Cuarto disco de Blackfield, el combo que surgió de la amistad de dos personas de ideas cercanas, dos geniecillos Steven Wilson y Aviv Geffen . Los numerosos compromisos del genio británico han hecho que Blackfield sea a día de hoy un proyecto en solitario del israelí Aviv Geffen, donde Steven es un mero colaborador, aportando adicionalmente las mezclas de la grabación en 5.1.
Toni Marchante

Nota:7/10  

Pero hay más colaboraciones en este disco además de la de Steven Wilson que aporta a las guitarras y voces ya que también cuenta con las voces de Jonathan Donahue (Mercury Rev), Brett Anderson (Suede) y Vincent Cavanagh (Anathema). En cuanto a las aportaciones instrumentales han participado Eran Mittelman (teclados), Seffy Efrati (bajo) y Tomer Zidkyahu (batería). Pero eso no es todo, para la producción también ha contado con productores de lujo como Trevor Horn y Tony Visconti.

Desde mi punto de vista la música de Blackfield se ha ido descafeinando conforme Steven Wilson se ha ido separando del proyecto, pero aun así, sigue sabiendo muy bien. Las canciones han perdido garra y potencia, pero conservan el gusto por la melodía lo que nos demuestra la buena capacidad de Geffen en la composición. La evolución ha llegado a tal extremo que el álbum tiene más perfil de álbum pop que de álbum rock, desapareciendo los pequeños detalles progresivos de sus inicios casi en su totalidad. Todo esto podemos intuirlo incluso antes de escuchar el disco, al ver la duración de los temas, donde ninguno alcanza ni si quiera los cuatro minutos.

El disco abre con “Pills” un precioso tema de estribillo pinkfloidiano y que nos recuerda a Porcupine Tree más que nada por el tratamiento de la voz. Se trata de un corte que sigue la onda Wilson y que difiere de los restantes.”Springtime” es mucho más pop, con una línea de batería constante pero atípica que se adorna por unas buenas orquestaciones e instrumentos de viento. XRay sigue la línea pop melódica, pero esta vez de la mano de Vincent Cavanagh a la voz. Se trata de un tema bello y apacible donde los teclados dominan la escena.

“Sense of Insanity” nos muestra más trabajo en los coros en un corte muy cercano al pop actual y que resulta de los más comerciales.”Firefly” es interpretada por Brett Anderson a la voz, mientras que en “The only fool is me” lo hace Jonathan Donahue en una canción corta pero muy orquestal. “Jupiter” es el más largo del disco y de los más destacados, con un estribillo precioso a las voces. “Kissed by the Devil” puede ser de los temas más rockeros y es evidente la influencia de The Beatles. al igual que ocurre en “Lost Souls”.

Los últimos dos temas son “Faking” una balada bien orquestada y cierra con “After the rain” un tema que no llega al minuto y medio con mucha programación de por medio.

Buen disco del músico israelí que nos demuestra que puede seguir este proyecto de forma unilateral, contando con su amigo Steven Wilson que siempre le echará una manita y de esta forma poder emprender su carrera hacia una dirección más personal, más comercial pero sin dejar a un lado lo aprendido en los discos anteriores, con referencias e influencias a bandas como Porcupine Tree, Pink Floyd o The Beatles que a la postre fueron las que un día por afinidad, provocaron la génesis de este proyecto.

Toni Marchante

Temas:

1. Pills
2. Springtime
3. XRay
4. Sense of Insanity
5. Firefly
6. The Only Fool is Me
7. Jupiter
8. Kissed by the Devil
9. Lost Souls
10. Faking
11. After the Rain

Página web: https://www.kscopemusic.com/blackfield/iv/


https://www.youtube.com/watch?v=UvqGM-Cmx0w