Sumándose a la iniciativa de muchas bandas actuales, Ministry utiliza su myspace oficial como plataforma de lanzamiento promocional para su nuevo disco, «Co-Conspirators, Cover Up», un disco formado íntegramente por versiones de clásicos que supuestamente han marcado el estilo de la banda de Jourgensen.

Se agradece que las bandas dejen que escuchemos los discos para que al menos, antes de desembolsar el dinero, tengamos la oportunidad de juzgar la calidad de sus trabajos.

Como primer apunte, decir que Ministry es una banda que me gusta mucho, especialmente sus trabajos más antiguos, como «The Land of rape and honey» o «Psalm 69». Suelen combinar con mucho gusto las tendencias electrónicas con el metal en su más pura esencia, y en su día aportaron un soplo de aire fresco al mercado, por aquel entonces agonizante, del metal comercial, junto a bandas como Nine Inch Nails, Fear Factory… que si bien eran muy diferentes entre sí, compartían el gusto por los recursos electrónicos y los sonidos industriales, por lo cual pasaron a ser englobadas en la etiqueta de «metal industrial».

Como digo, se agradece que los grupos cuelguen promos y previews de sus temas en su myspace. En este caso una escucha detenida a estas previews puede provocar la reacción que he tenido yo ante la escucha repetida de este disco: aburrimiento.

Siento utilizar este calificativo aplicado al trabajo de una banda a la que admiro, pero creo que a Jourgensen se le ha ido la pinza en este trabajo.

«Cover up» es un disco de versiones que no consigue convencer (al menos a mí) en ningún momento. Y no lo hace por su carencia de originalidad y su falta de recursos para interpretar los temas que versionan. Por desgracia se han tomado al pie de la letra el título del disco; esto no son versiones, son covers, literales, y con tan sólo un par de cambios con respecto a los originales.

Por lo tanto, una banda que me tiene acostumbrado a un planteamiento original, cae así en la falta de ideas, lo que desemboca en una sensación de sopor y tedio al escuchar el disco.

Realmente es un problema serio el que escuche un disco y me cueste horrores mantenerme despierto o terminar de oírlo, aunque para darle una oportunidad lo he escuchado varias veces. Como digo, parto de la base de que esta banda me gusta; han hecho trabajos excelentes y han demostrado lo que valen, pero este no es el caso.

Por poner un ejemplo, muchos de los temas versionados (What a wonderful world de Louis Armstrong, Space Trucking de Deep Purple, Just god paid de ZZ Top) requieren una cierta entonación en la voz, un estilo marcadamente hard rockero. Pues bien, Ministry toca casi literalmente los temas, y la única diferencia real consiste en una elevada distorsión que no pega para nada con los mismos, y en una voz que, al más puro estilo Ministry, está procesadísima, algo que le viene de perlas a los temas de Ministry, pero que es un auténtico horror en este tipo de temas hard-rockeros.

Es más, en el caso de un tema clásico del jazz vocal, como es What a Wonderful world de Armstrong, el cover, calcado a nivel musical, aunque con menor musicalidad y un sonido excesivamente chirriante, resulta casi doloroso, por causa de la voz procesada. No estoy en contra de las versiones, yo mismo las toco, pero si un grupo hace versiones está claro que debe hacerlas en la medida de sus posibilidades. Que Ministry trate de versionar a Armstrong, es casi como si Led Zeppelin versionasen el New York de Sinatra. Simplemente no funciona, y la voz tiene mucho que ver.

En cuanto a Space trucking de los Deep Purple, el problema es similar. La voz resulta monótona y aburrida, y musicalmente, no sólo no aporta nada nuevo, sino que es infinitamente superior la versión de Deep Purple. .

Lo mismo ocurre con el tema de ZZ Top, donde las guitarras han sido sobre distorsionadas, causando un efecto poco agradable al oído. Aquí la voz quizás es más soportable, aunque sigo teniendo en mente la cálida voz bluesy de la banda original.

Igualmente el tema de T-Rex, o el de los Rolling Stone. La única diferencia real es que la música tiene una producción más actual, pero no hay un aporte nuevo, nada más allá. De salvar un tema, y por ser muy muy generoso, el cover de Lay Lady Lay, de Bob Dylan, es tolerable. Pero tampoco puedo decir que sea bueno. Simplemente, se deja oir.

¿Cuál es por tanto el error que han cometido Ministry? Al hacer covers, y no versiones, no han aportado nada nuevo a los temas versionados. Se han limitado a tocar de forma idéntica las canciones, sin impregnarlas de su esencia. Este disco no suena, en ningún momento, a Ministry. Pero el problema es que tampoco suena a los grupos originales. El único grano de arena aportado por parte del grupo, ha sido esa voz super procesada, y la música no es acorde con la misma.

Por lo tanto, ni disfrutamos del estilo de la banda, ni de las versiones que se limitan a tocar (que no interpretar), con lo que al escuchar el disco, lo único que viene a la cabeza es, o bien ponerse alguno de los discos originales de Ministry (ese genial Psalm 69) o bien escuchar los clásicos de las bandas que los hicieron, peron en ningún caso apetece escuchar este disco, que como digo es aburrido hasta la saciedad. Y me duele decir esto de una banda con una buena trayectoria.

Por lo tanto, y como conclusión final, un aburrido disco de versiones, para olvidar en la trayectoria del grupo de Jourgensen, algo muy típico de los discos de versiones, y más cuando es un cóver. Como apunte positivo, la utilización de canales informáticos en abiertos, en este caso el myspace, para permitir que todo el mundo tenga la oportunidad de contrastar la calidad del trabajo realizado; a ver si otros toman nota.

Belial Báez

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