Animals As Leaders + Intervals + Plini – 2 de Agosto’16 – Sala Razzmatazz 2 (Barcelona)

Interesante velada de metal progresivo instrumental la que vivimos el martes pasado en Barcelona. Tres jóvenes bandas con diferentes personalidades pero muchos puntos en común hicieron disfrutar al considerable público que prácticamente llenó la sala Razzmatazz 2 desde primera hora, mostrándonos sus tremendas habilidades técnicas y la innecesidad de contar con voz o letra para ser capaz de expresar todo tipo de sentimientos a través de la música.

Texto y fotos: Albert Vila

Como cada día, salí del trabajo a las 7, así que tenía tiempo de sobra para llegar a la sala Razzmatazz 2 al poco de la apertura de puertas, prevista para las 7 y media. Siendo temprano, esperaba que no hubiera casi nadie y poder entrar tranquilamente y con tiempo para dar un vistazo al escenario y al merchandising, así que me llevé una sorpresa mayúscula cuando llegué a la calle Pamplona y me encontré con una señora cola, ya en lento movimiento, que daba la vuelta a la esquina. Gracias a una de esas molonas ventajas que dá el disponer de una acreditación, pude avanzar a través del patio trasero del Razz y hasta las escaleras de acceso a su sala mediana casi sin esperas, echando un vistazo por el camino a la cantidad de asistentes que aguardaba pacientemente, entre la cual había, para mi alegría, una muy considerable proporción de gente joven. Parece que este metal instrumental de sonido moderno y espiritu sensible y expresivo ha calado entre las nuevas generaciones, lo que es una noticia magnífica.

Se trata de la primera visita a Barcelona de las tres jóvenes bandas que veremos esta noche, todas ellas con poco más de cinco años de vida. Poco hay que decir de Animals As Leaders, uno de los grupos progresivos más pujantes a día de hoy, convertidos en poco tiempo casi en banda de culto y llamados a ser uno de los grandes del metal progresivo en los próximos años, con su base esencialmente djent sazonada con una particular brillantez instrumental y una técnica impecable y virtuosa, sin dejar de lado la sensibilidad y el sentido de la melodía. Para acompañarlos, el acierto de llevar a dos grupos aún poco conocidos pero que gozan de bastante reconocimiento en los círculos progresivos y que estoy seguro que darán que hablar en los próximos años.

PLINI

A primera hora ya había muchos espectadores apelotonados en primera fila para poder disfrutar del concierto de Plini, que empezó puntualmente a las ocho de la tarde con prácticamente la mitad de la sala ya en ebullición. Teniendo en cuenta que para la visita de un grupazo como Haken hace tan solo un par de meses tuvieron que poner la cortina que reduce la capacidad a los dos tercios y no se llenó, es cuanto menos sorprendente que un grupo tan joven, de una calidad altísima pero bastante desconocido, generara tal expectación e interés. Por supuesto es probable que si no vinieran con una banda de la talla de Animals As Leaders no se hubiera presentado tanta gente, claro, pero aún así, el personal tampoco es de moverse en masa para ver a teloneros que no les interesen mucho. De todas maneras, y a tenor de la poca emoción y sorpresa que pareció expresar el bueno de Plini ante la entrega incondicional del público, entiendo que ya está acostumbrado a tales recibimientos.

    

Plini, aunque no lo parezca, no es una banda, sino el nombre de su único miembro (y si, este es su nombre real, toda una suerte para alguien que se dedica al mundo del espectáculo… imaginaos qué poco mediático si se llamara John), un joven estudiante de arquitectura australiano que empezó a componer y grabar en solitario en su habitación en 2011, tocando todas las cuerdas y valiéndose de baterías programadas. Desde entonces ha publicado tres cautivadores EPs y algun que otro single, que han obtenido una respuesta merecidamente magnífica tanto de prensa como de público, y que nos muestran su particular rock progresivo instrumental (que yo no me atrevería a llamar del todo metal), muy sensible y expresivo, y en donde ha contado con colaboraciones estelares como la de Marco Minnerman (actualmente en The Aristocrats). En estos momentos parece que ya está casi listo su primer álbum completo, grabado por fin en un estudio de verdad y con músicos de carne y hueso, donde veremos si la banda es capaz de apuntalarse como una de las grandes realidades de futuro del género.

Dos de estos músicos flanquearon a Plini esta noche sobre el escenario, el batería Troy Wright y el bajista Simon Grove. Además, Aaron Marshall (y después hablaremos un poco más de él), se encargó de la segunda guitarra, dando soporte y añadiendo capas a las bonitas melodías que emanaban del instrumento de nuestro protagonista, que usó en todo momento una de estas guitarras sin clavijero tan apreciadas en el mundo progresivo. A pesar de la evidente complejidad musical, el sonido fué en todo momento limpio y nítido, recreando a la perfección esa intimidad y sensibilidad que escuchamos en sus trabajos de estudio. Tanto en los momentos más ligeros y delicados como las iniciales "Heart" o "Away", con distorsión mínima, como en temas más enérgicos, como la espectacular y épica "Selenium Forest" o la no menos impresionante "Paper Moon" con la que cerraron y donde suenan un poco a Haken y, en última instancia, a Dream Theater, la banda fué capaz de expresar y comunicar a la perfección el abanico de emociones positivas que constituye su música: alegría, esperanza, confianza, dulzura, cariño… En contraste con tanta expresividad musical, físicamente son más bien estáticos y reservados, con la excepción de Aaron Marshall, que hizo suyo todo el flanco izquierdo del escenario.

   

El concierto fué excelente y para mí se erigieron en los grandes triunfadores de la noche, siendo los que mejor sonaron, los que más me hicieron sentir y los que más sorprendieron a todo el mundo. Es de agradecer, claro, que los teloneros pudieran disfrutar del mismo buen equipo que el cabeza de cartel.

Setlist Plini

Heart
Away
Atlas
Moonflower
Selenium Forest
Electric Sunrise
Paper Moon

INTERVALS

Los que no sabíamos lo que iba a pasar ahora nos llevamos toda una sorpresa, y eso que el propio Plini nos avisó justo antes del último tema de su actuación. Al acabar ésta, y entre la ovación del público, la mayoría de los miembros de la banda se quedaron en el austero escenario a desconectar y trastear con sus instrumentos, cambiando platos y poca cosa más. Al cabo de poco rato volvieron a salir con camisetas limpias e intercambiando posiciones para empezar con el concierto de Intervals. Sí chicos, Intervals son básicamente los mismos componentes que la banda de Plini, con la única excepción del batería. Pero la cosa tiene truco, ya que al igual que pasaba con Plini, Intervals no es más que el alter ego del guitarrista canadiense Aaron Marshall, que se encarga prácticamente de todo en estudio y que en esta gira está contando con la la ayuda sobre las tablas del mismo Plini a la guitarra y de Simon Grove al bajo, además de su propio Nathan Bulla a la batería.

   

Por ello es normal, claro, que ambas bandas sonaran hasta cierto punto parecidas. Es evidente que las dos tienen bastantes cosas en común, girando alrededor de un metal progresivo con tintes jazzeros y melodías luminosas y pegadizas, aunque la música de Intervals es más enérgica y directa, más rockera y menos intimista, sin perder ni un ápice de belleza, con solos y arreglos de guitarra absolutamente deliciosos. En su corta y compulsiva discografía hay lugar para trabajos instrumentales y también vocales, aunque en esta gira, como corresponde viendo las bandas a las que acompañan, prescindieron de los temas con voz. Su concierto, aún y siendo muy bueno y sonando bastante bien, no superó en mi opinión el listón del espectáculo auditivo que nos había ofrecido Plini hacía unos minutos, especialmente a nivel emocional. Por un lado, quizás las canciones de Intervals no cuentan con los matices y la sensibilidad de las de Plini, y por otro me dio la sensación que no llegaron a alcanzar la nitidez y la voluptosidad que tienen en estudio. Comparar es probablemente injusto pero, en este caso, como podéis comprender, totalmente inevitable.

Su setlist se centró sobretodo en su último disco, el fantástico The Shape of Colour (2015), que contiene un buen puñado de temas que se acercan a la categoría de obras maestras. Abrieron al igual que el álbum, con el impecable trío "I’m Awake", "Sure Shot" y "Fable", canciones felices, llenas de ritmo y harmonías de guitarra melódicas, incisivas, adictivas y motivantes. Hubo lugar para, nunca mejor dicho, un par de momentos pertenecientes a otros trabajos: "Moment Merauder" y "Momento", para acabar con la épica e igualmente magnífica "Libra" que cierra también su último trabajo. Aaron Marshall dominó la escena desde su posición central y se dejó ir en sus movimientos, disfrutando de la interacción con su guitarra y dibujando una personalidad más activa de la banda, en consonancia con sus canciones, aun y mostrarse poco comunicativo y más bien tímido ante el público.

    

Por un motivo u otro, y a pesar de encantarme su música (no lo he dicho hasta ahora, pero Intervals es mi grupo favorito de los tres que tocaban hoy), es el concierto del que acabo recordando menos. No se me ocurre ninguna razón racional clara para ello, aunque posiblemente ayudó el hecho de que Plini fueran capaces de tocar mi fibra sensible y de que Animals As Leaders tengan un mayor carisma sobre el escenario a pesar de (spoiler alert!) sonar en general peor. Quizás el hecho de que la banda de Plini lleve más tiempo junta, mientras que solo han tocado los temas de Intervals desde el principio de esta gira puede ser otro factor a tener en cuenta. Si fuera eso, se puede arreglar en cuestión de poco tiempo, ya que ambas bandas parece que han hecho buenas migas y recientemente han anunciado una gira conjunta por Australia, donde seguro repetirán la misma fórmula de intercambio de miembros, un concepto curioso e interesante (y barato!) en directo.

Setlist Intervals:

I’m Awake
Sure Shot
Fable
Black Box
Moment Marauder
Momento
Libra

ANIMALS AS LEADERS

Al cabo de unos veinte minutos subían al escenario los grandes protagonistas de la noche, con su carismático líder Tosin Abasi a la cabeza, ataviado con unos anchos ropajes negros, en lo que sería la primera visita de Animals as Leaders a la ciudad de Barcelona. Ninguno de los tres grupos llevó ningun tipo de decoración, ni una simple lona, forzando la atención del público enteramente en la música, y valiéndose únicamente de la ayuda de la iluminación para ambientar sus conciertos. Si en Plini e Intervals esas luces fueron mayoritariamente verdes y azules, en la actuación de los Animals predominaron los tonos rojos y amarillos para, no sé si queriendo o no, simular la coloración de la portada del último trabajo del trío de Washington.

   

Hay algunas cosas curiosas sobre esta banda. Para empezar, es de los pocos grupos que conozco que no tienen bajista. Ambos guitarristas llevan guitarras de 8 cuerdas con afinaciones bajísimas en las primeras, de manera que los graves estan más que cubiertos y recurren también a loops sobre los que tocar sus múltiples melodías. Esto, que funciona bien en disco, me parece que es un pequeño hándicap en directo, ya que el bajo es un elemento muy cohesionador, y por momentos el sonido pecó precisamente de poco cohesionado, con mucha electricidad y distorsión pero sin suficiente definición. Por otro lado, y por muy superficial que parezca esto, vale la pena reseñar que es poco común ver a un músico negro en un género tan blanco como el metal, por no hablar ya de algo tan matemático y muchas veces frío como es el progresivo. Evidentemente hay centenares de guitarristas negros absolutamente excepcionales, pero bien pocos en bandas de metal, un género por el que creo que la comunidad afroamericana siempre se ha interesado más bien poco. Tosin Abasi, con sus convenientemente larguísimos dedos, es un guitarrista excelente, con un sentido de la composición y de la ejecución impresionante, y sabe aunar alma y técnica sin ningun esfuerzo aparente.

La música de Animals As Leaders se parece bastante a las dos bandas que tocaron anteriormente, pero con un pié mucho más metido en el metal y en el djent. Sigue habiendo sensibilidad en las melodías y los solos, pero el espíritu general es mucho más inequívocamente metálico. No en vano Tosin fundó la banda en 2007 después de que se rompiera el grupo de metalcore en el que estaba tocando, Reflux, así que los cimientos eminentemente metaleros estan ahí desde el principio. Lo que empezó como un proyecto personal se convirtió rápidamente en conjunto, con la incorporación del magnífico e inexpresivo guitarrista Javier Reyes. Después de algunos cambios en el puesto de batería, finalmente parece que Matt Garstka, que no es precisamente manco tampoco, se ha afianzado detrás de los parches. La banda ha publicado de momento tres álbumes de estudio, a la espera de que el cuarto vea la luz en los próximos meses. Mi favorito de momento es su trabajo más reciente, The Joy of Motion (2014), para mí el más equilibrado, completo y maduro, y en el que basaron su set de esta noche.

    

Empezaron con la directa y rítmica "Tooth and Claw", llena de compases asincopados, para continuar con la excelente "Wave of Babies", uno de los mejores temas de su repertorio, con evocadoras guitarras limpias y reverberadas, ritmos pesados y cañeros, y solos inesperados y aparentemente caóticos. Todo un gustazo poder ver desde primera fila al señor Abasi desenvolviéndose con ridícula facilidad ante esos punteos imposibles. La siguió "Tempting Time", un tema especialmente djent, que abre su primer disco, y que fué recibida efusivamente, llena de múltiples solos vertiginosos ejecutados a la perfección. Las buenas canciones fueron transcurriendo una tras otra, ahora "Lippincott", ahora "Ka$cade", ahora "Nephele", con un trabajo espectacular de los tres músicos sobre el escenario, pero con un sonido definitivamente muy mejorable, enmarañado y poco definido en muchos momentos, quizás por la falta de ese bajo cohesionador que comentábamos más arriiba, haciendo que esta parte media del concierto se me hiciera un poco larga y monótona, por no decir algo fría y poco excitante. Tosin Abasi, sin hablar demasiado y sonriendo de tanto en cuanto, es una bestia a la guitarra, rebosa carisma escénico y se lleva todas las miradas, pero Javier Arroyo, que pasa mucho más desapercibido y tiene mucha más pinta de persona normal, es otro animal que no se queda en absoluto atrás.

En "Weightless", el único tema que tocaron de su segundo álbum, Matt Garska aprovechó para ejecutar un elegante y nada pajillero solo de batería integrado en la evolución de la canción, contando con el acompañamiento de ambas guitarras y arrancando una sincera y merecida ovación del público. Tan bueno debió ser el solo que incluso Tosin, que no había abierto la boca hasta ahora, se vió obligado a plantarse delante del micrófono y presentar a Matt. También anunció que la canción siguiente no iba a ser tan seria como la que acababan de tocar, introdujendo con ello la celebrada "Physical Education", con esa saltarina y divertida melodía de guitarra que a mí no me convence demasiado, pero que no me pude sacar de la cabeza durante todo el trayecto de vuelta a casa. El tramo final del concierto, con la genial "The Woven Web", mi favorita de su último disco, que sonó potentísima, y la espectacular "CAFO", que contiene algunos punteos de otra galaxia, fué apoteósico. En esta última, parte del entregado pero hasta entonces tranquilo público, aprovechó para montar un pequeño mosh pit, el primero y último de la velada. La verdad es que "CAFO" es un temazo absurdo, así que la ocasión lo merecía.

    

Una noche especial, en que la gente disfrutó de tres bandas magníficas y elegantes, con músicos brillantes y clase a raudales. Personalmente para mí los grandes triunfadores fueron Plini, con su emoción a flor de piel, y no me extrañaría que esa hubiera sido la sensación general en la sala. Me supo mal que Intervals no me volaran la cabeza, ya que realmente me encantan en disco. Animals as Leaders me convencieron más por lo carismático que por lo auditivo, más por sus capacidades instrumentales que por como sonaron, y más por lo brillantes que son algunas de sus canciones que por como las interpretaron aquí. No sé qué parte de eso es culpa suya. Creo que, a su modo tranquilo, dieron lo mejor de si mismos sobre el escenario, mientras que su brillantez como músicos está fuera de toda duda y contaron con el mismo equipo que las dos bandas anteriores, pero a mí, sin haber sido en absoluto un mal concierto el suyo, me sonaron peor y menos excitantes. En todo caso, tres bandas con todo por delante y un futuro muy prometedor. A tenor de lo visto hoy, soporte de la gente no les va a faltar para encaramarse en poco tiempo al trono del metal progresivo.

Texto y fotos: Albert Vila

Setlist Animals as Leaders:

Tooth and Claw
Wave of Babies
Tempting Time
Lippincott
Ka$cade
Nephele
The Price of Everything and the Value of Nothing
Weightless
Physical Education
Mind-Spun
The Woven Web