Los ingredientes para este éxito se encuentran en la diversidad musical, hardcore, metal, punk… que atrae a diversos colectivos, emplazado en un lugar paradísiaco como es el de Viveiro, temperaturas agradables, nada extremas (aunque a lo mejor toca usar sudadera), playa para disfrutar en cualquier momento junto a la acampada, una acampada en un parque a la sombra de los árboles y cómo no, una apuesta por parte de de la organización para traer bandas de lo más atractivas: Pennywise, Meshuggah, Toundra, Sworn Enemy, la reunión de Strife y Bring me the horizon, entre otros.

El gran pero de este año creo que ya lo saben todos los asistentes y es obligatorio mencionarlo para que la organización se ponga las pilas para el año que viene y den con una solución para la futura edición. Mientras que el año pasado el campo de fútbol junto a la zona de acampada hospedaba los conciertos, éste se ha traspasado a una zona excesivamente lejana, que implicaba a pie unos 40 minutos andando. ¡Eso es inhumano para un festival! Es cierto que pusieron un autobús por un euro el viaje, pero todos opinamos que debería ser gratis ya que no es nuestra culpa que el recinto se encuentre tan lejos del camping. Todos sabemos que los que más han sufrido con esto han sido las primeras bandas de la tarde. En el camping se oían comentarios como “X tocan a las 17.00, pero es que luego hasta las 21.00 ya no me apetece nada” ergo la gente se quedaba en la tienda descansando ya que es difícil y agotador quedarse en la zona de conciertos de 17.00 a 2.00 de la mañana.

Se comenta que el motivo no es otro que el campo de fútbol de siempre tiene este año césped artificial y no puede estropearse. A esto debemos sumar que este año con el patrocinio de Monster y Jägermeister, había dos escenarios (cada uno con el nombre de sendas marcas) así como una plataforma de Jägermeister y bastante mayor amplitud en la zona de conciertos, que está bien porque se evitan agobios, así que por espacio también es más conviente la nueva zona. Muchos asistentes comentaban que por qué no se buscaba el año que viene que la acampada fuera más cerca… ¡veremos qué hacen para el 2012!

En el recinto se podían apreciar diferentes puestos de merchandising, de bandas, política, vinilos… además de bebida y comida a través de tickets por precios entre 3 y 4 euros, bastante asequible. También había puestos en la zona de acampada por si a la noche a uno le entraba hambre, para todos los gustos, comida vegana incluída.

Consejo para el próximo año a los asistentes: ¡¡no dejéis nada de valor en las tiendas!! mucha gentuza se ha dedicado a robar, supongo que también aprovechando la gran distancia entre conciertos y zona de acampada y en general a todos nos han robado / entrado en la tienda. Yo ya estaba prevenida y guardé todo en el coche, pero al volver, las cremalleras de mi tienda y las de los de alrededor estaban abiertas. Así que mucho cuidado para el próximo año.

Salvo este nuevo cambio que nos ha disgustado a tantos, debemos loar el resto de festival, que por sólo 40 euros han congregado a bandas buenísimas, la organización se ha portado genial con los asistentes, desde la seguridad (amables en todo momento con los reporteros y rápidos en el registro) hasta los que se encargaban de los escenarios, siempre siendo puntuales en la hora, salvo el primer día que hubo un retraso de hora y pico al empezar, pero el resto de días todo fue correctamente.

Y es algo por lo que debemos estar agradecidos. Resurrection comenzó siendo gratis y a medida que han ido ganando popularidad han subido el precio pero es uno de los más baratos de España (sólo con comparar los 80 del Sonisphere…), han realizado un concurso en España y Portugal para dar oportunidad a bandas emergentes para participar en el cartel y además han escuchado a los asistentes a través de las redes sociales para ver qué bandas son las favoritas para traer. No sólo piensan en satisfacernos con los grantes sino que también buscan dar oportunidades a los que empiezan, el equilibrio perfecto para un festival que merece todo el respeto.

Caídas del cartel: Freygolo, Avenues & Silhouettes y Kvelertak. La caída de estos últimos, la más sonada, muy esperados y la primera vez que iban a venir a España. Se caen, una lástima. La organización da sus motivos, los noruegos los suyos. Tras contrastar ambos comunicados, el sentimiento general ha sido el de “a Kvelertak le ha salido un festival al día siguiente en su tierra y no han querido venir pese a que la organización les ha ofrecido soluciones”, al menos es mi opinión y la de muchos. Pese a todo, se han buscado reemplazos y todo ha salido a salir de boca.
Poco más que comentar, en los sucesivos días iremos subiendo las crónicas día por día así como fotos de las bandas. ¡Espero que lo disfrutéis!

Texto y Fotos: Esther Villardón