Es necesario recapitular sobre la situación de Bush en la actualidad, y así quizá se pueda entender qué significa la edición de un DVD con una actuación en directo que data del año pasado, cuando el grupo giraba por Estados Unidos intentando reverdecer laureles de hace, tal vez, demasiado tiempo.
Ignacio Rielas
Nota:8,5/10  

 

 

Bush fueron una banda de lo que dio en llamarse “posgrunge”, o sea música aparecida después de la explosión Nirvana─Pearl Jan─Soundgarden. Otros, menos aduladores, les llamaron “grunge de segunda división”, y en ese depreciado marchamo metieron a otros grupos de similares hechuras como Cold, Seven Mary Three, Stone Temple Pilots, Staind y Days of the New, por citar solo a unos cuantos.

Eran los años noventa. La industria discográfica todavía no había conocido el cáncer de las descargas ilegales y aún se podía hacer dinerito vendiendo discos. Bush fueron acusados desde el primer momento de ser una mala imitación de Nirvana. Sin embargo, esa era una simplificación solo apta para gafapastas ofendidos porque, de repente, llegaran unos chicos de Inglaterra y sonaran más grunge y más yanquis y más alternativos que algunas de las figuronas del momento. Bush sacaron otro disco más, luego fueron perdiendo el norte con un tercer y un cuarto plástico que casi nadie recuerda, finalmente se separaron, y hace dos años volvieron de forma sorpresiva, lanzaron un redondo que pasó un tanto inadvertido y, como quien no quiere la cosa, hicieron una gira por Estados Unidos, que, para qué nos vamos a engañar, fue el país donde siempre se les recibió con los brazos abiertos con mucho más entusiasmo que en su Gran Bretaña natal, una nación que le perdió el respeto al rock potente hace mucho.

Recuerdo de esa gira es este estupendo DVD que nos trae a la presente reseña.

Lo primero que se observa en la grabación es que Bush ya no son una banda para estadios. Aquellas cifras astronómicas que manejaron hace casi veinte años han pasado al olvido. Y eso, desde luego, no sorprende a nadie. Bush tocan en una actuación más que correcta ante un público, al parecer, demasiado joven para haberlos conocido en sus tiempos de gloria, lo cual quiere decir que, quizá debido a la tecnología de Internet, Bush ahora concitan el interés de gente nueva.

El DVD es más que potable para los fans que tuvieron en los años noventa. La banda, que cuenta con dos miembros originales y un semisuperviviente de la primera época (algo que se agradece en estos tiempos de reuniones descafeinadas), ejecuta un impecable set de hora y media que abarca sobre todo los éxitos de su primera época (no podían faltar “Everything zen”, esa especie de placebo de la era Nirvana y la angustiosa balada “Glycerine”) y alguna concesión a la gira que era objeto de la película. No nos engañemos: la gracia de este grupo radica sobre todo en sus dos primeros discos, con cierto interés para los siguientes. Les pasa a muchos grupos, y ellos no iban a ser más que otros.

El aire grunge de los noventa ha desaparecido en la estética visual del grupo. Ellos han crecido, ya no están para amagos de depresión ni para ponerse bermudas con botas militares y camisas a cuadros (¿Ya no se acuerda nadie de las vestimentas grunge?) Ahora lo que hay es una banda de rock con mayúsculas, como se dice ahora; casi un grupo de rock clásico que tiene más que ver con Bad Company que con Sex Pistols, y más con Pearl Jam que con Nirvana. O sea, Bush es hoy por hoy un grupo respetuoso con el legado del classic rock, una etiqueta que les acabará englobando si los dioses les conceden el privilegio de la perdurabilidad y estos músicos aguantan un par de décadas más, siquiera ofreciendo conciertos tan amenos como el que se nos muestra en la filmación.

La producción del DVD es excelente. Las cámaras enfocan a quien tienen que enfocar, y se nota que el realizador sabe lo que hace. Imagen perfecta y sonido a la altura. Sí, ya sabemos todos que en los tiempos que corren todos los directos se retocan, pero miren: en los 70 también se metían guitarras regrabadas en los supuestos “lives”, y nadie se ha quejado nunca.

Como propina, el DVD incluye dos vídeo clips de reciente factura y una corta pero efectiva e interesante actuación en formato acústico, una reminiscencia a aquellos años que les vieron convertirse en estrellas. Algo queda de entonces; al menos, el oficio de unos músicos que nunca pudieron olvidar su origen. El pasado siempre vuelve. A veces, para bien, como es el caso.

Tracklist:

Little things

I believe in you

Greedy fly

The sound of winter

Everything zen

The chemical between us

All my life

The people that we love

All night doctors

Swallowed

The afterlife

Machinehead

Alien

Glycerine

Comedown

Bonus tracks:

(Unplugged performance at tape.tv)

Little things

The sound of winter

Be still my love

Comedown

Glycerine

Music videos:

The sound of winter

Baby come home

Web: www.bushofficial.com