La espera por un nuevo disco bajo el nombre de Jethro Tull se ha hecho tan larga que, personalmente, era algo que yo no esperaba ver. Estamos hablando de una banda cuyo líder pasó de largo los 70 años y que sacó su último trabajo frisando el siglo XXI. Pero qué voy a decir que a estas alturas no se sepa de este grupo.

Sara J. Trigueros

The Zealot Gene tiene una estructura muy narrativa que se apoya en varios soportes. Por un lado, en ingredientes folclóricos a los que no son ajenos los viejos oyentes de la banda y que están bien condensados en el tema que da título al álbum. Por otro, lo traspasan unas líneas vocales relativamente planas que llevan a pensar en un cuentacuentos. Esto último, pese a que no va en detrimento del conjunto, tiene también como explicación la merma en las habilidades de un Ian Anderson que, como comentaba arriba, no es ajeno al paso del tiempo.

El hilo conductor de este trabajo es una revisitación a la historia bíblica salpicada de elementos que se pueden leer en clave actual. La mezcla, en lo musical, también será característica. «Sad»City Sisters» o «Jacob’s Tales» mostrarán un buen uso de instrumentos de naturaleza dispar (mandolina y acordeón en aquella, harmónica en esta última) bien empastados con otros más clásicos.

Jethro Tull – The Zealot Gene

Si la tónica del disco es ir deambulando por diferentes ambientes, una buena forma de aproximarse a él es ver cuáles son estos. Hay, pues, algunos cortes coloridos, de entre los que destacarían el inicial «Mrs. Tibbets» y su sección intermedia instrumental, el carácter optimista de la homónima «The Zealot Gene» o el aire setentero de «Barron Beth, Wild Desert John».

En una línea similar, con sobresalientes fraseos instrumentales y, por ende, menor importancia de las líneas vocales, estarían «Mine is the Mountain» o «The Betrayal of Joshua Kynde», con un permanente diálogo entre la flauta.y el piano sin mayores pretensiones hasta que se llega a la sección central de la canción, que se ve enriquecida con un solo de guitarra que compite con el de «Mrs. Tibbets».

Hay también cortes con numerosos detalles ambientales, como los de «Where Did Saturday Go?» (bajada de graves, mínima percusión, cadencias), o los de «Three Loves Three», que enriquecen la paleta. Y algunos con el tempo más lento, que caminan con más uniformidad, como es el caso de «Shoshana Sleeping».

Jethro Tull –  Shoshana Sleeping:

Aunque no es un álbum que mantenga un alto nivel de forma constante (de hecho, a veces podríamos dudar de si estamos escuchando a los Jethro o a Ian Anderson en solitario), hay algunos momentos verdaderamente impecables. Después de la oscura «Mine is the Mountain» era difícil volver a encontrar algo igual, pero «In Brief Visitation», con el cierre del disco a la vista, protagoniza de nuevo uno de esos. Sus arcos melódicos son especialmente emotivos, sobre un relleno armónico casi doloroso, y un Anderson especialmente cálido y cercano.

Sin embargo, si hubiera que elegir un tema que resumiera el espíritu general de The Zealot Gene sería «The Fisherman of Ephesus». Aquí se recogen la mayoría de puntos fuertes oídos hasta el momento para hacerlos servir como cierre, aunque en ocasiones pueda sonar un poco a canción de navidad.

Desde luego, si alguien esperaba otro «Aqualung» (en la forma o en la repercusión), se puede ahorrar pasar por aquí. De lo que no me cabe duda es de que cualquiera que haya seguido un poco la trayectoria de Ian Anderson sabrá apreciar su capacidad como compositor e intérprete. Y en esa línea es en la que debe escucharse este disco que, ahora sí, yo imagino que será el canto del cisne de una de las pocas bandas de culto que todavía quedan en activo. Podremos ver todo esto y más los próximos 16 de marzo en el Circo Price de Madrid y el 18 de marzo en el auditorio El Batel de Cartagena, cita más que obligada para los seguidores de la banda.

Sara J. Trigueros

Temas

Mrs. Tibbets
Jacob’s Tales
Mine is the Mountain
The Zealot Gene
Shoshana Sleeping
Sad City Sisters
Barron Beth, Wild Desert John
The Betrayal of Joshua Kynde
Where Did Saturday Go?
Three Loves, Three
In Brief Visitation
The Fisherman of Ephesus< /p>