Tras la descarga de los incombustibles Saxon, llegaba el turno para los fineses
Apocalyptica, banda que dividió opiniones acerca de si debió o no estar presente
en la edición española del Monsters por su «extravagancia» y falta de afinidad
con el resto de bandas allí presentes aunque, ciertamente: ¿Con que perfil de
bandas encajaría Apocalyptica?.

A estas alturas y con diez años a sus espaldas, que se dice pronto, no hay
heavy sobre la tierra que no haya visto u oído hablar de este singular cuarteto
formado por tres violonchelistas y un estupendo batería.

Lejos de cualquier tipo de perjuicio y ateniéndonos a lo visto sobre el escenario
lo que queda patente y bien clarito es que por encima de todo Apocalyptica NO
es una banda que aburra, pese a hacer música en un formato al que quizá muchos
no estén acostumbrados. Apocalyptica son MUY heavys, posiblemente más que muchos
que vayan de show en show haciendo alarde de ello, e hicieron toda una demostración
de fuerza, habilidad y puesta en escena para deleite de todos los que allí nos
dimos cita. Dicho esto hay que reseñar que el concierto no cumplió con las expectativas.
Junto con el show de Primal Fear fue el que menos afluencia de gente registraró,
aunque quizá lo de Primal tenga más lógica ya que fue el concierto que abrió
el festival, aunque también es verdad que Apocalyptca nuevamente tuvieron mala
fortuna, ya que su show tuvo que ser retrasado tocando justo después de Saxon,
con lo que eso supone… Prueba de ello fue la facilidad con la que podía accederse
prácticamente sin ningún esfuerzo a las primeras filas desde cualquier lugar
de la Feria de Muestras. Posiblemente la mayoría de gente aprovechara su actuación
para refrescarse o simplemente para descansar un rato tras el gran concierto
que dieron Saxon.

Conjeturas aparte y ciñéndonos a lo púramente artístico y musical que el concierto
dio de si diremos que Apocalyptica nos ofreció un buen concierto si bien se
hizo bastante corto, de hecho no llegaron a tocar ni los 45 – 50 minutos que
tenían programados. La banda saltaba con algo de retraso acumulado a un escenario
adornado para la ocasión con un telón con le logo de la banda y la clásica calavera.
Frente al público se alzaban los asientos con forma de sepulcros donde Eicca
Toppinen, Perttu Kivilaakso y Paavo Lötjönen pararían quietos en los ratos que
no andaban paseando sus «armatostes» a lo largo y ancho de las tablas. Como
dato curioso decir que sobre el escenario se colocó una bandera de Finlandia
de reducidas dimensiones, parece que hoy en día los fineses se sienten más orgullosos
que nunca de serlo…¿Por qué será? jeje. Con dicho escenario y con la noche ganándole
poco a poco terreno al día, Apocalyptica nos ofrecieron un concierto basado
sobre todo en temas clásicos y púramente instrumentales (no hubo voces). Abrieron
con «Somewhere around nothing», tras el sonó «Repressed», de su último álbum,
con la audiencia que se congregaba frente al escenario un tanto fría. La tarde
siguió con «Life Burns»Cayeron temas como «Betrayal», uno de los temas propios
de la banda que más caña da y sobre todo en directo, con constantes headbangins
entre Eicca y Perttu y con un ritmo por parte de Mikko Sirén a la batería completamente
frenético.

A continuación «Bittersweet», que volvió a bajar un tanto el ánimo de los presentes,
tan a tiempo que sonó la clásica «Seek & Destroy», incluida en su archiconocido
primer album ditado n 1996 «Plays Metallica by four Celos», el tema fue ampliamente
coreado por los presentes y por momentos logró alzar el ánimo. Tras esta «Inquisition
Symphony» y de seguido la segunda versión de Metallica dela noche, esta vez
fue «Enter Sandman», nuevamente volvería a despertar el entusiasmo de los asistentes.
El fin del set se alcanzaría su fin con «Hall of the Mountain King», obra de
música clásica original del noruego Edvard Hagerup y finalmente con «Seeman».

Al final buen espectáculo el ofrecido por esta singular a la vez que original
banda que si bien no tubo la fortuna de reunir junto a ellos a cuantos espectadores
hubiesen deseado, si ofrecieron un buen show aunque quizá con un nivel un tanto
inferior al que ya nos brindaran en la pasada primera edición del Metalway Festival
en Gernika donde si consiguieron atraer al gran público y gustar en lineas generales
a todos los que no les conocían o no habían tenido ocasión de verles actuar
en directo. Dignos de ser vistos Apocalyptica.

Tras la descarga de los fineses Apocalyptica llegaba el turno de uno de los
platos fuertes de la noche, tocaba ver a la otra banda que junto con Apocalyptica
suplieron la baja de Mötorhead en el cartel, tocaba ver a Blackie y sus chicos,
tocaba ver a W.A.S.P. Había mucha expectación por ver como se desarrollaba el
concierto, particularmente en conocer sobre el escenario a Mike Dupke a la batería
y muchas ganas de ver de nuevo junto a Blackie Lawless y sus chicos a Doug Blair,
antiguo guitarrista de W.A.S.P que años después volvía a sus filas para, como
a continuación desgranaremos, volver recordarnos los magníficamente bien que
se desenvuelve en escena y lo bien que interpreta su rol. Con estos alicientes
pues se nos presentaban la ya clásica banda estadounidense.

Tras unos 15 – 20 minutos de cambio de bandas y con notable retraso acumulado
a lo largo de las actuaciones por fin sonaba la peculiar intro que emplean en
sus directos. A continuación irrumpirían en el espectacularmente iluminado escenario
W.A.S.P comandandos por un Blackie equipado con camiseta rasgada con el logotipo
de su banda y con su estética habitual, eso si, sin el extravagante micrófono
que acostumbra a llevar en sus directos, un pena que desde la gira de 2004 no
podamos verlo por aquí… De cualquier modo nos ofrecieron un setlist muy similar
al que ya desarrollaran en el Atarfe Vega Rock en Marzo de este mismo año. La
cosa comenzó con el habitual medley de «On your Knees» y «Chainsaw Charlie»,
momento a partir del cual comenzamos a darnos cuenta de que estabamos ante otra
de las grandes actuaciones de los de L.A, totalmente entregados al público español
corriendo de un lado a otro sin parar, con un Blackie interpretando a las mil
maravillas ese papel que tiene tan bien aprendido de descortés y provocador
con el público, gesticulando constantemente cosas ininteligibles para la mayoría
de los que alli nos dabamos cita pero en definitiva, caldeando bien el ambiente
(por si no estaba ya de por si bastante caldeadito).

Tras el medley por fin W.A.S.P se dirigió a la audiencia para
saludar y presentarnos su siguiente tema, «Love Machine» fue acogido con ungran
estallido de júbilo por parte de todo el mundo, no en vano es indudablemente
una de las canciones que más gustan por su carácter fiestero y cachondo. De
los nuevos miembros simplemente decir que estubieron correctos, interpretando
correctamente su papel aunque sin destacar demasiado, dejando el protagonismo
para Blackie o para Mike Duda (bajista). Parece lógico que a medida que vayan
realizando más y más conciertos comenzarán a asumir un mayor peso en el conjunto
interpretativo de la banda. Quizá ese sea uno de los principales problemas de
la banda actualmente, la falta de estabilidad en sus filas con tantos cambios
de formación, veremos que pasa…

Continuando con lo que verdaderamente nos ocupa, el siguiente tema en sonar
fue «Wild Child», otro temazo que gustó mucho a la afluencia. Tras esta la canción
de los WHO «The Real Me» trajo muy buenos recuerdos a los más nostálgicos. Con
un Blackie como digo muy activo a lo largo de la noche y sin parar de moverse,
espolear y retar al respetable, el siguiente tema en sonar sería la tranquila
«Sleeping in the Fire», tema que encendió algún que otro mechero, muy buen tema
perteneciente a su ya lejano primer álbum Animal (Fuck Like a Beast) correctamente
ejecutado. Como anécdota curiosa decir que en un momento dado entre tema y tema
Blackie se encargó de recordarnos el Spain 4 Ukraine 0, para delirio de todos
nosotros jeje. El concierto continuó con el himno por excelencia de W.A.S.P,
ese incombustible «I Wanna Be Somebody» que por mucho que suene y resuene una
y mil veces seguirá alzando los cuernos de la multitud cada vez que suene en
directo. El público disfrutó de lo lindo con el clásico de la banda americana
que nos hizo creer que el concierto había tocado a su fin con dicho tema. Nada
más lejos de la realidad. Tras uno minutillo largo la banda volvía al tremendo
escenario del Monsters of Rock zaragozano para anunciarnos el que ya si sería
tema de cierre de la banda, ese «I’m Blind in Texaaaaaas!!» que terminó por
levantar al público de sus asientos (los que estuviesen sentados) y que nos
hizo difrutar una vez más de verdad de uno de los mejores temas sin dudas que
la banda ha realizado.

Tristemente la actuación tocaba a su fin, pero al menos nos quedó bien claro
que cuando Blackie se lo propone es capaz de ofrecernos un grandísimo espectáculo
y hacernos bailar, saltar y cantar de lo lindo como en sus buenos tiempos. Gran
actuación de W.A.S.P, ya esperamos impacientes el regreso de Blackie y los suyos
por tierras hispanas. LONG LIVE SEXUAL PERVERTS!!

Texto y Fotos: Raúl del Amo.