluidas en la reedición en Cd de «Jamming With Edward!» publicado en 1995.

Rafael Coutinho.