Después de la espera ya ha llegado a nuestras manos este discazo! El anterior, su debut Runnin’ Wild, me pareció un trallazo de dimensiones épicas. Lo compré totalmente a ciegas al ver una foto suya en una revista de rock y pensar: «joder, por fin un grupo sin flequillos teñidos, ni piercings, ni camisetas de marca!». Soy muy impulsivo, así que después de ver la foto en el quiosco me metí en ebay y compré una copia a un vendedor australiano (cosas de la vida, luego descubrí la procedencia del grupo).

Le di la lata a varios de mis amigos con ese disco! Al final muchos de ellos también cayeron en las garras de Airbourne… Resultó que al cabo de unos meses los anunciaron para el festival Kobetasonik, junto a otros grupazos que ya había visto, excepto Kiss. Asi que pensamos que sería buena idea subir a Euskadi a ver a ese grupo viejo y a ese grupo joven que tanto nos molaban! estuvimos más de una hora haciendo cola para pillar el autobus hasta el festival, justo la hora de Airbourne…

Todavía me pongo de mala leche cuando lo pienso!! Por suerte despúes los anunciaron para Barcelona y… se agotaron las entradas antes de que se me ocurriera que se podían acabar!!! Lo de la semana pasada ya lo sabéis todos, asi que ya no se si pensar que alguien me está haciendo vudú o algo…

Bueno, vamos a lo que vamos. El señor director de esta web me propuso hacer la reseña de este ya grande No Guts, No Glory (que curiosamente también es el título de mi disco favorito de Molly Hatchet). Lo puse en el coche y sonó ese pedazo de riff a la australiana que a todos nos trae a la cabeza a unos viejos hermanos pero con apellido y actitud de joven.

Batería simplona, voz desgarrada… «Born to kill», buen inicio, aunque reconozco que «Stand up for Rock and Roll», la que abría el primer disco, era más adecuada. De todas formas es un señor temazo, y es que tampoco me esperaba algo diferente, simplemente Airbourne/DC. El segundo corte, «No way for the hard Way» es algo más pausado de tempo, puede recordar al famoso «Too fast, too young…» del Runnin’ Wild. Una vez más tiene un sonido Young&Young que tira p’atrás! Marshalls viejos al 10 y punto! Me recuerda mucho al sonido y estilo de ciertas canciones del Ballbreaker de Ac/Dc, con coros vacilones y algo más lentas.

Blonde, Bad and Beautiful es otro hit que me ha recordado un poco más a los viejos Krokus (que por cierto, acaban de sacar un discazo que si se me permite reseñaré muy a gusto…), también por darle un toque más 80ero con coros y tal, pero vamos, que no salimos del estilo que hicieron famosos Malcom y Angus o Angry Anderson y sus grandes Rose Tattoo. Con Raise the Flag viene la verdadera locura! Solo escucharla empezé a sudar como cuando el mismo Joel O’Keeffe lo da todo en el escenario! Rápida y directa como a mi me gusta! el solo de guitarra es magistral!

De Bottom of the Well y de White line fever no hay nada demasiado remarcable que no haya dicho de otras canciones, son dos temas de tempo algo más relajados como el segundo corte, pero no por eso menos intensos.

It Ain’t Over Till It’s Over empieza con un solo de guitarra increíble y después la descarga más bestia de ROCK & ROLL (si, en mayúsculas) que he oído en mucho tiempo! suena como una big band de swing poseída por el Mal. Para mi es la mejor del disco y de las mejores de Airbourne sin duda!

Steel Town, Chewin’ the Fat y Get Busy Livin’ son muy parecidas otra vez, con coros en los estribillos y riffs cortantes que a éste paso acabaran siendo las características principales de un posible nuevo himno de Australia.

Armed and Dangerous es otro tema algo más lento, y éste si que recuerda exageradamente a grandes canciones de sus paisanos Rose Tattoo como por ejemplo Rock’n’Roll Outlaw, con letra macarra, aunque sin el slide guitar que diferenciaba tanta a éstas viejas glorias del Rock.

Al final se acelera como de costumbre. Overdrive es puro AC/DC de nuevo, llegando a usar recursos de batería o de guitarra que recuerdan peligrosamente a temas que todos conocemos.

Para cerrar el disco han elegido Back on the Bottle (que habría quedado de lujo para
abrirlo!!) otra canción que solo te puede traer a la cabeza palabras como sudor o whisky. Rapidilla y con coros 80eros otra vez, muy buena!

En definitiva, no nos enseñan nada nuevo, al contrario, explotan la efectiva fórmula de
siempre, pero éste disco quizás está un poco más elaborado y tiene un toque más personal que el primero, que igual era un poco más fresco y directo, por supuesto sin dejar de lado (es que no tienen la menor intención) sus raíces, y dejando claro quien toma el relevo del rock australiano. A ver si en Abril los vemos de una vez!

Quim Mas

Temas:
1. Born to kill
2. No way but the hard way
3. Blonde, bad and beautiful
4. Raise the flag
5. Bottom of the well
6. White line fever
7. It ain’t over till it’s over
8. Steel town
9. Chewin’ the fat
10. Get busy livin’
11. Armed and dangerous
12. Overdrive
13. Back on the bottle