Los orígenes de PRIMORDIAL se remontan a 1987, cuando unos jóvenes Ciaran Macuilliam y Pol MacAmhlaigh se juntaron para tocar versiones de Slayer, Dead Kennedys, Suicidal Tendencies, Metallica… en su Dublín natal. Comenzaron a grabar su propio material y grabaron la que era, seguramente la primera maqueta de Death Metal de Irlanda del 88. A. A. Nemtheanga se unió al grupo en verano de 1991 y se cambiaron el nombre, por fin, a Primordial en verano de 1991.

Firmaron con Cacophonie en 1993, un sello que por aquel entonces tenía a Cradle of filth o Bal Sagoth. De hecho el grupo incorporó ciertas influencias Black metal a su música para su primer disco en 1995, fruto de escuchar grupos como Mayhem o Rotting Christ. Problemas con el grupo tuvo parado a Primordial hasta 1998, cuando lanzaron su segundo CD, el clásico Journeys End, editado por Mysanthropy. Una vez más, hubo poca promoción y el grupo no pudo salir de gira, una vez más. Esto aumentó el misterio en torno a la banda, pero también frustraba a muchos fans.

Tas un Mcd para demostrar que el grupo no iba a desaparecer durante otros 3 años, el grupo lanzó “Spirit the Herat aflame” en 2000, gracias a Hammerheart Records, consiguiendo por fin salir de gira con Immortal y hacer varios festivales. El grupo consiguió estupendas críticas y las ventas fueron sólidas. Hammerhart reeditó sus discos anteriores y en 2002 volvieron con Storm Befote Calm, un disco más agresivo y oscuro. Aún así el sello se estaba desintegrando y el grupo pasó todo el 2003 ocupados con temas legales.

Por fin, en 2004, Primordial fichaban con Metal Blade, un auténtico salto cualitativo para el grupo, que por fin tendría el respaldo que necesitaba. Con ellos lanzaron The Gathering Wilderness, tan salvaje y único como siempre, tan Irlandés como siempre y sin ceder ni un ápice en su afán de tocar, pues lo llevan en la sangre, su historia, su cultura y sus tradiciones.

Ahora en 2007 llega el nuevo trabajo del grupo, To the nameless dead, es definitivamente, una ruptura con la escena metalera contemporánea y apostando por su particular manera de entender el Black Metal. Así, mientras las guitarras son puramente black las melodías son limpias, con composiciones épicas y pasajes propios de la música celta. Mucha atmósfera y mucha melancolía hacen de este trabajo algo más que un disco estándar y ya desde la primera escucha presta a dedicarle especial atención.

Marcel.lí Dreamevil

Temas:01. Empire, 02. Gallows Hymn, 03. As Rome Burn, 04. Failures Burden,
05. Heathen Tribes, 06. The rising tide, 07. Traitors Gate, 08. No Nation on this Earth