Noche afortunada para los amantes de la buena música la del 10 de septiembre
de 2006, pues muchos tuvimos la oportunidad de ver en persona a este trío de
ases formado por Tony Macalpine (Steve Vai, M.A.R.S., Ring of Fire, Vinnie Moore,
Joey Tafolla, Planet X…), Billy Sheehan (Mr. Big, Steve Vai, Talas, David
Lee Roth, Niacin…) y Virgil Donati (Soul Sirkus, Planet X, Ring of fire…).
Por otra parte, la promotora no hizo muy bien los cálculos, ya que pronto se
agotaron las entradas y desafortunadamente mucha gente se quedó fuera, únicamente
pudieron disfrutar del concierto las 300 personas que caben en la sala. Ya de
por sí no se le dio excesiva publicidad al evento, y si además sumamos que el
lugar elegido fue Ritmo y Compás, un centro de estudios musicales con mucho
aficionado al metal neoclásico y a estos profesionales de las cuerdas, nos preguntamos
lo que hubiese dado de sí aquello si se le hubiese promocionado lo suficiente
y la sala hubiese sido otra con mayor aforo.

Una sensación que imagino todos compartimos, fue el hecho de que el protagonismo
absoluto se lo llevó Sheehan, bien por el clamor del público, bien por no abundar
entre los músicos los virtuosos del bajo (y menos de tal nivel), bien por el
volumen de su amplificador y el tiempo de concierto que Sheehan controló con
sus cuerdas. Por otro lado, a Tony se le vio más a gusto arropado por el grupo
que dando su propio y exclusivo espectáculo, incluso notamos esa complicidad
entre estas tres bestias de la música ya que la sonrisa en sus caras estuvo
presente en todo momento. No por ello es un punto en su contra, más al contrario
es un grado el saber ser protagonista y compartirlo.

Macalpine usó dos guitarras Carvin (parecidas a las Ibanez) doble handbucker
y diapasón de palorosa con veinticinco trastes, una seis cuerdas cuerpo azul
bordes sunburst y una siete cuerdas color tierra efecto agua. Una melodía limpia
y potente, por primera vez en España como guitarra solista, aunque ya haya venido
de rítmica anteriormente. Nos desharíamos en elogios ante este gran músico,
cuando una guitarra habla de esa manera no podemos menos que felicitar y admirar
la técnica de su maestro. Podrían haber hecho una parte de teclado para un show
de once sobre diez, pero fue un concierto tan espectacular que no hizo falta
más.

Sheehan llevó un bajo Yamaha cuatro cuerdas color aguamarina, con unas originales
marcas en los trastes, golpeador y pastillas llamativas (y un par de dibujos
de gatos negros adornándola). Aunque realmente hubiese sido capaz de sacar melodía
de una escoba, este hombre deja constancia en cada nota de su larga trayectoria
musical y de la enorme experiencia acumulada formando parte de grupos de la
calidad de Mr. Big o Steve Vai.

Virgil llevó una batería Pearl de un bombo, cinco toms, dos timbales base
y ocho platos Sabian. De alguna manera consiguió darle una fuerza impresionante
sobretodo teniendo en cuenta la original manera en la que Donati coge las baquetas
(como un batería de Jazz). Para algunos puede resultar excesivo protagonismo
el que tuvo para tratarse de un instrumento rítmico pero los aficionados a la
batería lo agradecieron eufóricamente.

Su setlist se basó en el primer cd, «Edge of Instanity» debido a que Billy
tocó en ese disco. Según nos contó Tony la gira trataba de recordar aquel primer
trío Sheehan-Macalpine-Smith, aunque finalmente Donati fuera elegido en lugar
de Steve Smith por la experiencia que el trío cosechó junto a Steve Vai. Fue
impresionante el final cuando hubo un genial «duelo» guitarra-bajo llegando
en ocasiones a una sincronización perfecta.

La conclusión a la que podemos llegar cuando se cierra el telón es que en este
grupo no hay estrellas, o mejor dicho, en este grupo «sólo hay estrellas».


Set-list:

Christmas island
Avenger
Sinfonia
Isis
Witch & priest

Suspence
Digitalis
Stream dream
Dog boots
Drum solo
Don’t look down

100’s of 1000’s
Naked Nancy


Texto: Vanesa Gómez/ Alejandro Monzó
Fotos: David J.Amelang