Con su tercera edición, Red Sun nos trae el Fiestoner, un pequeño festival de bandas de Stoner y sucedáneos local, que en esta ocasión contaba con Tufi Meme, Fuzz Forward y Onyric Joy, en la mítica sala Rocksound de Barcelona.

Texto y fotos: Quim Torres

La sala se encontraba bastante vacía al principio, aunque se iría llenando muy poco a poco a medida que avanzaba el primer concierto, el del power duo Tufi Meme, aunque llamarlo power duo no sea del todo correcto, ya que la formación fue cambiando a lo largo del directo. Comenzaron pues con Mario Pérez a la voz, guitarra y controlando los samplers electrónicos, y Al Cabil a la batería, haciendo uso de composiciones dónde destaca la gran dosis de psicodelia. Pero si Tufi Meme destaca por alguna cosa, es sobre todo por la mezcla que proponen entre los sonidos densos del Stoner y la música tradicional peruana y la cumbia, con lo que nos remiten a las raíces de su frontman, Mario.

  

Como decía, hubo constantes variaciones en la formación, un primer invitado se subió a la batería, mientras Al se cambiaba a las seis cuerdas, para hacer una de las canciones con más ritmo latino. Luego los dos componentes principales se intercambiaron los papeles, para acabar invitando a un antiguo bajista de la banda, con el cual realizaron los dos últimos temas del concierto, con los que ganaron en calidad e intensidad, así que des de aquí los animo a incorporar definitivamente un bajista, pues creo que ganarán mucho.

En definitiva, Tufi Meme nos presentaron una propuesta interesante, diferente y muy dinámica, a través de temas provenientes tanto de sus primeros trabajos, como de su último “La Venganza de Moctezuma”, que publicaron ahora hace un año.

Después de esta experimentación estilística, llegaba el grupo más típicamente Stoner de la noche, aunque no por eso menos apasionante, pues desde su primer riff ya hicieron balancear la cabeza del público. Fuzz Forward estaban dispuestos a repartir leña presentándonos el que será su primer trabajo, titulado “Out of Nowhere”, a través de canciones realmente demoledoras, como “Sofa’d”, con la que arrancaron el concierto, o “Summertimes”.

  

Otros temas de la banda combinan perfectamente los riffs más pesados con pasajes psicodélicos, como “Thorns in Tongue”, en el que vi una verdadera personalidad y originalidad que me cautivaron, haciendo que ahora mismo tenga unas ganas inmensas de que publiquen este tema para volverlo a escuchar. Pero de momento me tendré que conformar con la rockera “Despairs”, la canción que tocaron luego y que publicaron justo hace un par de semanas, que en directo sonó con mucha fuerza gracias al buen sonido que consiguieron. La energía de los cuatro componentes parecía crecer conforme avanzaba el concierto, y supieron transmitirla a través de sus dos últimas canciones, “Drained” y “While They Corner”, toda una delicia para amantes de grupos como Soundgarden o Kyuss.

Su gran mejora respecto a la primera vez que los vi actuar, hace unos seis meses en la misma Rocksound teloneando a los californianos Sasquatch, tanto en puesta en escena, como en ejecución y sonido, hicieron que me quedase con ganas de más, así que esperamos tener noticias suyas muy pronto.

  

Al acabar Fuzz Forward la sala presentaba ya un considerable aforo, y era el turno de los que para mí fueron el punto álgido de la noche, el de los envolventes Onyric Joy, que presentaban su álbum “Tales from the first light”, publicado hace tan solo unos meses.

Onyric Joy presentan una propuesta casi instrumental, con pocas partes vocales, pues tampoco les hace falta expresarse con demasiadas palabras cuando sólo con sus melodías ya nos transportan hacia mundos lejanos. Sus trabajadas atmósferas espaciales son quizás su punto característico, con la combinación de estilos que nos recuerdan a grupos como Samsara Blues Experiment o Earthless, pero a los que le añaden alguna pincelada Post-Rockera.

  

Cuatro largas odiseas conformaron su set-list, destacando entre “Ephemeral memories from a foggy dream” y “Dunes under a decease Sun” las dobles voces y contrastes de “Seeking for a longed womb” o la pesadez de “Oblivion”, la cual cerró con intensidad el viaje en el que nos condujeron a lo largo de su concierto.

Una sobresaliente actitud por parte del bajista y el batería quizás contrastaban con un guitarrista un poco estático, aunque impecable, pero la compenetración entre los miembros del trío se hacía latente en su interpretación. La música fluía como el humo del incienso que quemaba a un lado del escenario y creo que su propuesta cautivó al público. Una propuesta que, si mejoran tan solo un poco en algunos puntos, como las líneas vocales, puede ser trascendental.

 

Red Sun nos demuestra con este pequeño festival que la escena barcelonesa de Stoner está viva y tiene cosas interesantes que decir; junto a otros grupos como Electric Monolith, The Mothercrow, Grass, Saturna, Udol y otros muchos más, se forma un buen palmarés que esperemos que siga avanzando y viviendo durante mucho tiempo.

Texto y fotos: Quim Torres