Las primeras gotas de agua de este otoño en Madrid tuvieron lugar la misma tarde que dos bandas polacas ofrecían el primero de los tres conciertos que estos iban a dar en nuestro país. Y lo hacían después de haber tenido que suspender su concierto en Lisboa por una avería en el autobús que les impidió llegar a tiempo, motivo por el cual se vio en la sala a gente del país vecino, que no dudó en meterse unos cuantos kilómetros para no dejar de perder la oportunidad de ver principalmente a Riverside.
Texto y Fotos: Toni Marchante

Sobre las 19:30 se abrieron las puertas para que pasadas las 20:00 comenzaran Maqama, la banda que viene acompañando a Riverside durante toda esta gira. Maqama practica un rock muy peculiar de múltiples influencias, donde predomina el metal progresivo y ciertas influencias orientales, empaquetados en temas de corta duración. Su frontman Kamil Haidar incluso se dirigió al respetable en un correcto español y supo conectar con el público que poco a poco iba llenando la sala. Tras 45 minutos de actuación donde cumplieron con el cometido de ir animando a los asistentes, llegó el momento de retirar la instrumentación de los teloneros y adecuar el escenario para el grupo principal.

Conformen iban avanzando en preparar el escenario empezaron a sonar por los altavoces “Night Sessions” (segundo cd de la edición especial del nuevo álbum de Riverside de marcado sonido electrónico), presala del comienzo de concierto, donde fueron subiendo los músicos, ocupando cada uno su puesto. En el escenario tal y como se mira desde el público, a la izquierda se situó el guitarrista Piotr Grudzinski, en el centro Mariusz Duda, a la derecha Michal Lapaj rodeado de sus teclados y detrás Piotr Kozieradzki con su batería. Como intuíamos y todo parecía aventurar el concierto se iba a centrar principalmente en la presentación de su nuevo disco “Shrine of new generation slaves”, para lo que han confeccionado esta gira bajo el nombre de “New Generation Tour”.

Y al igual que el disco el concierto comenzó por el mismo tema “New generation slave”, con alguna variante al inicio. El tema sonó tremendamente bien, con un sonido muy bien regulado para ser el primer tema de la noche, sonó con poderío y con esa estructura rítmica tan interesante. Pero desgraciadamente salieron los duendes. “The depth of self-Desilusion” uno de los mejores cortes de la última entrega fue el único lunar negro de la noche no imputable a los músicos. Bien entrado el tema, la guitarra de Grundzinski dejó de sonar. Ante los intentos desesperados por parte de los técnicos de solucionar el problema, Michal Lapaj continuó improvisando a los teclados junto a Mariusz que con su bajo trataban de mantener la atención del público. Incluso hizo comentarios al público como decir: “ Este es uno de esos momentos en los que uno no sabe que decir…” Tras cinco largos minutos dieron con la solución del problema, aunque me llamó la atención que Grundzinski no utilizo sus auriculares en el resto del concierto. Una vez solucionado el problema, continuaron hasta el final. Mariusz comentó al final de la canción que habíamos tenido la oportunidad de haber escuchado una versión única de ese tema. Pero este incidente quizás lo que hizo fue enfriar un poco al público que se mostró comprensivo en todo momento y que no tardó en volver a animarse.

Tras unas palabras de Mariusz dieron paso a “Feel like falling”, otros de los grandes cortes del nuevo disco, donde Mariusz lo vi muy comodón, sin llegar a las líneas de voz que exige el corte. La continuación vino de la mano de “Reality Dream III” un temazo de su “Second life síndrome” de 2005 que interpretaron de forma impecable al igual que ”Living in the Past” de su EP de 2011 “Memories in my head”.

De nuevo, vuelta a su último trabajo con el reposado medio tiempo “We Got Used to Us” que el público coreó fundamentalmente en el estribillo. En el momento que el público escucha los acordes de teclado de “Egoist Hedonist” de su “Anno Domini High Definition” de 2009, comenzó a acompañar con las palmas en un concierto que ya se estaba desarrollando por buen camino y que estaba suponiendo un derroche de excelente rock progresivo.

Pero la sala estalló en el momento que comenzó a sonar “02 Panic Room” uno de sus temas emblemáticos de su “Rapid eye movement” de 2009, que fue coreada por el respetable durante su interpretación. Curiosa la parada en seco en medio del tema, donde la gente gritó hasta la extenuación, reanudándose pocos segundos después. Tras “Conceiving you” de su “Second life síndrome” vino el obligado “Escalator Shrine” que sonó con elegancia, con esos paisajes pinkfloidianos que interpretaron con gran estilo y con un Piotr Grudzinski que olvidó si incidente inicial desde el primer momento y que como durante todo el concierto, tocó con los ojos cerrados en verdadero estado de trance, dejándonos unos solos de ensueño. Y con esto terminó el concierto, abandonando el escenario bajo el sonido del sample pregrabado que finaliza la canción.

Tras el clamor popular, los polacos volvieron a escena para interpretar el bis, pero antes realizaron una simpática presentación, repitiéndose con gracia. La continuación vino de la mano de la rockera “Celebrity Touch” perteneciente a su último trabajo y que también fue muy celebrada por los asistentes. Un tema directo donde los podemos ver en otra faceta que también saben hacer muy bien. Luego llegó “Left out” de su “Anno Domini High Definition” otros diez minutos más de bis y donde Mariusz pidió al respetable de forma educada participación. El tema comenzó con Michal Lapaj haciendo efectos con un emisor de ondas en una canción que fue de menos a más y donde el público realizó una magnífica aportación, tal y como demandó el bajista y frontman.

Pero la cosa no acabó ahí, tras abandonar de nuevo el escenario y ante la insistencia del respetable que no paraba de corear Riverside, Mariusz volvió al escenario para decirnos que aún quedaba la mejor canción para terminar. Él mismo se encargó de lanzarla junto con Piotr Kozieradzki, mientras que Michal y Grudzinski se fueron incorporando más tarde. Mariusz tenía razón, temazo para cerrar el concierto y dejarnos a todos con muy buen sabor de boca, porque entre otras cosas, pocos grupos te regalan hoy día dos bises.

En general, muy buen concierto donde llegaron a completar el aforo (Mariuzs agradeció a las más de según él cien personas que asistieron si bien yo creo que los que estábamos allí superábamos las doscientas). Los polacos nos ofrecieron un sonido limpio y cristalino, armas fundamentales para cualquier concierto de rock progresivo. Los músicos estuvieron a la altura y se demostró que Riverside es una de las bandas europeas más carismáticas y creativas en este estilo, que esperamos y deseamos sigan produciendo buenos trabajos y que no se olviden de visitarnos siempre y cuando puedan.

Set list Riverside:

1.New Generation Slave
2.The Depth of Self-Delusion
3.Feel Like Falling
4.Reality Dream III
5.Living in the Past
6.We Got Used to Us
7.Egoist Hedonist
8.02 Panic Room
9.Conceiving You
10.Escalator Shrine
Encore:
11.Celebrity Touch
12.Left Out
Encore 2:
13.Second Life Syndrome