Regreso al pasado del Hard Rock, así es como podríamos definir brevemente lo acontecido el pasado sábado en la sala Lo Intento de Zaragoza. Una noche mágica gracias a dos grandes bandas: Shalom y Alejandría.

Por un lado , Alejandría – Tributo a Sangre Azul regresaban a la capital del Ebro, tras un evento sold out durante el mes de Diciembre en el que también nos hicimos eco y donde ya se nos anunció con gran expectación , este concierto del mes de mayo. Y por otro, el retorno de una de las bandas icónicas de finales de los 80, Shalom, que volvieron a nacer hacia finales del pasado año.

Tal ha sido la expectación de este evento , que nos consta de que asistió público de Lérida, Navarra e incluso Madrid a esta cita obligada dentro de la rama más melódica del Hard. Con estos preliminares , se avecinaba una noche para el recuerdo y que seguro se quedará entre los conciertos más queridos y deseados en Zaragoza de este año 2023.

Y sin más preámbulos a las 21:15 aproximadamente saltaron a escena como un torbellino , Alejandría , con Rafa Soler y Miguel Araujo a las guitarras, Ismael Filteau en los teclados, Luis Bolivar en el bajo, Nitro Destruction en las baquetas y a las voces Fran Vázquez. Como no podía ser de otra manera, la primera descarga fue a cargo de “Abre Fuego” himno por excelencia y donde pudimos apreciar una autentica euforia y locura al mismo tiempo , tanto por parte del público , como desde el punto de vista de la propia banda que salió como una verdadera exhalación.

Estábamos aún en el comienzo y se veía venir que esto iba a ser muy grande, por lo que Fran quiso agradecer a todos los asistentes y continuar a través de “No Puedo Estar Sin Ti” y “Cien Años de Amor” dos canciones coreadas sin cesar aquella noche con un público volcado hasta la médula. Y es que no es para menos , sin duda Sangre Azul fue y será siempre uno de los referentes del Hard Rock , a pesar de que en la época no se les diera el reconocimiento merecido y este viniera a posteriori , cuando la banda ya se disolvió.

Otra de los temas que más sensación causo fue “Cuerpo a Cuerpo” con una interacción total de banda y público. Algo similar sucedió durante la ejecución de “Si Tú Te Vas” , con un bestial derroche de voz a cargo de Fran Vázquez y un Miguel Araujo junto a Rafa Soler sensacionales en las seis cuerdas. Entrando ya en prácticamente el ecuador, la banda quiso poner sobre la mesa la importancia hoy en día y siempre de la música en directo y más en concreto del ROCK en vivo , donde la humildad y la sinceridad, estuvieron en lo más alto durante esta interacción con el público.

Para dar un poco de respiro, Alejandría enlazó con “Todo Mi Mundo Eres Tú” y la preciosa balada “No Puedo Estar Sin Ti”, una auténtica obra maestra que sirvió para arremeter con Miguel Araujo a la guitarra española, mediante los primeros acordes de “El Silencio De La Noche”, una de esas eternas composiciones que se adentran en lo más hondo del alma y que Fran Vázquez interpreta con una delicadeza realmente envidiable. Sin duda un momento muy emotivo , con todo el público cantando e interactuando con la banda.

Ahora, era el turno de presentar en esta noche tan especial, a uno de los fundadores de Sangre Azul, nada más y nada menos que J.A.Martín , el cual recibió una tremenda ovación. Se enfundo la guitarra para arrancar con “América” , donde se le vió en muy buen estado de forma. La fiesta con Martín tuvo continuidad a través de “Dueño y Señor” , una canción muy esperada por el público y que dio lugar a un estallido de adrenalina realmente increíble.

En este momento, entramos en la recta final del show, pero antes fue el turno para “No Eres Nadie” , arrollador estribillo con todo el respetable con las manos en alto y disfrutando de lo lindo. Y como colofón final , “Tal Como Soy” y “Mil y Una Noches” , nuevamente en esta última descarga con J.A.Martín , el cual a mi parecer, estuvo en todas sus apariciones muy cómodo sobre las tablas.

Sin duda alguna y como ya he escrito alguna que otra vez, Alejandría es una de las bandas tributo que más sentido tiene hoy en día. No solo porque interpretan canciones de una banda que ya no existe, sino porque también lo hacen de una manera realmente excepcional. Y esto es debido a la profesionalidad y puesta en escena de cada uno de los miembros que compone Alejandría – Tributo a Sangre Azul, donde se nota como viven y se emocionan con cada una de las increíbles composiciones que se crearon en una época dominada en todo momento por Barones y Obuses.

Con un punto de inflexión de aproximadamente veinte minutos, salieron al escenario Shalom con: Rubén Tamayo al bajo (miembro original de la banda) , Sebastián Guerrero (miembro original de la banda) en las voces, Javier Santana a las teclas, Koto Bermúdez y Carlos Armesto en las guitarras, y Chico Palenzuela a la batería.

Jamás nos podríamos haber imaginado que esta banda volvería a la carretera y ni mucho menos, poder verlos en directo en Zaragoza. Cuando ya en el mes de diciembre nos enteremos de este evento, hubo una gran expectación en redes, y es que no es para menos ya que tener la oportunidad de escuchar algunos de los clásicos de un álbum homónimo consagrado hoy en día como una de las gemas más preciadas del género, no tiene precio alguno.

Con una intro atmosférico , empezó la velada , para encadenar con “Shalom” , donde hubo una vibración muy especial en las primeras filas. Una composición que después de tantos años sigue transmitiendo ese sentimiento como el que pudimos apreciar aquel día, nos hace muy felices. Y no solo “Shalom”, sino que en cuanto empezaron los primeros riffs de “Noches” con Koto , el respetable estalló de emoción, donde el estribillo de esta composición fue capaza de envolvernos y retrotraernos por completo a los años 80.

Una verdadera gozada el comienzo de los de Algeciras, que nada más empezar estaban conectando totalmente con el público. Y prueba de ello fue “Sherezade” y “No Es Mejor” donde pudimos comprobar como la voz de Sebastián Guerrero se encuentra en plena forma. La verdad es que la banda al completo estaban haciendo un concierto memorable y llevábamos apenas media hora. Todavía quedaba mucho más y fue el turno de “Qué es Mejor” y “Sólo En La Niebla” , esta última una de mis canciones favoritas de la banda, y que me resulta muy difícil de explicar cómo me sentí cuando pude escucharla en directo.

Sebastián también quiso dar las gracias al público por la asistencia aquella noche , continuando con el empaque bestial que tiene “Gente Sin Fé” , otra de esas composiciones totalmente atemporales que tras casi cuarenta años después , sigue estando su letra más viva que nunca. Este momento sin duda fue el punto álgido del show que junto a “Amargo Sabe” supuso un estallido total de energía.

Después de tanto tiempo , era imprescindible presentar a cada uno de los componentes de Shalom, siendo el encargado de las presentaciones el propio Sebastián , dándonos cuenta de que la mayoría de la banda había venido desde diferentes puntos de la geografía andaluza. A continuación Sebas quiso mencionar el “cachondeo” como una de las premisas imprescindibles en “Buscando Rollo” , realizándose aquí un juego de voces con el respetable y aumentando aún más si cabe el listón de aquella noche.

Para terminar , no podía faltar “Cógeme”, la canción insignia por excelencia de Shalom, bailando y cantando sin cesar y demostrando que el Hard Rock de aquel entonces sigue perfectamente vivo hoy en día. Sin ninguna duda Shalom regresan al panorama de los directos con una puesta en escena impecable, derrochando una profesionalidad y un amor hacia lo que hacen como muy pocas bandas hacen hoy en día. Todos y cada uno de los componentes demostraron una calidad envidiable , desde la grandiosa imagen de Rubén Tamayo con ese inmenso bajo , hasta la pegada brutal de Palenzuela , pasando por supuesto por la electricidad que insuflan Koto y Carlos , y las melodías vocales a cargo de Sebas.

Esperemos que no tengamos que esperar mucho tiempo para poder volver a disfrutar de esta grandísima banda, y quien sabe si quizás puede haber en un futuro no muy lejano, nuevo material en camino. ¡Larga vida a Shalom!

Texto y Fotos : Luis Ignacio Orós