A finales del año pasado se nos anunciaba a bombo y platillo la gestación de un nuevo supergrupo de power metal melódico capitaneado por Timmo Tolki (Stratovarius, Revolution Renaissance) y André Matos (Viper, Angra, Shaaman, Virgo) con el bajista Jari Kainulainen (Stratovarius, Evergrey), el teclista Mikko Härkin (Sonata Arctica, Kotipelto) y el batería Uli Kusch (Masterplan, Gamma Ray, Helloween). Su nueva criatura acaba de ver la luz en este 2011 , cumpliendo con las expectativas pero sin sorprender.

Y es que en este su debut, nos ofrecen todo lo que podríamos esperar, sin apenas ninguna novedad, simplemente se ajustan a ejecutar lo que saben hacer. Para haceros una idea suenan (como no podía ser de otra forma) a una mezcla de Stratovarius con Angra.

Todos sabemos que el alma de Stratovarius ha sido siempre Timo, hasta que este y sus compañeros cayeron en una crisis flagrante de identidad y en todas esas paranoias que merecen la pena olvidar y que provocaron la ruptura y separación de Timo. Por tanto podemos concretar que Timo se fue por la falta total de ideas de calidad que les llevó a un repetirse hasta la saciedad, utilizando las mismas fórmulas pero con el agravante adicional de haber perdido el encanto.

En la lucha que mantiene Timo por demostrar que el sigue siendo el “dueño” del estilo creado en Stratovarius, simbolizado en la Flor de Lis que como en Stratovarius aparece tanto en Revolution Renaissance como en el anagrama de Symfonia; Tolki trata al menos de recuperar su bastión realizando un buen trabajo, aunque pienso que le ha faltado ese tema espectacular de estribillo demoledor (vease “Against the wind”,“Father Time”, “Will the sun rise?”, etc…).

André Matos se nos muestra al gran nivel de siempre aunque con la escasa variedad adicional que nos puede ofrecer su voz; y es que su estilo lo hace muy bien, pero siempre centrado en ese registro agudo que va modulando en partes medias y altas. Su trayectoria tras la salida de Angra no ha sido muy regular, tras dejar su primera alternativa (Shaaman) además de trabajar en diversos proyectos se decantó por iniciar su carrera en solitario hasta afincarse en Suecia lo que le acercó a este proyecto que es una buena oportunidad de relanzarse a niveles superiores.

El álbum de producción impecable abre con “Fields of Avalon” que viene a ser una mezcla entre Stratovarius y Angra de la época de “Angels Cry”. Desde luego la batería y los teclados son un calco de la banda finesa y André a la voz está, pues eso a lo Angels Cry (fijaros el grito del final…).“Come by the Hills” es un tema que repite la fórmula de Tolki, es del estilo del que hemos escuchado muchas veces en Stratovarius con André cantando incluso al estilo Kotipelto.

“Santiago” comienza potente y veloz en uno de los cortes más destacados del disco, donde André nos muestra esta vez de forma muy clara, su gran nivel en un estribillo bien arropado por los teclados. Destaca también el tratamiento algo distinto de Tolki en las guitarras, donde nos muestra un aspecto algo diferente. Los teclados no son tan protagonistas lo que endurece más el sonido.

“Alayna” es la primera balada que nos ofrece el disco (por cierto las dos muy similares) con la voz de André , guitarra acústica en el estribillo y teclados maquillando todo el tema. Arrancada la balada se incorpora el bajo y la batería para soportar la estupenda labor de André entre coros.¿Porqué aparece “Forever” en la letra del estribillo…?.Pues hablando de Forever el siguiente tema se llama “Forevermoore” donde se vuelve a recuperar la velocidad con un tema de buen power metal melódico. Uli se muestra como una auténtica máquina a la batería y Mikko raya a gran altura realizando aportes muy interesantes a las teclas.“Pilgrim Road” es también de lo más destacado con tintes folk y un buen sólo de guitarra bastante original de Tolki.

“In Paradisum” es el siguiente tema, el más largo y el que da título al disco. De corte épico es un auténtico mano a mano Tolki-Matos. Comienza con una intro con coros cercanos a los utilizados por Stratovarius en “Destiny”, le sigue una parte vocal lenta donde André demuestra lo buen vocalista que es, para volver a los coros y tras ello la cosa se acelera como si fueran los primeros Angra.

El corto duelo teclado-guitarra (al estilo de los de Johansson-Tolki) nos lleva a una parte pregrabada que prosigue André con mucho estilo y sensibilidad mostrándonos su gran capacidad de dominio de agudos bien arropado por Mikko a los teclados. A partir de aquí se retoman los coros y se ataca la parte final. Estructuralmente es un tema típico de Tolki cercano a “Destiny” o “Infinity” pero por desgracia lejos de “Visions”.No obstante, es muy buen canción.

“Rhapsody in black” es un tema bien fundamentado en las bases rítmicas y gestionado con solvencia en los riffs de guitarra por Tolki. El sólo de guitarra es muy cortito y el estribillo poco creativo.“I walk in Neon” comienza con los teclados de Mikko y desde el principio nos vuelve a aparecer el fantasma de épocas pasadas de Tolki. André está espectacular a la voz, cantando con mucha solvencia.“Don´t let me go” es la escogida para cerrar; se trata de una balada a guitarra acústica y voz con efectos y atmósferas de sintetizador donde destaca el buen trabajo de André.

El trabajo de Mikko a las teclas es bastante bueno en todo el disco, pero en casi todos los momentos su estilo no es nada original ya que si escucháramos por primera vez el disco sin saber de sus componentes, diríamos que en los teclados ha estado Jens Johansson. Jari Kainulainen se encuentra en su salsa y realiza un trabajo en su línea y Uli Kush cumpliendo como siempre, aporreando como una auténtica máquina apisonadora, nada de virtuosismo y mucha constancia. Por cierto, Uli se encuentra convaleciente de su mano y tendrá que ser reemplazado para la próxima gira.

En definitiva, un buen disco de estos señores de calidad contrastada, aunque yo me había hecho más ilusiones pensando en que nos iban a sorprender con algo más original. Pensaba que podría desarrollarse más en la línea del tema “Santiago” dejando un poco en el olvido y pasando la página del bucle continuo que tiene Tolki respecto del sonido Stratovarius del que no se quiere desprender. Pero también es cierto que para la primera entrega es mejor no arriesgar y asegurar para consolidar el proyecto y después habrá tiempo de evolucionar. Esperemos que el futuro de este proyecto vaya por esas directrices, de momento nos queda disfrutar de este buen disco.

Toni Marchante

Temas:
01. Fields Of Avalon
02. Come By The Hills
03. Santiago
04. Alayna
05. Forevermore
06. Pilgrim Road
07. In Paradisum
08. Rhapsody In Black
09. I Walk in Neon
10. Don”t Let me Go