Con motivo de la salida del primer single de la segunda parte de Black Jack de Amadeüs, le pedimos al propio Isra Ramos que viajemos al pasado para que nos cuente lo que recuerda y lo que supuso para él la edición de la primera parte de «Black Jack» hace ya nueve años dentro de nuestra serie de retrospectivas del metal nacional. Os dejamos con sus declaraciones…
Hace 10 años Amadeüs se encontraba en un momento bastante dulce. Acabábamos de terminar nuestra gira «Caminos y almas Tour» que nos había llevado por toda España pisando escenarios de todo tipo y acompañando a grandes bandas del panorama rock/metal tanto español como internacional. Un éxito para una banda joven que contaba con tan solo unos pocos años de trayectoria.
La gira nos curtió en muchos aspectos. Nos fortaleció individualmente como músicos y también como banda pero a la vez comenzó a erosionar las relaciones internas entre nosotros.
Algunos de los componentes comenzaron a querer realizar proyectos paralelos o a querer cambiar drásticamente la hasta entonces buena trayectoria que llevaba la banda, lo que debilitó el núcleo de la misma y acabó con la marcha de varios de ellos. Otros, comenzaban a tener diferencias bastante insostenibles, teniendo discusiones cada vez más fuertes.
En medio de esta vorágine me encontraba yo, queriendo comenzar a gestar un nuevo disco. No fue fácil. Necesitábamos nuevos temas y un nuevo álbum para seguir escalando la ardua montaña mientras recomponíamos a la banda con nuevos músicos.
Comencé a pensar en qué podríamos aportar a la escena, musicalmente hablando, que fuese realmente un soplo de aire fresco. Es entonces cuando se me ocurrió crear una historia teatral, acompañada de imágenes, bocetos, vídeos… Un mini universo que se desarrollase a través de las canciones de nuestro nuevo disco: «Black Jack».
La aclamada Divina Comedia de Dante fue fuente de inspiración para la historia, aunque llevándola a mi terreno y finalmente tomando sólamente de ésta el hecho de que el personaje principal tuviese que atravesar el Infierno para encontrar a una mujer.
Para ello creé la historia del buscavidas Duncan, que siempre fue un reflejo de mí mismo como persona y de mi búsqueda del éxito personal y profesional, quien iría acompañado de su ángel de la guarda Pariseo, basado en la figura de Nacho Ruiz (cantante actual de Runa Llena).
Por otra parte, el personaje de Juliet representaba los amores y amistades perdidos/as, pero también el debacle del sueño que habíamos estado viviendo en la banda hasta entonces y que ahora había que sacar del Infierno de donde se encontraba. Una especie de representación de lo perdido y de lo que deseábamos recuperar.
El disco tiene capas y capas de intenciones y mensajes ocultos. Cada canción define un momento de la obra y a la vez un relato personal camuflado en la misma.
Los nuevos músicos se conviertieron en piezas claves para la nueva sonoridad de la banda. Estreché grandes lazos que hoy en día aún continúan con Jared Camps, Alberto Román, Miquel García, Luana Cuenca o Alberto Linares. ¡Desde aquí, gracias infinitas por todo! Fueron momentos de duro trabajo pero nunca perdimos la ilusión de crear el mejor disco posible.
Black Jack siempre será muy importante y especial para mí por todo lo que conllevó. Desde lo divertido de confeccionar la historia y las canciones para ella, como la dificultad por el momento en que se creó hasta el hecho de que me ayudase a contar todo lo que necesitaba contar, aunque estuviese como digo, camuflado en las letras del álbum. De todo ello nació una obra de la que siempre me sentí muy orgulloso. Una obra que fue muy incomprendida en su momento por el gran cambio que supuso respecto a nuestro primer álbum, pero que ha ido ganando popularidad y cariño por parte de los seguidores a lo largo de los años siendo curiosamente en la actualidad, un disco que cuenta com más reproducciones en nuestras plataformas digitales que el propio Caminos del alma.
Por ocho largos años en los que Amadeüs se retiró a descansar, la gente nos pedía el regreso de Black Jack, de Duncan, Juliet y Paris y finalmente decidí trarerlos de vuelta con una segunda parte. A veces las cosas tienen que reposar, apartarse y tomar aire para poder brillar de nuevo.
Ahora, viendo el cariño y aplauso con el que ha sido recibido el primer single «El Dolor Fantasma» entre nuestros seguidores y gran parte del sector, no me hace sino pensar en que ha sido una muy buena idea hacerlo y regresar para hacerlo brillar de nuevo.
Esta nueva formación de Amadeüs está conformada por miembros mixtos de ambos álbumes, amigos y músicos excepcionales que me alegro de nuevo de tener a mi lado.
Tan sólo me queda agradecer a Gonzalo, Rubén, Alberto y a Jared por seguir caminando conmigo una vez más y más fuertes (y sabios) que nunca!
Gracias!!
Isra Ramos
