Eran muchos los que iban a pasar esa noche por el escenario del Pavelló Olímpic así que desde entrada la tarde que comenzó a interpretarse música en directo. Los encargados de romper el hielo y “enfrentarse” a los primeros asistentes del Progressive Nation en Barcelona, fueron los canadienses “Unexpect”.

Venían con dos discos debajo del brazo “In a Flesh Aquarium” y “Utopia”, y con el tercero a punto de salir. Así que como era de esperar fueron soltando temas de todos ellos como “Desert Urbania” y “Chromatic Chimera”. Los 7 integrantes del grupo estuvieron dando todo en la escasa media hora que tuvieron de actuación. Dicha concentración requerida por el entramado sonoro que necesitan sus temas y por ser tantos a sincronizarse encima del escenario. Ya estuvieron el año pasado por aquí, pero por lo que parece sin hacer mucho ruido. Si más no, nos dejaron un buen sabor de boca con su visión excéntrica de llevar a extremos el denominador común de la noche, el rock/metal progresivo.

Comenzaron los cambios de backline en el reducido escenario para dar paso a los sonidos más añejos, clásicos y rápidos de Bigelf. Los también americanos apadrinados por Mike Portnoy venían en esta gira para presentar su debut Hex, además del inminente “Cheat in the Gallows” que editarán de aquí a nada.

La puesta en escena y la vestimenta también destilaba ese aroma a antiguo con dos considerables teclados/órganos situados en medio que utilizó Damon Fox en todo el concierto, a su derecha estaba el bajista y el batería , mientras que a su izquierda estaba Ace Mark…. Guitarra del grupo, que todo de negro, su cruz invertida y su Gibson SG parecía Iommi de joven.

Y como no podía ser de otra forma, el estilo y sonido también fueron por ese camino… Bigelf fueron los encargados de enseñarnos como era el rock progresivo más clásico y antiguo… Mezclado con stoner-rock, hard rock, psicodelia etc… Donde Damon Fox hacía de maestro de ceremonias sacando los sonidos más técnicos y lisérgicos de sus teclados, aunque también había momentos para coger el micro y moverse por el minúsculo escenario.

Como curiosidad decir que entraron al escenario con la Marcha Imperial de Star Wars ( uno de los teclados de Fox llevaba un Yoda pequeño )… y hacia el final del concierto salió Mike Portnoy a marcarse un tema con ellos, para animar un poco al personal. Bigelf entraron con buen pie en los 30 minutos que tuvieron para tocar, aceptados por parte de la audiencia. Esperemos poder ver un show completo del grupo, para ver de verdad todo su potencial.

Era el turno de llevarse las “antigüedades” que tenían Bigelf como instrumentos para dejar paso a Opeth, que al menos iban a disfrutar de un poco más de escenario que los anteriores.

Los de Äkerfeldt y compañía traían una vez más los temas de su Watershed para presentar delante del público español. Después de su gira propia, y pasar por aquí en el Metalway maño, íbamos a tener una hora resumida en unos 6 temas del estilo críptico y místico que nos ofrecen Opeth.

Críptico porque con “Windowpane”, uno de los clásicos del grupo y que mucha gente esperaba…. elegante y perfecta en ejecución pero quizá nos quitó lo mucho o lo poco que nos habían animado Bigelf. El “tarareo” que se marca Michael al principio de “The Lotus Eater” nos introdujo a esos pasajes místicos y dramáticos a veces que suelen hacer Opeth, donde el eco del Pavelló que ayudó a magnificar el comienzo del tema.  Es un tema que esperaba la gente ya que arrancó los primeros vítores entre la audiencia, y donde Michael nos mostró los primeros registros guturales de la noche. “Reverie/Harlequín Forest” nos mostró el lado más metalero del grupo mientras que a mitad de canción vimos el cambio de ritmo que hizo hacia una parte más lenta donde Michael mostró su versatilidad para cambiar de registro vocal.

Los movimientos del grupo por el escenario fueron mínimos, ya fuese por su marcado carácter nórdico o por la concentración que quieren tener para interpretar sus canciones. Quedando así fríos en un escenario tan grande como el que ofrecía el Pavelló Olímpic. Resultó extraño ver a Fredrik Akesson, que de estar de fiel escudero de Michael Ammot en Arch Enemy haya pasado a un exagerado segundo plano con Äkerfeldt… desde la implicación en escena, pasando por  la técnica o la interacción con sus compañeros. En cambio el frontman de Opeth se mostró más comunicativo junto a su hilarante humor ante el público, además de hacer un gran trabajo vocal en todo el concierto… de los tonos más tranquilos, a los guturales más extremos.

Siguiendo con el repertorio del grupo decir que “April Ethereal” y “Deliverance” volvieron con sonidos extremos a su interpretación con un gran papel del batería del grupo, además de la ejecución por parte de todos. Con “Hex Omega” se ponía punto y final al concierto de Opeth, encargados de enseñar que el “progresivo” también se puede mezclar con el género extremo.Esta vez si, hubo un cambio mayúsculo encima del escenario… ya que más de la mitad se despejaba para dejar paso al Teatro de los Sueños. Aunque un telón tapaba dichos cambios, ya se podía comenzar a distinguir un gran telón de fondo con una pantalla de video gigante ( además de otras dos a los lados ) y la gran batería de Portnoy.

30 minutos de espera dentro de la puntual organización, sirvieron para hacer todos los cambios para que se apagaran las luces y se desatara la locura entre los asistentes. Como era de esperar, la tormenta que sonaba por los altavoces del escenario presagiaba que era “A Nightmare to Remember” el primer tema de la noche. Después de la intro interpretada por los instrumentistas de la banda James Labrie entró con mal pie ya que no se oía por los monitores avisando a los técnicos de sonido, aunque lo solucionaron rápidamente. Después los 15 minutos de canción se desarrollaron sin problema, destacando como no los múltiples cambios de ritmo y partes instrumentales… y además de cómo en el disco, la incursión de Portnoy como voz principal en algunos momentos del tema.

Después de la presentación de Labrie ante la audiencia, fue el turno del single del último disco del grupo “A Rite of Passage”. Del cual destacamos el trabajo de Petrucci a las guitarras con el riff incesante de la canción además de la pegada de Portnoy. Gran ayuda también la de las pantallas de video, que durante toda la canción lanzaban imágenes relacionadas con las sociedades secretas que explica la historia de la canción. Gran aporte y complemento visual que recuperaron tras la gira del Train of Thought, en contra de la pantalla central que solo tuvieron en la de Systematic Chaos.

Tocaba calmar los ánimos y Rudess y Petrucci se quedaron solos en el escenario improvisando una emotiva intro que tendría que ser la de la balada de la noche, y por lo larga que la estaban haciendo tenía que ser una balada de peso, como así lo fue. Una ovación generalizada se produjo cuando por las pantallas del escenario comenzó a verse el video de “Hollow Years”….Rescatada también de la gira de su ToT  aunque esta ocasión nos ofrecieron su versión “no oficial” que publicaron en las demos del Falling into Infinity.

Esta vez tocaba tranquilizarnos de la emoción vivida instantes atrás con el solo de Jordan Rudess, que una vez más hizo una gran demostración de dominio y técnica de sus instrumentos. Este año, para no quedarse en el típico solo de teclados, tenía un televisor de plasma a su lado donde apareció el personaje que le hicieron en los videos de la gira pasada, donde adaptó el rol de un mago… para que los dos tocaran los teclados que tenían cada uno, para luego alternarse y acabar uno doblando al otro.

El penúltimo disco del grupo “Systematic Chaos”, hacía acto de presencia con el tema “Prophets of War”. Labrie muy correcto en todo el concierto siguió con su registro más melódico para este tema, acabando por dirigir a un público totalmente entregado al grupo para que cantasen los estribillos de la canción. Otra canción que no bajó de los 10 minutos fue “Sacrified Sons” de su “Octavarium”. Tanto el tema anterior como en este las pantallas de video no dejaron de ofrecer imágenes relacionadas con las canciones, aumentando la sensibilidad de las canciones ya que trataban temas como la guerra y el 11-S. Remarcar como no, la parte instrumental "Sacrified Sons", solemne y elegante a más no poder.

Una bonita costumbre que recuperaron fue el interpretar un tema íntegro instrumental, no fue ninguno perteneciente a los últimos discos, sino que fue el del  “Metropolis pt.2: Scenes from a Memory”… Los instrumentistas desarrollaron a la perfección los 10 minutos que dura “The Dance of Eternity” enfrente a la sorpresa de los allí presentes.
Labrie salió de nuevo para atacar con "In the name of God"… un tema épico, apoteósico con un riff muy pegadizo y pesado… destacando una vez más el rallante y desquiciante solo doblado que se marcan Petrucci y Rudess al final del tema que queda tan bien. Este fue la última canción antes de los bises, o bis… como fue el caso, ya que sólo interpretaron uno. Puede parecer un poco escaso que sólo hiciesen un bis, pero si ese bis es “The Count of tuscany” se entiende, ya que se acerca a los 20 minutos de duración.

Otra vez otro elegante ejercicio de sincronización y técnica por parte de todos, para ofrecer el último corte del álbum que venían a presentar, ese “Black Clouds and Silver Linings”. Completo tema como decimos a nivel técnico y visual, que acaba con una  parte tendiendo a la psicodelía de los admirados Pink Floyd.

Un poco más de una hora y media que supo a poco, pero que tuvo un set-list acertadísimo. Aunque imaginamos que toda la gente que faltó a la cita no vio con buenos ojos el hecho de que para esta gira disminuyeran tanto el tiempo de su set, mientras que hace un par de años superó las dos horas, además de ser más proporcional con el precio de las entradas. De todas formas, quedándonos con lo musical… damos gracias al amigo Portnoy por hacer pasar el Progressive Nation por España, y que hayamos visto varias formas de intepretar  metal progresivo.

Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: David Aresté

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1.- A nightmare to remember
2.- A Rite of Passage
3.- Hollow Years
4.- Solo de Jordan Rudess
5.- Prophets of War
6.- Sacrified Sons
7.- The Dance of Eternity
8.- In the Name of God
9.- Count of Tuscany