Llegamos a la sala unos 10 minutos después de la hora establecida para la apertura de puertas. Pudimos comprobar que no había demasiada gente en los alrededores, y es que la puntualidad fue una característica importante del evento. La gente que ya se había acercado al local, estaba dentro refugiandose del frío.
Una vez dentro pudimos constatar que menos de un tercio del aforo del local estaba cubierto para el inicio del show. Pero sabíamos que esa situación cambiaría conforme pasara el tiempo y se aproximara la actuación del plato fuerte de la noche: Therion.

No tuvimos que esperar demasiado para escuchar los primeros acordes de la noche de mano de un grupo que, personalmente, no había escuchado en mi vida. Loch Vostok salieron a escena a la hora acordada, con no demasiada gente en el local y dispuestos a calentar bien los motores de la noche. Sinceramente quiero destacar la calidad de este grupo que, aunque no son demasiado conocidos dentro de nuestras fronteras, demostraron tener muchas tablas y supieron hacernos disfrutar con un repertorio corto pero impecable. Sus canciones recogen el ritmo sustancial del metal progresivo y la contundecia del death metal sinfónico, con tonos intrínsecos de un metal más clásico y melódico. En según que canciones encontramos similitudes musicales con temas de grandes bandas como Opeth o Children Of Bodom.

Aunque el sonido no estuvo especialmente de su parte, ellos mostraron plenamente sus aptitudes musicales a los allí presentes con fuerza y coraje.
Llegados desde Suecia y con su nuevo LP bajo el brazo, publicado en 2009(Reveal No Secrets) y con 3 discos ya a sus espaldas, Loch Vostok tocaron apenas 30 minutos que fueron particularmente intensos. Realmente los suecos fueron la grata sorpresa de la noche y esperemos que puedan hacerse un hueco en el panorama musical de nuestro país.

Tras el cambio de instrumentos correspondiente y sin demorarse mucho en esa tarea, Leprous saltaban al escenario vestidos con atuendos atípicos para su interpretación musical. Aunque claro, en el fondo , su estilo musical es también sumamente atípico.
Ataviados con casacas grises y corbatas/pajaritas rojas; luciendo, alguno de sus componentes, algún sombrero de copa…Leprous nos incitó a sumergirnos en un ambiente totalmente variable, rítmico y arrítmico a la vez, extraño ante todo.

Intentar clasificar la música de Leprous es una tarea compleja y ardua. Los tonos de sus canciones se mueven entre el jazz, el death, incluso guardan cierto carácter electrónico que acaba siendo hasta desconcertante.
Verdaderamente no fueron un grupo que me agradaron en demasía, no obstante no puedo criticar su habilidad y su competencia con el público. Aunque pueden presumir de un estilo novedoso casi incomparable, guarda una esencia un tanto psicolédica que no acabó de convencerme.

Cierto es que tienen un buen directo y que sin duda, todos los componentes son muy talentosos, y que combinaron ritmos imposibles con brillantes riffs de guitarra. También destacaría la enérgica actuación de Einar Solberg (vocalista) que supo motivar a los asistentes con su manera de entender la música y con su baile demencial.
Hubo algún momento, en alguno de sus temas, en los que incluso pude entrever en el fondo de sus melodías desconcertantes, una leve esencia que me hizo recordar a los ingleses Muse. Pero reiterandome en lo que he dicho anteriormente, comparar a Leprous con cualquier otro estilo musical es practicamente inviable.

Realmente escuchar a los noruegos fue una experiencia musical nueva y diferente, y aunque quizás no fuera del agrado de todos los que allí nos encontrábamos, si es cierto que se entregaron por completo;  presentar algo diferente a cualquier otra cosa delante de un público que iba creciendo en número, no debe ser una tarea fácil y ellos consiguieron el aprobado en su hazaña.

Tras un espectáculo realmente singular, y después de ejecutar 5 temas (entre ellos dos nuevos) de sus discografía, Leprous finalizó el show para dar paso al grupo más esperado de la noche.

Esta vez, el tiempo usado para acondicionar el escenario, se caracterizó por un poco más de demora respecto a la dinámica de los grupos anteriores. Y es que Therion, más que un escenario para un concierto, necesita toda una ambientación concreta para trasladarnos a otra época…para hacernos gozar de la atmósfera del teatro y de la Ópera oscura que escenifican en cada show. Realmente más que un recital musical Therion pretendía ofrecernos una función digna de los dramaturgos más clásicos. Y eso conlleva crear una escenografía acorde, e invertir el tiempo necesario para habilitarla.

Uno a uno los integrantes del grupo sueco fueron situandose en el escenario. Hay que destacar que Therion venía con nuevo cambio de formación (algo que viene siendo una constante en el grupo desde sus orígenes). Christopher Johnsson guitarra y fundador del grupo, era el único de los músicos que conservaba la antiguedad. Por parte de los vocalistas, Snowy Shaw era el único que repetía grabación de disco y gira. Pero hay que destacar que tanto en la vertiente musical como en la  faceta vocal, las nuevas incoorporaciones hicieron una actuación soberbia.

Esta era mi primera experiencia viendo al grupo nórdico en directo, pero ya me habían comentado, que en sus conciertos no suelen repetir una fórmula precisa a la hora de interpretar sus canciones. Esta vez  centrarían su repertorio en el grupo vocal.
Los 8 miembros de la banda sueca tomaron sus posiciones concretas en el escenario; 8 miembros de los cuales 4 eran los encargados de la melodía y 4 de las tareas vocales.

El escenario, como he comentado previamente, parecía más digno de una función teatral que de un concierto de metal. Tres balconeras ocupaban el centro de las tablas. Un piano oscuro y sombrío quedaba resguardado a la derecha, bajo los focos más ténues. La batería estaba en un segundo plano, y los guitarristas también se reservaban dicho plano para ellos. En cambio, los vocalistas, ataviados con ropajes específicos que parecían definir su papel en la majestuosa obra musical, estaban situados en un primer plano, cerca del público, y solo se resguardaban en las balconeras cuando la situación así lo requería.

Los primeros acordes del tema “Sitra Ahra” (tema homónimo del nuevo LP de la banda) marcó el punto de partida de un show en el que los temas clásicos de Therion fueron los principales protagonistas.
Aunque el nuevo disco sigue la misma dinámica que otros anteriores, enfrentarse a un nuevo cambio de formación no es siempre del agrado de los fans. Además, hay que remarcar, que el anterior vocalista masculino principal, Mats Levén, era muy querido por su público, y ahora prescindir de el era una nueva aventura para los suecos. Sin duda, supieron desenvolverse bien y recurrieron a temas que aseguran el agrado del público.

Aún así, los presentes, que ya casi llenaban la sala Razzmatazz 1 por completo, se entregaron en cada canción, y supieron crear una perfecta concordia con la atmósfera que encima del escenario se fue creando canción tras canción.
Therion prosiguió su repertorio con grandes temas como “Typhon” o “Hallequin”, pero la séptima canción elegida marcó un punto de inflexión en la noche; fue uno de los momentos más destacables de todo el concierto. Lori Lewis (soprano) nos cautivó con su interpretación magistral del tema “Siren Of The Woods” mientras que Thomas Vikstrom (nuevo vocalista masculino y el que ha sido sucesor de mats Leven) se atrevió a acompañar la voz de Lori tocando con mucha pericia la flauta travesera. Impresionados solo pusimos rendirnos ante el talento de los músicos con ovaciones y aplausos.

Sin duda Thomas Vikstrom fue al gran sorpresa de la noche, demostrando una calidad vocal a la altura o por encima de sus antecesores, y demostrando a la vez una versatilidad constante en cada una de sus interpretaciones.
Y así se sucedieron los temas, de forma solemne; parecía que habíamos viajado atrás en el tiempo y que estabamos en algún teatro de los bajos fondos del París del siglo XIX, observando una Opera tan majestuosa como decadente.

Con el tema “Dies Irae”volvimos a disfrutar de otro de los momentos fascinantes del concierto. Y es que hay que tener mucho valor para versionar a Mozart y salir victorioso en tal proeza.
Uno a uno fueron cayendo los temas de un extenso set list que, cabe decir, incluso se me llegó a hacer pesado en algún momento puesto que en ocasiones sobraba lirismo y faltaba potencia.
Aunque las guitarras se enmarcaban en tonos más acelerados en según que canciones, y la batería sonaba aplastante en sonidos más clásicos, y pese a que Snowy ponía cierto punto death a las melodías con su voz gutural, es cierto que el lirismo es una de las características esenciales de Therion y posee dos vocalistas femeninas que ejecutan su trabajo a la perfección.  Mas eso no quiere decir que ese punto tan lírico agrade a todo el mundo o que incluso tras 15 canciones de extensión variable, pueda hacerse algo repetitivo.

En fin, nuevos puntos álgidos del concierto residieron en la interpretación de temas como “Call of Dagon” “Clavicula Nox “ o “Lemuria” en los que vimos a un Snowy totalmente entregado con su público, eufórico y enérgico, mientras que el resto de componentes se mostraba mucho más comedidos.
Con “Unguentun Sabatti” tema también perteneciente a su último LP “Sitra Ahra” parecía que el show tocaba su fin después de 19 temas llevados a cabo con total profesionalidad. Pero lógicamente aún quedaba tiempo para el bis.

Haciéndose un poco de rogar, los integrantes de Therion volvieron a salir a escena entre ovaciones varias. Y mostándo su mejor cara y sus mejores dotes musicales interpretaron los dos grandes himnos de la banda sueca: “The Rise Of Sodom and Gomorrah” y el esperadísimo y aclamadísimo “To Mega Therion”, tema que provocó las delicias y el baile exhultante de los que allí nos encontrabamos.
Después de una inyección de energía, tocaba relajar los ánimos mientras la banda se despedía de todos los asistentes.
La obra tocó su fin. El concierto había terminado. Y los integrantes de Therion fueron haciendo “mutis” por ambos extremos del tablado.

Quiero volver a destacar la calidad musical e interpretativa de todos los componentes de Therion. Es sabido que en este mundo, a gustos, colores pero si tenéis la oportunidad no os perdáis el espectáculo de estos suecos que consiguen llenar de mágia y clasicismo todas las salas en las que efectuan sus conciertos.

Realmente asistir a un concierto de tales magnitudes fue toda una experiencia para mí. Hubieron momentos magníficos y momentos algo más sobrios, pero mereció la pena. Si tuviera que definir con una sola palabra este evento, la elegida sería “Peculiar”.

Texto: Rebeca Jabonero
Fotos: Ruth del Moral

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Set-list de Therion – 12 de Noviembre’10 – Sala Razmatazz @Barcelona:

  • Sitra Ahra
  • Wine Of Aluqah
  • Typhon
  • The Perennial Sophia
  • Hallequin
  • Nifelheim
  • The Siren Of The Woods
  • Voyage Of Gurdjieff
  • Ljusalfheim
  • Dies Irae
  • Ginnungagap
  • Kali Yuga (Part.3)
  • Call Of Dagon
  • Clavicula Nox
  • Enter Vril-ya
  • The Blood Of Kingu
  • Lemuria
  • Abraxas
  • Unguentum Sabatti
  • The Rise Of Sodom and Gomorrah
  • To Mega Therion

ENLACES RELACIONADOS:

Therion: Sitra Ahra // Nuclear Blast