Machine Head lo han vuelto a hacer. Tres años después del brillante y espectacular The Blackening, sacan a la venta este Unto the Locust demostrando por qué son una de las bandas de metal extremo más en forma, y por qué no, con mayor calidad de la actualidad.

Solo se necesitan unas pocas escuchas para darse cuenta que este trabajo es una patada en la cara, un muro sonoro que apunta a la yugural de cada oyente y que te absorbe y atrapa en un mundo de agresividad sin descanso. Es un disco directo, sin concesiones, más directo aún si cabe que su predecesor. No obstante, el disco sí que mantiene una línea continuista con respecto al anterior. Y es completamente lógico que hayan enfocado este album así ya que, tras la obra maestra poco había que tocar en la fórmula. Lo que sí, había mucha incertidumbre por si iban a mantener el nivel.

Cabe recordar que es una banda que han tenido altibajos muy pronunciados a lo largo de su carrera. Tras el brutal Burn my eyes y, si me apuras The Moore Things Changes, los estadounidenses flirtearon con sonidos muy modernos, casi alternativos que a los seguidores más extremos les hizo perder la pista. Para muchos, con The Blackening la banda se reencontró a sí misma, y con este Unto the Locust demuestra que quieren seguir metiendo cera allá por donde pasan.

Como digo, el trabajo es muy directo, te vuela la cabeza desde el primer momento, pero eso no quiere decir que se hayan dormido en las composiciones. Al contrario, siguen creando esas melodías dobladas con las guitarras, mezclando partes limpias y melódicas con partes trashmetaleras.

Comienza con, más que una canción, una obra majestuosa de casi 9 minutos, que dividen en tres partes que dan forma a un todo realmente espectacular. En este corte encontramos desde melodías y orquestaciones hasta violencia sonora, de enfoque semejante al “Clenching the Fists of Dissent” de su anterior trabajo.

Pasa por dos trallazos descontrolados 100% Machine Head como son “Be Still And Know” y “Locust”, para llegar a dos de los temas que más me han llamado la atención “This is the end” y “Darkness Within” quizás los temas más suaves y melódicos, que vienen bien después de tanta intensidad de los primeros 25 minutos de disco. Aquí dan rienda suelta a su capacidad compositiva. Tras ello, en este Unto the Locust encontramos “Pearls Before The Swine”, el tema más extremo, oscuro, potente y rudo de este trabajo, una brutalidad controlada, un éxtasis sonoro para dar paso a “Who we are”, un corte más pegadizo y vacilón, con niños haciendo los coros de un estribillo altamente adictivo. Canción sorprendente pero divertida sin duda.

Como añadido, que no sorpresa ya que se sabía de antemano, ofrecen 3 bonus tracks realmente interesantes. Por un lado, dos versiones de Judas (que les quedó bien, sin más) y una de Rush, que, a primera escucha puede sorprender, pero que, una vez escuchada con detenimiento, puede y debería erigirse como una de las mejores versiones que se han realizado los últimos años. Mantiene la esencia de la banda progresiva, pero lo han hecho suya, suena 100% Machine Head.

Una muy grata sorpresa, un gran regalo el que podemos encontrarnos al escuchar este Unto The Locust. Por último, presentan una versión acústica del Darkness Within, que, si bien como curiosidad está bien, tampoco aporta en exceso ya que la canción en sí, tiene muchas partes melódicas y no es tan muro sonoro como para que se note un gran contraste.

En cuanto a la producción hay que decir que, aún habiendo cambiado de productores, pasando ellos mismos a los controles, el disco sigue sonando 100% Machine Head. Para ser la primera vez que asumen la difícil tarea, y, habiendo prescindido de uno de los mejores técnicos en cuanto a metal se refiere, la apuesta parecía arriesgada pero les salió redonda.

El disco suena potente, definido, en el que cada matiz es perfectamente apreciable, pero sin dejar de crear ese muro sonoro, esa contundencia guitarrera que siempre les ha caracterizado. Quizás, y por poner algún pero, las guitarras queden ligeramente más bajas que la batería, la cual adopta un papel protagonista.

A este disco le puntúo con un 9 ya que el 10 se lo llevo su predecesor debido a lo sorpresivo y fresco que fue ese trabajo. Es una pena que este disco quede ligeramente eclipsado por haber salido después. Y ojo, que esto no es una segunda parte, que nunca fueron buenas, sino que es un disco, discazo con todas las letras y honores, y, sobre todo, con personalidad propia.

Belch

Temas:
01. I Am Hell (Sonata In C#)
I) Sangre Sani
II) I Am Hell
III) Ashes To The Sky
02. Be Still And Know
03. Locust
04. This Is The End
05. Darkness Within
06. Pearls Before The Swine
07. Who We Are
08. The Sentinel (cover de Judas Priest) *
09. Witch Hunt (cover de Rush) *
10. Darkness Within (acústico) *