En un mundo caótico dónde el culto al egocentrismo reina, nada mejor que una buena dosis de metal industrial, gótico, oscuro, fiero y desesperanzador para arrojar un manto de desilusión sobre las vagas esperanzas de renacer. Si es éste el paradigma, Killus es la respuesta que buscabas. Esta es la propuesta que, por supuesto, secundaremos.

Devilish Deeds: hechos, actos diabólicos. La nueva obra conceptual de la banda de Vila Real explora el infierno interior al que nos sumimos como individuos, la locura, el yugo ancestral del cristianismo que coarta a la sociedad, adormeciéndola, secando pensamientos y negando convenientemente el acceso al pensamiento crítico. Así pues, el caos, la locura, el miedo, demonios interiores y religión forman le explosivo cóctel lírico de este álbum. Si a esto le añades referencias a la Divina Comedia de Dante (los círculos del infierno, el descenso al inferno) o a los postulados de Nietzsche (nihilismo) te puedes imaginar que hay bastante dónde rascar.

Tras más de 20 años de carrera parece que la banda ha dado con la tecla. El sonido se ha expandido, ha madurado si queréis llamarlo así. Todo en este disco rezuma grandeza y épica pero también dolor y desesperación.

Empezando por la línea vocal: el fichaje de Javi Ssaagittar (procedente de TerroloKaust) es todo un acierto. Ampliando registros que abarcan desde Papa Emeritus/Cardinal Copia (Ghost) hasta Till Lindemann pasando por Jonathan Davies o Burton C Bell. No soy un gran fan del metal industrial en particular por lo que no conocía esta banda. Echando la vista atrás y escuchando sus discos hasta día de hoy, la evolución de la que hablábamos queda bien patente. Si bien la banda ya tenía cierto reconocimiento internacional creo sinceramente que con este disco pueden pegar un pelotazo.

De inicio cuesta un poco entrar, al menos en mi caso, pero una vez te has empapado de su sonoridad se puede ir descubriendo cada tema y saborearlo como es debido. Poco a poco se te va metiendo dentro: teclados esquizoides, efectos maliciosamente insanos; todo adornado con una tremenda percusión y unos beats potentísimos obra y milagro de Nano. La sección rítmica se completa un bajo poderoso y atronador, un azote sónico a cargo de Premutoxx (sacará el nombre de esa cinta slasher demencial llamada Premutos?) Las guitarras suenan afiladas cuando quieren cortar los hilos de la cordura, densas y oscuras cuando van a sumergirte en el pozo más hondo. Buenísimo el trabajo del dúo de guitarras Ruk & Kun.

El metal industrial de los 90 corre por las venas de este disco y bombea con furia destructiva y autodestructiva todos y cada uno de los surcos que hacen de este Devilish Deeds un bombazo.

El disco suena muy grande desde su inicio, importante e imponente. La obertura con Canticum Apocalyptica con voces a cargo de Jesse Dracman (Darkcell) ya augura lo que vamos a encontrarnos.

Y es que temas como Ascending Antichrist, No More Hope o Ephemeral me parecen simplemente brillantes. Fear Factory (escucha Devilish Deeds y dime si no podríamos estar en una continuación del memorable Demanufacture ) o Rammstein (No more Hope, con unos teclados paridos en las entrañas de la banda germana y una voz corrosiva y oscura como la del própio Till) son los grupos que más presencia influencial tienen en este álbum aunque otros colosos como Ministry o White Zombie puedan tener su cabida también. Supongo que compartir fiestas en el backstage con Rammstein en el Resurrection Fest deben marcar en la más hondo de tu alma.

Las colaboraciones no terminan en la intro: Quim Mas (CRIM) colabora en otro trallazo épico: The End of the Vatican así como en la parte final del disco: Raise Me Up.

No quiero centrarme en temas en concreto porque este álbum realmente vale la pena vivirlo como un tránsito, una catarsis. Tiene temas sobresalientes a mi entender como decíamos anteriormente pero el conjunto importa. El centrifugado al ser tragado por una ola gigante es el símil más parecido que encuentro ante la obra de KillUs. Una vez te agarra ya no hay vuelta atrás y repito, las programaciones y los efectos lanzados contribuyen muy mucho a eso. Ráfagas de locura, caos, muerte!

La función termina en Raise me up para después ofrecer unas caras B de los más interesantes: The Look por ejemplo. La banda ya tenía pensado sacar una versión, pero el tema todavía no estaba claro. Así, la elección del tema podría parecer frívolo, oportuno o divertimento sin más pero cuando escuchas de la banda que es un homenaje a Marie Fredriksson al ser ésta pieza importante cuando eran unos críos, todo encaja. El territorio seguro es la niñez y cuando se desmoronan ciertos pilares tiembla la estructura.

El Péndulo suena muy interesante y es la única aportación de la banda en castellano; interesante por el hecho de escuchar la banda en su idioma materno, para calibrar cómo se desenvuelven sin el manto del idioma inglés. Pues sí, el tema no solo resiste, si no que convence.

KillUs son una realidad, una banda que ha subido tres o cuatro peldaños de golpe y que está dispuesta a dar mucha guerra. Talento y actitud no les falta. Devilish Deeds es la prueba fehaciente de ello.

Marcel Palagós

Temas:

Canticum Apocalyptica
Devilish Deeds
Vortex
No More Hope
Ascending Antichrist
The End of the Vatican
Flash of Mercy
For Death I Lust
Ephemeral
Nemesis
Raise Me Up
El Péndulo
The Look (versión de Roxette)
A Perfect Paradigm (Mmxx)