El 17 de agosto de 1984 vio la luz el primer larga duración de los americanos W.A.S.P con homónimo título levantando ampollas entre los sectores más conservadores de la sociedad americana practicando un heavy rock desafiante, provocador y, sobretodo, salvaje y directo.
Durante aquel año la banda formada por Blackie Lawless, Chris Holmes, Randy Riper y Tony Richards cosecharon una inmensa popularidad gracias a títulos como “I wanna be somebody”, “L.O.V.E Machine” o “Hellion” aunque, por encima de todo, los octanos los ganaron en sus sangrientos directos repletos de efectos visuales, sangres, vísceras y chicas semidesnudas y encadenadas.
Los “We Are Sexual Perverts” (W.A.S.P) siempre estuvieron rodeados de polémica y eso les ayudó a afianzar su carrera con aquel “The last command” (1985) repleto de singles como “Wild Child”, “Ballcrusher” o “Blind in Texas”. Así nos llegó “Inside the electric circus” (1986), de nuevo con Lawless protagonizando portada e intentando mantener el listón tan alto como sus predecesores. Sin embargo, este tercer lanzamiento resultó algo repetitivo y no llegó a igualar a sus predecesores.
El siguiente paso fue un fenomenal directo “Live…in the raw” (1987) que muchos compramos por el bonus track “Scream until you like it” (banda sonora de la película “Los Goulies”) y a partir de entonces la banda decidió madurar y “ponerse seria”.
Para muchos esa decisión no fue bien recibida y pese a que “The headless children” (1989) fue un buen disco, gran parte del público empezó a perder el interés por la banda de Lawless ya que lo que gustaba de ellos era su actitud gamberra, macarra y salvaje y con este nuevo paso abandonaban todos aquellos estereotipos que tanta popularidad les dieron.
Tal vez ese giro propició la extinción del mítico combo Lawless – Holmes y por ello, a partir de “The crimson idol” (1992) se puede decir que W.A.S.P es sinónimo de BLACKIE LAWLESS (si bien es cierto que Holmes reapareció en “Kill, Fuck, Die” (1997), “Helldorado” (1999) y “Unholy Terror” (2001), no menos cierto es que la reunión no cuajó).
No seguiremos nombrando discos porque lo cierto es que el interés que han despertado ha sido más bien modesto por el público en general que, aunque nunca les ha olvidado, más bien se dejan llevar por sus directos y el afán de poder seguir disfrutando de los clásicos de sus tres primeros discos.
Quede claro que Lawless (único miembro fundador de la banda) ha seguido publicando discos con regularidad así que podemos afirmar que nunca ha sufrido problemas de creatividad y que, pese a quien pese, él siempre ha tirado por donde mejor le ha parecido. Así es como ahora, en pleno 2009 y con 25 años de carrera como W.A.S.P a sus espaldas nos regala su lanzamiento discográfico número 18 titulado “Babylon” recuperando el sonido más clásico de la banda.
Evidentemente no podemos esperar la agresividad y rebeldía del joven Lawless de hace 25 años pero si que cabe señalar que este disco resulta fresco, de fácil digestión y con claras reminiscencias a sus primeros trabajos. Así, solamente hace falta escuchar los primeros acordes de “Crazy” para identificar el espíritu de aquel “Wild Child” de 1985, estar atento a la base rítmica de “Live to die another day” para descubrir que bien podría haberse incluido en aquel “The Headless Children”, descubrir la reencarnación de “Blind in Texas” en el tema “Thunder Red” o escuchar “Babylon’s Burning” para tararear, sin querer, aquel “Restless Gypsy” de su tercer trabajo “Inside the electric circus”
Podríamos seguir con referencias pero sería redundar en la misma idea, a saber, que este “Babylon” tiene la clara intención de reconciliarse con su pasado musical más clásico. Por cierto, digna mención merece la versión de “Burn” de los Deep Purple que les viene como anillo al dedo y, como no, las melancólicas y clásicas baladas “Into the fire” y “Godless Run”, que le dan el toque sensible que todo disco de heavy clásico se merece.
Marcel.lí Dreamevil
Temas: 1. Crazy, 2. Live To Die Another Day, 3. Babylon’s Burning, 4. Burn
5. Into The Fire, 6. Thunder Red, 7. Seas Of Fire, 8. Godless Run, 9. Promised Land
