Accept + The Iron Maidens – 22 de enero 2023 – Razzmatazz 1 (Barcelona)

Hace justo dos años que se publicó aquel “Too Mean To Die”(2021) de los alemanes ACCEPT y ya en la review que publicamos señalamos que ese disco había subido el listón de su predecesor “The Rise of Chaos”(2017). El tiempo nos ha dado la razón y prueba de ello han sido, no solo los excelentes resultados obtenidos en los charts europeos (segundo puesto en Alemania, cuarto en Suiza y Finlandia o séptimo en Suecia) sino la gran respuesta que el público está teniendo para con esta gira en la que la banda se está encontrando el ansiado SOLD OUT en lugares como España, Polonia o Dinamarca.

Texto: Marcel·lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez

Por aquel entonces se anunció una gira europea promocional del referido disco junto a PHIL CAMPBELL AND THE BASTARDS SONS y FLOTSAM AND JETSAM programada para enero de 2022, pero por temas pandémicos la cosa se tuvo que posponer. Añadido a esto, en octubre de 2021, FLOTSAM AND JETSAM, anunciaba que abandonaba la gira.

Un año más tarde, se confirmaba que por fin la gira europea se iba a llevar a cabo. Según lo previsto, ACCEPT iban a pasar por Pamplona, Madrid y Barcelona, pero tampoco iban a estar presentes PHIL CAMPBELL AND THE BASTARDS SONS, sino que la banda telonera elegida iba a ser una banda femenina tributo llamada THE IRON MAIDENS.

En una reciente entrevista publicada por este medio el propio Wolf Hoffman manifestaba su sorpresa ante la aparente polémica suscitada entorno al hecho de que fuera una banda tributo la que acompañara a ACCEPT en esta gira, pero tal vez no valoró el detalle de que esta es una gira ya dilatada en el tiempo y con varios cambios de cartel que a más de uno le habrá provocado cierta desilusión. En mi humilde opinión, las bandas tributo creo que deben estar ubicadas en otro tipo de eventos y mantengo que el puesto de telonero debe ser reservado para bandas con material original y/o bandas noveles merecedoras de ser promocionadas pues de lo contrario, difícil lo tendrán estas nuevas formaciones para darse a conocer si a partir de ahora suplimos el hueco de bandas acompañantes con tributos.

En cualquier caso, dada mi opinión al respecto y dejando claro que simplemente se trata de un simple punto de vista, lo que es evidente es que ACCEPT sigue funcionando, y muy bien, entre el público español. Prueba de ello fue su sold out en sala Totem de Pamplona (1000 personas) y su casi lleno en la Riviera de Madrid y Razzmatazz de Barcelona, ambas con aforos de 1800 y 2000 personas respectivamente. Por tanto, sea como fuere, el éxito de los alemanes es incuestionable y eso ya se palpaba a primera hora de la tarde en la larga cola que rodeaba la Razzmatazz a la espera de la apertura de puertas.

THE IRON MAIDENS – Entretenimiento garantizado

Tal y como apuntaba al principio, la primera formación en salir a tocar fueron esta banda californiana tributo a IRON MAIDEN formada íntegramente por mujeres y que lleva ya 21 años en funcionamiento.

Cabe señalar, como particularidad, que THE IRON MAIDENS es la banda en la que se dio a conocer la guitarrista Nita Strauss. No en vano, estuvo desde 2011 a 2014 en la banda desempeñando el rol de Dave Murray haciéndose llamar Mega Murray.

La segunda curiosidad es que a cargo de la batería nos encontramos a Linda McDonald, alias Nikki McBurrain y aquí los que peinen canas tal vez la recuerden como la batería de aquella banda de “guitar heroes” femeninas llamada PHANTOM BLUE , cuyo debut discográfico en 1989 fue coproducido por el mismísimo Marty Friedman.

Completando la formación, junto a la fundadora Linda MacDonald (Nikki McBurrain), tenemos a la guitarrista Courtney Cox (Adriana Smith), la bajista Wanda Ortiz (Steph Harris), la segunda guitarrista Nikki Stringfield (Davina Murray) y a la vocalista Kirsten Rosenberg (Bruce Chickinson).

A las 19:30h empezó a sonar de fondo el “Doctor Doctor” de UFO a modo de introducción para luego ver salir a la banda e, inmediatamente después de acomodarse en el reducido espacio del que disponían, empezar ya a disparar con “The Trooper”(1983) viendo aparecer a Kirsten con su casaca roja, bandera inglesa en mano empezar a gritar aquello de “You’ll take my life, but I’ll take yours too” y asegurando así, desde el minuto uno, despertar a un público que, francamente, me daba más la impresión que inicialmente sentía más curiosidad que otra cosa por lo que iban a hacer estas IRON MAIDENS.

El segundo tema en caer fue “Back in the Village”, de aquel “Powerslave”(1984), tema inédito en los directos de la banda original, seguido de “Caught Somewhere in Time”(1986), que supuso el primer subidón del concierto. En mi opinión, creo que el público está sediento de ese disco en su formato directo y más teniendo en cuenta que IRON MAIDEN ya ha anunciado que en su próxima gira así lo hará (chicas listas).

“Brave New World”(2000) fue el tema más contemporáneo que tocaron de la banda y, lógicamente, fue otro de los triunfadores en los que las californianas se entregaron a fondo destacando, en este caso, el papel de su bajista Wanda Ortiz que emulaba a la perfección todos los tics, poses y saltos propios del original Steve (de todas ellas fue, de lejos, la más divertida).

Personalmente, mi primer aplauso lo dirijo a “Genghis Khan”(1981), una instrumental del mítico “Killers” en la que el combo verdaderamente se lució y donde quiero elogiar especialmente a Linda.

La segunda gran ovación en la sala se produjo, casualmente, con “Wasted Years” (1986). Me acuerdo yo lo criticado que fue aquel disco cuando se publicó y lo glorificado que ha acabado siendo con el paso de los años. Cuan curioso es el comportamiento humano. Para la ocasión tuvimos aparición en escena de un cutre Eddie en plan cyborg apuntando a todas las miembros de la banda con una pistola gigante mientras la guitarrista Courtney Cox se defendía a base de solos de guitarra.

Mi segundo aplauso lo reservo para “Phantom of the Opera”(1980) del disco de debut de IRON MAIDEN, en el que pudimos ver cantar conjuntamente a Kirsten, Linda y Courtney.

“Fear of the Dark”(1992) fue el siguiente tema en caer, como de costumbre, funcionó muy bien con el público. La banda siguió luciéndose instrumentalmente demostrando que tanto Courtney como Nikki son dos guitarristas suficientemente válidas como para ir pensando en explotar su creatividad tal y como ha hecho su ex compañera.

“Run to the Hills”(1982), lució con una Kirsten dándolo todo sabedora que a esas alturas hacia rato que tenía al público metido en el bolsillo. Al fin y al cabo, la gente quería MAIDEN y tenían MAIDEN.

“The Number of the Beast”(1982), interpretada más rápido que la original, puso el broche final pudiendo ver de nuevo a otro personaje en escena disfrazado con túnica y careta de la bestia de la portada del referido disco que, francamente, más bien invitaba a la risa que a otra cosa pero que le daba el toque festivo al evento.

Se cerraba así una hora de concierto que demostró que THE IRON MAIDENS son una banda profesional, solvente, veterana y apta para amenizar cualquier festival.

En honor a la verdad debo decir que el público se divirtió porque, al fin y al cabo, Maiden siempre funciona. En lo personal, eché de menos a mis aclamados FLOTSAM AND JETSAM. Otra vez será.

SET LIST:

The Trooper
Back in the Village
Caught Somewhere in Time
Brave New World
Genghis Khan
Wasted Years
Phantom of the Opera
Fear of the Dark
Run to the Hills
The Number of the Beast

ACCEPT – Metal sin concesiones.

A las 21:00h en punto se apagaban las luces para dar la bienvenida de nuevo a los alemanes ACCEPT desde su reciente visita el pasado 7 de julio en el festival BARCELONA ROCK FEST así que, nuevo motivo para repetir el elogio hacia el meritorio éxito de la formación en cuanto a su poder de convocatoria en la ciudad condal.

Tal y como apuntaba en aquella crónica, haciendo honor a la verdad, hay que decir que poco queda de los ACCEPT clásicos hoy en día. En realidad, solamente tenemos al bueno de Wolf Hoffmann (63) a la guitarra como único miembro original. El resto son el vocalista Mark Tornillo (68), que se unió en el 2010 cuando ACCEPT retomó la actividad con aquel histórico “Blood of the Nation”. Tenemos también al guitarra Uwe Lulis (57) (EX GRAVE DIGGER, EX REBELLION), que se unió a la banda el 4 de diciembre de 2014 como sustituto de Herman Frank, al gran batería Christopher Williams (37), desde 2015, al bajista de sesión Martin Motnik (50) (desde 2019, año en que el histórico Peter Baltes abandonó ACCEPT) y al guitarra Philip Shouse (desde 2019).

De manera pulcra y calculada todos y cada uno de ellos se situaron en sus posiciones para, a partir de entonces, llevar a cabo una actuación tan perfectamente diseñada como ejecutada y es que quedó del todo claro que el comandante Hoffmann ha dedicado el tiempo y el esfuerzo necesarios para que sus chicos lleven a cabo todas y cada una de las coreografías necesarias para que el show se convierta en un auténtico espectáculo de heavy metal con todas las de la ley.

En el fondo un enorme telón con la amenazante serpiente metálica protagonista de su última portada. La inmensa batería de Christopher en la indiscutible posición central perfectamente iluminada para el perfecto lucimiento del que, sin duda, es un auténtico maestro del referido instrumento. A lado y lado de Christopher, en posición prácticamente estática cual guardianes de la más poderosa base rítmica del combo, el bajista Martin y el guitarra Uwe, ambos en sus respectivas tarimas. Y en la primera fila, combatiendo a base de riffs y cánticos, a lado y lado Wolf y Philip con sus mástiles y el menudo Mark, con su gorra y sus eternas gafas de sol, siguiendo al pie de la letra un set-list repleto de himnos, mitad más uno pertenecientes a la nueva época de ACCEPT y mitad menos uno pertenecientes a la era Udo.

Quien estuvo en Rock Fest ya puede suponer que lo que le esperaba en Razzmatazz iba a ser lo mismo pero adornado con algunos temas más y, realmente, así fue. El mismo set-list que el del festival (a excepción del tema “Midnight Mover” que esta vez no lo tocaron), y unas cuantas canciones más hasta llegar a un total de 19.

Empezaron con dos cortes de su nuevo “Too Mean To Die”, a saber, “Zombie Apocalypse” y “Symphony of Pain” y el público respondió desde el primer momento demostrando ser conocedor y amante del nuevo material de la banda, la cual cosa la revalida como formación actual y vigente. “Restless and Wild” (1982) y “London Leatherboys” (1983) fueron los dos primeros clásicos de la noche y, evidentemente, fueron enormemente coreados y a partir de ahí todo fue rodado.

La labor de Mark Tornillo (68) fue destacable durante todo el show y es algo especialmente digno de mención teniendo en cuenta que en octubre del año pasado incluso tuvo que ser sustituido por problemas en su voz debido a una infección vírica. Ni rastro de la dolencia. Tornillo vuelve a estar en forma.

Hubo ocasión de recordar el gran retorno de ACCEPT que supuso aquel “Blood of the Nation” con “The Abyss” y la feroz “No Shelter” que hoy, 13 años más tarde y con las tres guitarras encima del escenario sonó mucho más potente que antaño.

Si la escenografía, la cuidada uniformidad, los instrumentos, las poses y las coreografías de cada canción estaban estudiadas no menos lo estaba el set-list así que después de “No Shelter” vendría el momento de levantar el pie del acelerador con “Overnight Sensation”, también de su último disco, para inmediatamente después regalarnos lo que ellos denominaron en su set-list como un “Riff Orgy”, o lo que es lo mismo, un pequeño medley de clásicos en los que la banda originaria de Solingen nos obsequió con un pequeño fragmento de Demon’s Night (1982) / Starlight (1981)/ Losers and Winners (1983) y Flash Rockin’ Man (1982).

Tras ello, el segundo bombazo de la noche con un demoledor “Breaker” de su homónimo disco de 1981 que sonó brillante, potente, épico, inconmensurable y endemoniadamente actualizado con un sonido sencillamente perfecto.

Llegados al ecuador del concierto, ahora sí que sí, llegó un momento del set-list que, para mí, bajó un poco en demasía las revoluciones de la sala al juntar su reciente “The Undertaker”, “Shadow Soldiers” de aquel “Stalingrad”(2012) y el clásico “Princess of the Dawn” de su “Restless and Wild”(1982) -fuertemente ovacionado por el público eso si- . En cualquier caso, “Fast as a Shark” se encargó de dar un nuevo golpe de timón y levantar de nuevo el espectáculo con ese clásico que, pese a tener más de 40 años de historia sonó más poderoso que nunca con un solo simultáneo a cargo de Wolf, Philip y Uwe y sus tres maravillosas guitarras de flecha, todos ellos subidos en la tarima de primera línea, que, desde luego, no dejó impasible a nadie de los allí presentes.

Para colmo, luego vendría otro de sus grandes himnos, como no, ese “Metal Heart” de 1986 con la mítica intro de la Marcha Eslava de Tchaikovski y el solo versionado de “Para Elisa” de Beethoven donde Hoffmann se volvió a lucir todo lo que quiso ejerciendo como líder indiscutible de la banda en posición central del escenario y dirigiendo al público a la hora de corear el manido solo.

La intro del potente bajo de Motnik daba la señal de entrada de otro de los grandes himnos contemporáneos de ACCEPT. “Teutonic Terror” entraba como una apisonadora para aplanar lo que iba siendo ya el tramo final de su repertorio y dar paso a la roquera “Pandemic” del mismo disco “Blood of the Nations”(2010).

Tras una breve pausa llegarían los bises con la también acelerada “Hung, Drawn and Quartered” de su disco “Stalingrad”(2012) para, ahora sí, abrir las puertas a la inevitable “Balls to the wall”, tema que este año cumple 40 años y que parece no tener intención de agotarse.

El toque festivo lo dio “I’m a Rebel”, a saber, aquel tema que abriría el homónimo álbum de 1980 y canción que en realidad se le atribuye a Alex Young, hermano mayor de los guitarristas de AC/DC y que sería grabada por la banda australiana en 1976 aunque finalmente se la ofrecerían a ACCEPT. Ironías de la vida, pese a que en su momento no fue muy bien recibida y aún hoy el propio Wolf reconoce no gustarle dicho tema, ha acabado siendo el protagonista en el cierre de sus directos y el culpable de que los mismos finalicen como una auténtica fiesta.

Y así acababa poco más de 1h y 45 minutos de actuación de una banda que dio una lección magistral de lo que significan los cánones más clásicos del heavy metal encima de un escenario. Sin grandes parafernalias más allá de unos discretos cañones de humo y una excelente iluminación, ACCEPT, o lo que es lo mismo, el comandante Wolf Hoffmann y sus soldados, demostraron que no necesitan vivir de rentas y que su nuevo material se mantiene totalmente vivo.

El espíritu del título de su último disco quedó latente en su descarga en directo. ¡MALA HIERBA NUNCA MUERE!

Texto: Marcel·lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez
SET LIST:

Zombie Apocalypse
Symphony of Pain
Restless and Wild
London Leatherboys
The Abyss
No Shelter
Overnight Sensation
Demon’s Night / Starlight / Losers and Winners / Flash Rockin’ Man
Breaker
The Undertaker
Shadow Soldiers
Princess of the Dawn
Fast as a Shark
Metal Heart
Teutonic Terror
Pandemic
Hung, Drawn and Quartered
Balls to the Wall
I’m a Rebel