sflesh14 El noveno disco de los griegos Septicflesh trae por título “Titan”. En esta ocasión, la banda de los hermanos Antoniou se centran en el apartado sinfónico y orquestal, haciendo que el peso del death metal sea algo menor que en otros lanzamientos de la banda.
Paris Gomez
Nota: 7/10  

Con un título como Titan, uno se espera un disco titánico (valga la redundancia), una bomba sonora, que destroce tus oídos a cada riff y a cada blastbeat que salga de las manos de los componentens del grupo. Algo parecido sucede con este, el noveno álbum de los griegos Septicflesh.

Una banda que, quizás, ha sido, es y será atacada una y otra vez por la crítica y el gran público. Como ocurre con muchos otros grupos, los atenienses han tendido a ir haciendo de su sonido algo cada vez más accesible para orejas poco duchas en esto del metal extremo. Y, en ese sentido, los griegos han optado por dar un papel aún más importante, si cabe, a las orquestaciones que en los últimos lanzamientos de la banda, dejando de lado el death atmosférico con el que contentaban a todos en su “primera etapa”, antes de la ruptura, en 2003.

Es cierto que Septicflesh se han convertido, en esta segunda época que continúan desarrollando, en la punta de lanza del metal sinfónico, ellos con el death metal por bandera, otros, como Dimmu Borgir, lo hacen con el black como base sónica. Pero, en esta ocasión, a los helenos se les ha ido de las manos el uso de orquestas y coros.

Ese es el hándicap principal que se encuentre el oyente al acercarse a Titan. El metal ha quedado ciertamente relegado por la Orquesta Filarmónica de Praga, que se está convirtiendo de facto en un quinto componente del grupo, tras formar parte de los tres últimos álbumes de la banda. El detrimento del apartado guitarrístico en pos de una mayor presencia de los elementos orquestales es cuestión de gustos, pero en el mundo metálico no suele ser del agrado de la mayoría.

Es cierto que la base death es impoluta, con unos riffs secos y directos a la yugular, pero que cuando no se ven enmascarados por la orquesta, se lucen poco por el efecto de otro elemento, la batería que, en ocasiones, es lo único que se deja oir junto a la orquesta checa. Un buen ejemplo es la inicial “War in heaven”.

El apartado vocal es otro de los puntos positivos del álbum, con las voces limpias justas y necesarias, que dejan el apartado melódico para alguna que otra ráfaga guitarrera en la que se rememora la época noventera de la banda, como ocurre en “Order of Dracul”, uno de los mejores temas del disco.

En resumen, si este Titan pretende ser “titánico”, se queda a medio camino, muy por debajo de sus hermanos mayores Communion, incluso de The great mass. Demasiado uso de elementos orquestales, que dejan la base death en un mero atisbo que, en ocasiones, se vuelve imperceptible para el oído.

Pese a todo, la grandilocuencia y el poderío que demuestra la banda en ciertos momentos hacen que la valoración global sea algo mejor. Poco recomendado para los amantes de los primeros de la banda, pero sí puede ser un buen inicio para los que quieran acercarse al death sinfónico.

Paris Gomez

Temas:

  1. War in heaven

  2. Burn

  3. Order of Dracul

  4. Prototype

  5. Dogma

  6. Prometheus

  7. Titan

  8. Confessions of a serial killer

  9. Ground zero

  10. The first inmortal

Web: https://www.septicflesh.com/