Recién salido del horno nos llega el último disco en solitario del otrora cantante de Saratoga, Stravaganzza o 037, Leo Jiménez; “La factoría del contraste” lleva por nombre y, como es habitual en él, es un trabajo sin trampa ni cartón, directo, brutal, puro heavy metal; Leo Jiménez en estado puro.

Luis de Juan

Todavía hoy, muchos años después, recuerdo aquel viña rock al que acudí con la intención de ver, entre otros, al nuevo frontman de los madrileños Saratoga; un tal Leo “La bestia” que, por aquel entonces, parecía una apuesta arriesgada de la banda madrileña en la presentación del afamado “Vientos de guerra”. Ataviado únicamente con unos pantalones vaqueros y un tres cuartos de cuero “La bestia” salió al escenario y necesitó cero segundos para dejar nuestras bocas abiertas y nuestros oídos atronados.

Aquel chaval junto a la máquina de los parches, Dani Pérez, reflotaron una nave que zozobraba y, sabiéndose guiar por los capitanes Niko del Hierro y Jero Ramiro, crearon el mejor disco de heavy metal que se ha facturado en España, “Agotarás”. El resto es historia y, como siempre, cada uno la interpreta y la cuenta como quiere.

Como siempre que el carismático vocalista presenta obra nueva ésta genera ríos de tinta y, como es de esperar, “La factoría del contraste” no podía ser menos. Acompañando a Leo están Antonio Pino y Rufo Cantero a las guitarras, Edu Fernández al bajo y Carlos Expósito a las baquetas. De la cruda producción y del art work del disco se ha encargado el propio Leo Jiménez, siendo grabado y mezclado en Anti studios por Anti Horrillo. Cabe destacar que todas las letras y música ha sido creada por el propio Leo, salvo las sorpresas que más adelante detallaremos.

Como no podía ser de otra manera, el disco es variado y raro; bruto y melódico a partes iguales, donde se aglutina la carrera de Leo en un solo plástico y en el que podemos apreciar lo arriesgado de la propuesta que Leo ofrece pasando del metal más extremo a los medios tiempos, atravesando alguna balada para volver a apretarnos las clavijas a base de bien. No digo nada nuevo si afirmo que el trabajo es muy ecléctico y con múltiples registros, con sus rarezas, como siempre, un disco 100% Leo Jiménez, y es que Leo hace lo que le da la gana, y lo mejor es que a nosotros nos encanta su propuesta.

La primera parte del disco es puro metal. Una brutalidad sónica que te deja anonadado. Riffs modernos y pesados marca de la casa son una delicia para el oyente más cañero, todo ello aderezado con una base rítmica que te pasa por encima como una apisonadora y, por supuesto, la fantástica voz de Leo que introduce, no siempre cantadas por él, guturales e, incluso, algún “cochinillo” ultra brutal; “Soy Libertad” nos lleva a su época más alternativa de Stravaganzza, “Hambre” suena heavy, más Saratoga aunque actual. “Con razón o sin razón” pisa un poco el freno, pero sigue siendo una canción cañera; sobre un ritmo de tu-pa, tu-pa de la batería se desarrolla un tema algo extraño pero con un no sé qué que te engancha. A continuación estalla “D.E.P”, un tema homenaje a Dimebag Darrel con clara preponderancia de la guitarra y en el que colabora Tony Mero (Cuernos de Chivo). Es un tema complejo, oscuro y muy pesado.

Cambiamos de tercio con “Caballo viejo” que inicia un bloque de temas más melódicos y sentimentales. Si Leo es un amante de la música extrema y de la brutalidad no es menos cierto que en igual medida disfruta de las baladas y los medios tiempos en los que su voz es una delicia y donde se luce de sobremanera, ¡cómo debe de ser, que carajo! Una de esas rarezas de Leo de las que hablábamos es “Ojos así”, versión de Shakira (sí, la del waka, waka) que el primero hace suya, la metaliza y que le ha quedado bien, la verdad.

Con “El dilema” vuelve Toni Mero y vuelve la cera. Caña bruta rozando el hardcore por momentos, donde las guitarras marcan ritmos cortantes como cuchillas hasta que estalla el estribillo que da pausa al tema con un Leo pausado y sosegado en contraste con la brutalidad de Mr. Tony Mero que está desatado, guarrillos incluidos.

Tras la tempestad llega la calma con “Un día más”, una balada reivindicativa que anima a no rendirse. “Quién le pregunta a él” sigue el mismo aspecto reivindicativo interpretado a través de una balada algo más heavy que la anterior. A continuación llega “Que me digas ven”, canción facturada a medias entre el propio Leo y la cantante pop Merche que también canta en el tema. Se trata de una canción muy tranquila que también cuenta con la colaboración de Manuel Ibáñez (Medina Azahara) a las teclas.

La chicha vuelve con “Keroseno”, rápida y brutal. Con un sonido súper metalizado, con un bajo preponderante que suena a puro metal y una batería contundente que galopa a mil por hora. El disco, propiamente dicho, finaliza con la outro “Ascensión”; es un tema instrumental, para “alcanzar la relajación plena”, en palabras del artista y que sirve de bonito homenaje a su abuela.

Como regalo, Leo nos ofrece para finalizar el cd cuatro versiones “Neon Knightas”, “Tierra de Nadie”, “Gesetmaní” y “Es por ti”. La primera es una cover del archiconocido tema de Black Sabbath, de la época de DIO, mi favorita si se me permite la licencia; está muy trabajada, metiéndole caña al asunto, muy bien facturada. A continuación, el tema homónimo del disco “Tierra de nadie” de Barón rojo, un disco que generó controversia pero que personalmente me molaba mucho y que me alegra ver que a Leo también. No me extraña por que la canta de escándalo.

Aquí llega cuando la matan. “Getsemaní” es crema, es una joya y nos alegra que se haya incluido en el disco. Hace tiempo Leo participó en una nueva versión del musical Jesucristo Superstar que, por desgracia, solo se representó en el Palau de la música de Valencia y muchos no pudimos verlo en directo (maldita sea mi suerte). Un tema alejado de nuestro rollo pero que pone los pelos de punta. Hay por youtube un video de la audición de Leo para la ópera rock en la que el director de la obra directamente lo flipa cuando ve a Leo rasgarse la garganta con Getsemaní. No me habría gustado ser el siguiente en la audición, pobrecillo.

Para finalizar el disco tenemos una versión del famoso tema de Cómplices “Es por ti” con la batería programada que nos vuelve a acreditar la amplitud de miras del bueno de Leo.

Buen disco del carismático Leo Jiménez que con “La factoría del contraste” vuelve a poner en el mercado un disco de mucha calidad, muy variado, del gusto del autor y que a buen seguro sonará como un cañón en directo. Lo disfrutaremos. Enhorabuena Leo.

Luis de Juan// @SentenciadeJuan

Temas:

Soy libertad
Hambre
Con razón o sin razón
D.E.P.
Caballo viejo
Ojos así
El dilema
Un día más.
Quién le pregunta a él
Que me digas ven
Keroseno
Ascensión (outro)
Neon Knights
Tierra de nadie
Getsemaní
Es por ti

www.leojimenez.net