Desde la cuna del Death melódico, Suecia, nos llega el segundo álbum de Avatar, un grupo que tras su debut con “Thoughts Of No Tomorrow” llegan para abrirse un hueco en la cumbre del género.

Después de haber teloneado a grupos como Stone Sour, Hardcore Superstar o Evergrey, su gran aparición tuvo lugar cuando los grandes de esta vertiente, In Flames, los eligieron para acompañarlos en su gira escandinava en 2007.

Gracias a este acercamiento a la banda, Björn Gelotte, guitarrista de In Flames, participa en algún solo en este trabajo. Debido a este disco, podremos ver a Avatar en nuestro país de gira junto con Holy Moses, y junto a Obituary, ya en el extranjero.

Gain Records se ha encargado de publicar este trabajo; un disco con guitarras rápidas y prácticamente solistas que bordan melodías durante los cortes, sobre otras líneas potentes con un sonido muy grueso, que acompaña a un bajo donde los graves son la nota principal. La batería tiene un sonido muy seco con mucha pegada que marca unos ritmos unas veces lineales pero agresivos y otras veces mas encaminados al virtuosismo.

Por último la voz de este trabajo es en su mayoría gutural (salvo en la intro de “As It Is” y algunas partes de “Die With Me” que se torna limpia) y sobre todo potente. Respecto a los temas, los encontramos de manera que prácticamente se podrían dividir en dos grupos: temas rápidos y centrados en la melodía como pueden ser “Wildflower”, “All Hail The Queen” o “One One One Three”, y temas que se orientan más a dar rienda suelta a la voz en vez de dar protagonismo a las guitarras como pueden ser “All Which Is Black” o “I Still Hate You”.

Resumiendo se trata de un disco para amantes de grupos como In Flames, Soilwork o Arch Enemy, es decir, Death Metal melódico (con savia joven eso si) con toque más oscuros en la voz. Sin desperdicio, os lo aseguro.

Jorge Alvarado

Temas:
Schlacht
Wildflower
All Which Is Black
4´AM Breakdown
As It Is
All Hail The Queen
When Your Darkest Hour Comes
I Still Hate You
One One One Three
Die With Me
The End Of Our Ride
Letters From Neverland