El tiempo al fin daba un respiro después de pasar 2 días a más de 50 grados (Fahrenheit) con cielos nubosos. Había esperanza de que el sol brillase una vez más antes de que el festival llegara a su fin. La reciente cancelación de Thin Lizzy forzó que se reorganizara el horario con ThundHerStruck tocando a las 5:00 y Ozzmosis fueron contratados para rellenar el hueco de las 3:00. La banda tributo a Ozzy Osborne era muy convincente, con Jeff Wise a las voces y Jason Coots en la guitarra. Si Wise hubiese cantado con la voz menos clara, habría habido muy poca diferencia con el grupo real de seguro. Era una estupenda manera de oír algunas de las canciones de Ozzy en directo, pero como cualquier concierto real de Ozzy hoy en día, al final no fue para tanto.

El autentico factor sorprendente llegó una hora más tarde cuando el tributo femenino de AC/DC se subieron a las tablas. ThundHerStruck aparecieron por primera vez en el festival en 2007 y se convirtieron en uno de los favoritos. Con el sonido y los movimientos del grupo al que hacen tributo, la banda femenina es simplemente un espctaculo que ver. La guitarrista Tina Wood se convierte por completo en Angus Young, mientras que Dyna Shirasaki cambia de rol entre Bon y Brian. Ningún otro grupo de estas características atrae a tanto público en Moondance, y su concierto la noche anterior en Saloon también tuvo mucho aforo. A pesar de no ser los originales, la química de la banda en el escenario es muy real y genuina. Hay algo más de especial en este grupo de chicas, hicieron que el sol saliera. Tras tres días de nubes constantes, el sol asomó en cuanto ellas aparecieron, y se quedó para la actuación. La repetición a voz en grito por parte de los presentes del nombre del grupo acabaron con la tormenta.

Cambiando un poco de tercio, Grand Funk Railroad nos trajeron un set clásico con gran variedad.  Con 2 componentes originales y 3 relativamente recién llegados, el grupo es una buena mezcla de estilos. Con un atuendo más desaliñado, Bruce Kulick parece un poco fuera de lugar en el escenario con respecto a los demás, lo cuál es comprensible si tenemos en cuenta que fue miembro de KISS durante 12 años. El espectáculo estuvo principalmente centrado en la habilidad de Kulick, junto con el batería Don Brewer, un miembro fundador de Railroad. Los solos de guitarra y los de batería eran el plato fuerte, con “The Loco-Motion” como un destacado del set.

El cantante Max Carl compartió trabajo vocal con Brewer para la versión de “Some Kind of Wonderful”, y también ofrecieron a los asistentes “Second Chance”, un tema de sus días en 38 Special. Carl aún puede hacer las notas altas con claridad, y después de casi una década yendo de gira con casi la misma formación, Grand Funk Railroad se han convertido en una maquina muy bien engrasada. Banderas americanas fueron entregadas a las puertas del Moondance antes de entrar al recinto, y cuando Don Brewer se dispuso a darlo todo con el tema “We’re an American Band”, las banderas empezaron a hondear. Grand Funk es un grupo entretenido que sabe como animar al respetable.

Los asistentes al festival Moondance que se reunieron para ver a los últimos dos grupos de la noche era considerablemente menor que las dos noches anteriores, pero eso no paró a Asia en su intento por descargar un set con su famoso rock progresivo pincelado de pop. Con 4 discos de estudio de los que elegir, junto con temas de la historia musical previa de cada miembro del grupo (Asias es un supergrupo después de todo), el listado fue escogido con cuidado. “Wildest Dreams” abría el repertorio, pero fue con el tema “Only Time Will Tell” cuando los asistentes rompieron en el mayor aplauso, mientras Geoff Downes tomó posesión de sus 9 teclados.

El tema también dio al vocalista John Wetton la oportunidad de enseñar que su voz sigue intacta. Un nuevo tema des disco anterior de Phoenix fue el siguiente, poco antes de que John Wetton tomó el micrófono (y el megáfono) para “Video Killed the Radio Star”, un tema de éxito escrito por Downes durante su trayectoria con The Buggles.

La pieza instrumental “Fanfare for the Common Man”, un imprescindible de los directos de la banda, dio pie a un solo de batería de Carl Palmer. Brillando durante toda la actuación y sobre todo en el solo, la agresiva habilidad de Palmer a la batería a sus 59 años es cuanto menos sorprendente. El maestro de guitarra Steve Howe tiene menos currículum en las tablas, pero aunque no siempre lo muestre, está realmente emocionado de ir de gira con sus dos grupos. Arrancó gritos de “Steve!” de sus fans más leales. Lo único decepcionante de su actuación fue la versión acústica de “Don’t Cry”, una versión más potente del tema hubiera encajado mejor en el festival.

Los aplausos eran fuertes, sin embargo, para la canción “Heat of the Moment”, la cual permitió a Geoff Downes quitar de repente la parte de arriba de sus teclados para mostrar un keytar blanco y reluciente. El resto del tema, el grupo estuvo más activo que antes, casi como si el juego de “sigue al keytar” se llevara a cabo. Fue la última del repertorio, así que incluso el muy reservado Howe se deshizo en entusiasmo. Asia fue una banda fragmentada durante 2 décadas después de su ruptura en 1985, pero todo parecía arreglado ahora que los 4 fundadores están dándole al mundo una muestra de profesionalidad técnica y buena música.

Yes aterrizaron con la confianza que cabe esperar de un equipo que ha estado actuando junto durante 40 años. La sinfónica “Firebird Suite” sonó de primeras en el escenario con el último grupo del festival, y la intrincada “Siberian Khatru” permitió meterse en su elemento a los reyes del rock progresivo.  Las masas estaban listas para cantar con “I’ve Seen All Good People”, daba igual si estaban junto al escenario o desperdigados por el terreno. Chris Squire trabajó sin descanso en llevar al público a las palmas entre los golpes de su bajo. Gracias en parte a Squire, Yes es contagioso en directo y acabó siendo quizá la mejor mezcla de sonido de todo el festival Moondance.

La banda da la bienvenida también a dos nuevos miembros debidoa la enfermedad de Rock Wakeman y Jon Anderson. El reemplazo de Anderson se da por parte de Benoit David, un franco canadiense que anteriormente lideraba las voces en un grupo tributo a Yes. El estilo de voz de David es muy similar al de Anderson, e irrumpe con carisma en las tablas. Cantando de continuo en un registro muy elevado es una de las dificultades del catálogo de Yes, y David lo hace con facilidad. El hijo de Wakeman, Oliver, se hace con el poder del teclado y sigue con la tradición técnica paterna.

Dos canciones del disco Drama de 1980 sonaron entre las elegidas: “Tempus Fugit” y “Machine Messiah”, ambas ejecutadas estrictamente con el sonido del redondo. En medio de ambas, se colaba la favorita del respetable, “Owner of a Lonely Heart”. El tema acercó a Yes a una nueva generación de fans en la MTV en 1983, y quizá a una generación más nueva en el Jam. Aunque pueda ser una de las preferidas de cualquier público, a Steve Howe no le entusiasma demasiado tocarla, dado que el tema se compuso durante su ausencia para ser parte de Asia. Alterna el solo significativamente, y no necesariamente para mejor. “Roundabout” terminó la parte principal del listado de modo muy enérgico, y se pudo ver a Howe, White y Squire con Benoit David acompañando a la pandereta en la mitad. Hicieron una reverencia pero volvieron para un tema más antes de que el Moondance Jam llegara a su final.

Moondance Jam 2009 fue otra gran aventura, y vió cómo Walker era una vez más el espacio perfecto para disfrutar de la vista y el sonido de sus bandas apreciadas. Personalmente, cubrir el festival ha sido muy gratificante, al igual que trabajar con los organizadores y demás detrás del escenario. Es realmente un paraíso para la música, y no puedo esperar hasta el próximo año.

Texto y Fotos: Matthew Becker
Traducción: Leticia Ballester