Hace ya muchos años que surgió aquel mítico bastión del trash americano denominado “Big Four”, a saber, el combo formado por METALLICA, MEGADETH, SLAYER y ANTHRAX. En esa década de los años ochenta es cuando estas bandas aparecieron, explotaron y se consolidaron en el Olimpo de los Dioses del Metal.

Todas esas bandas han seguido en activo desde entonces con mayor o menor éxito, con épocas gloriosas y con etapas más oscuras pero si nos fijamos en su época más contemporánea todas ellas se han dedicado a reorientar sus últimos trabajos y a recuperar sus sonidos más clásicos y, a la vez, más propios de sus respectivas épocas doradas.

Anthrax (que recordemos debutaron con aquel “Fistful of Metal” hace 27 años) no han querido ser la excepción y con este “Worship Music” han sido capaces de recuperar la esencia de su sonido, su línea compositiva más clásica y la que, sin duda alguna, les ha reportado su signo de identidad y su particular personalidad.

Siete años han tardado en parir este nuevo trabajo pero ha merecido la pena esperar para contar nuevamente con el carismático Joey Belladona a las voces (recordemos que desapareció de la banda después de aquel frustrado “Attack of The Killer B’s” (1991)) y para poder así volver a la práctica formación clásica junto a los siempre presentes Scott Ian (guitarra), Frank Bello (bajo), Charlie Benante (batería) y al relativamente nuevo guitarra Rob Caggiano (presente en la formación desde 2003.

La mera contemplación de la portada ya hace que uno pueda imaginar lo que contiene este fantástico disco, a saber, un retorno al pasado. Dejadme señalar que incluso hay un guiño a los eternos IRON MAIDEN ya que uno de los monstruos que aparecen en la portada es el mismo Eddie.

Con una enigmática intro el disco arranca con un trío de temas, “Earth on Hell”, uno de los más duros del disco, “The Devil You Know”, que podría haber sido incluido en el “State of Euphoria” (1988) y “Fight ‘Em Til You Can” que perfectamente podrían haber sido publicados después del referido “Among the living” y que representan, sin duda alguna, la parte más clásica del disco y, por tanto, el combo de temas favoritos para los amantes de los Anthrax más añejos.

Dejadme decir que considero este disco como una pieza inteligente y hábil ya que no solamente se han centrado en recrear su sonido más clásico sino que también han respetado las líneas compositivas más contemporáneas de la época de Bush pero dotando a esos temas con las líneas melódicas que solamente Belladona es capaz de hacer. Prueba de ello es el moderno y pegadizo “I’m alive” que, aunque algo falto de agresividad, entra con mucha facilidad.

También hay lugar para lo épico y dramático en este disco (algo tal vez extraño en estos sempiternos guasones Anthrax). Estoy hablando del pack “Hymn 1”, una intro con tenebrosos chelos que precede a la tremenda “In the End” (dedicada a Dimebag Darrel y Ronnie James Dio), un tema de casi 7 minutos que empieza de forma densa y oscura, que va evolucionando hacia un medio tiempo rudo y agresivo ideal para romperse las vértebras haciendo headbanging y que culmina con una progresión acelerada en la que dominan claramente las baquetas de Benante acompañadas por martillazos al bajo de Bello y unos solos que rezuman cierta influencia Maiden. Sin duda, una de las joyas de este disco.

A pesar de todo lo dicho lo cierto es que a partir de aquí, ya pasado el ecuador de este trabajo, el disco empieza a perder algo de fuelle con temas que no acaban de convencer. “The Giant”, por ser acelerado y duro podríamos mantenerlo con un notable pero, por ejemplo, “Judas Priest” o la semi balada “Crawl” para mí son perfectamente prescindibles (tal vez porque recuerdan demasiado a sus últimos discos con Bush y no creo que encajen con la primera mitad del disco).

En cualquier caso, y como apuntaba al principio, este disco se convierte en el renacimiento musical de Anthrax, con un Belladona pletórico acompañado de una banda furiosa, rejuvenecida y agresiva con un resultado final que consigue conjugar su sonido clásico de la etapa Belladona con las composiciones más modernas de sus últimos lanzamientos.

Personalmente hubiera preferido que la segunda mitad del disco hubiese mantenido la línea de los ocho primeros temas pero entiendo que Anthrax no quiera renunciar a su sonido más moderno y eso hace que este “Worship Music” sea un trabajo muy respetable y recomendable.

Marcel.lí Dreamevil

Temas:01 – Worship (Intro), 02 – Earth on Hell, 03 – The Devil You Know, 04 – Fight ‘Em Til You Can’t, 05 – I’m Alive, 06 – Hymn 1, 07 – In The End, 08 – The Giant, 09 – Hymn 2, 10 – Judas Priest, 11 – Crawl, 12 – The Constant, 13 – Revolution Screams, 14 – New Noise (Refused cover)