Sinopsis

No se ha tomado aún suficiente conciencia de la importancia del trabajo de Charlie Watts como baterista y sostén de los Rolling Stones, verbigracia, su verdadero motor —aportación de cuya instrumental importancia siempre se hizo eco y reverencialmente subrayó el propio Keith Richards: «sin Charlie no habrían existido los Stones»—. Y no le falta razón. Hay creadores póstumos, músicos cuya obra solo revela su significado décadas después de haber poblado los surcos de incontables grabaciones.

He aquí la tardía reivindicación —con nocturnidad e idolatría; no en vano, este libro nace de una inquebrantable y muy docta devoción, y al más puro estilo gonzo— del acaso más incomprendido baterista de la historia del rock. Semblanza cuya lectura agradó sobremanera a un Charlie Watts —reacio, por principios, al vertido de elogios sobre su persona— pocos meses antes de dejar este mundo. No alcanza a ocultar el autor, en ningún momento, su incondicional adhesión al arcano arte de este simpar baterista, y nos invita, por medio de una accesible y cabal reflexión, a comprender la —nunca suficientemente bien ponderada— razón por la cual «la banda de rock ‘n’ roll más grande de la historia» necesitaba hacerse con los servicios «del mejor baterista de rock ‘n’ roll».

A lo largo de cinco décadas, a Watts le cupo el privilegio de disfrutar de la mejor localidad para gozar del espectáculo. Estrella antirroquera por antonomasia, fue testigo y protagonista destacado de una época irrepetible. Han pasado los años y han cambiado las técnicas y, lamentablemente para algunos, también las músicas, pero las tablas de la ley y la manera de tocar la batería en el rock se acuñaron entonces y fijadas quedaron para siempre. Edison nos cuenta aquí la apasionante historia de esa hazaña.


Sobre la obra

«De todos los libros sobre los Rolling Stones, este es mi favorito. Edison da en el clavo y con las esencias de lo que son los Stones.»
Bun E. Carlos

«Sentido y lacrimógeno tributo al maestro baterista, respaldado por una fluida visión de la historia cultural y salpicado por una serie de coloridas anécdotas y muy certeras observaciones.»
Jim Sclavunos, Nick Cave & The Bad Seeds

«Inteligente, irreverente y divertido, Mike Edison no es un autor cualquiera.»
Spin

«Charlie Watts lo deja claro, y los demás le siguen. Él es la ley. Este libro explica por qué.»
Clem Burke, Blondie

«Un libro esclarecedor y enormemente entretenido.»
Dan Epstein, autor de Big Hair and Plastic Grass

«Sabiduría y conocimiento dispensados con generosa fluidez. Superentretenido y acertado.»
Katherine Turman, coautora de Louder Than Hell: The definitive oral history of heavy metal

«Afectuoso pero sin concesiones.»
Lenny Kaye, guitarrista, autor de You Call It Madness: The Sensuous Song of the Croon


Sobre el autor

Afamado escritor y consumado baterista, Mike Edison desgrana los pormenores de una inusual semblanza que va mucho más allá del propio biografiado, el instrumento y los propios Stones, con el noble fin de celebrar sesenta años de agitación cultural. Sin dejar, para ello, de pasar revista a los mitos de la creación musical, retratando a ilustres farsantes y dando cuenta de sus fastuosos fraudes, y zurciendo, en tan noble empeño, los deshilachados contornos del punk, el blues, el country, el soul, la música disco, el jazz, el góspel y el rhythm ‘n’ blues; en suma, la banda sonora de los viejos roqueros. Ahí es nada…

Edison fue director y editor de la revista High Times. Ejerció también como baterista durante buena parte de los años ochenta y los noventa, viendo el mundo desde su batería, en giras con grupos tan diversos como Sonic Youth, Soundgarden y los Ramones. Ha escrito extensas notas de tapa para, entre otros, Iggy Pop y Jon Spencer Blues Explosion, y ha colaborado con numerosas publicaciones como el Huffington PostThe Daily BeastThe New York ObserverSpinInterview y New York Press, a cargo, en este último, de la columna de música clásica y también de cuanto se cocía en el mundillo de la de lucha libre profesional. Vivió en Madrid en los noventa, donde tocó para los Pleasure Fuckers, y también recientemente con la banda Guadalupe Plata. Y sigue sacudiendo el parche…