La bestia regresa vestida de negro para sorprendernos a todos con un Berserker que recuerda todavía a Unholy Savior pero marca también una línea divisoria con la anterior formación de Anton Kabanen

Sara J. Trigueros

A los finlandeses hay dos cosas que se les dan jodidamente bien: hacer power metal y usar teclados para todo. Estos dos ingredientes (típicos) están presentes en este debut de un grupo que no deja de ser la continuación de otro que ya empezaba a sonar en el mercado metalero: Battle Beast. El disco que tenemos entre manos venía gestándose desde que en 2015 Battle Beast se separasen por diferencias musicales, y el resultado por fin apareció a comienzos de noviembre. Este próximo año, por cierto, estarán junto a Rhapsody en la gira que pasará por Barcelona y Madrid.

Con Berserker ocurre algo inusual en los discos de metal: admite una división binaria sin mostrar signos de rebelión ante la separación de sus partes. Encontramos una primera mitad con un tono marcadamente clásico, con grandes evocaciones a Judas Priest de las que Yannis Papadopoulos, vocalista del conjunto, se sentirá sin duda orgulloso. Sin ir más lejos, la carta de presentación, «Beast in Black» es tralla de principio a fin, con todos los elementos que un metalhead espera encontrar en un álbum con hachas en portada. Hay hasta entradas como la de «Zodd the Immortal» donde se deja ver cierta influencia thrash que recuerda a los Slayer de «Angel of Death», reminiscencias de la vieja escuela en «The Fifth Angel» o —algo quizá más previsible— ecos de Sabbaton en «Blood of a Lion». No obstante, también hay momentos melódicos, de los que «Born Again» da buena cuenta.

La segunda mitad entra en acción con «Crazy, Mad, Insane», un corte que en las primeras escuchas causa estupefacción por sus fuertes concomitancias con el synth pop o, por qué no decirlo, el dance que quienes entramos en la adolescencia a finales de los noventa tanto tuvimos que sufrir. Sin embargo (y sorprendentemente), se trata de un corte que funciona y que puede llegar a ser el plato fuerte de este debut. La base electrónica tiende a la aceleración y el estribillo (que para los puristas con ese «I am all the things you hate» suena hasta providencial) promete ser todo un cañonazo en el directo. Le sigue en nivel de desconcierto «Eternal Fire», sobre el que podríamos corear el «The Final Countdown» sin despeinarnos. Las restantes, «Hell for an Eternity», «Go to Hell» y «End of the World», no van a la zaga en cuanto a presencia de teclados, si bien ésta es más accesoria y los ecos haldforianos de Papadopoulos (junto a la excelente labor de Kabanen en «Go to Hell») dejan en segundo plano la saturación de la batería.

Aparte queda «Ghost in the Rain», que bien podría pertenecer al primer grupo por tratarse de una balada de heavy metal con todas las letras. El corte más largo del álbum permite lucirse a todos los componentes de Beast in Black, desde el amplio registro de Papadopoulos hasta Anton Kabanen y Kasperi Heikkinen, que firman aquí los mejores solos del disco, como exige una balada en condiciones. Con este corte se cierra el álbum cumpliendo con aquel dicho de que cuando una buena banda se separa queda el consuelo de tener dos a las que acudir. Beast in Black suenan frescos y contundentes a partes iguales.

Sara J. Trigueros

Temas:

01. Beast in Black
02. Blind and Frozen
03. Blood of a Lion
04. Born Again
05. Zodd the Immortal
06. The Fifth Angel
07. Crazy, Mad, Insane
08. Hell for All Eternity
09. Go to Hell
10. End of the World
11. Ghost in the Rain

Web oficial: https://www.beastinblack.com/

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