Obsidian Kingdom + Paradise Lost – 18 de Octubre 2022 – Sala Apolo (Barcelona)

¿Tours esperados desde la pandemia? pues nos están cayendo todos de golpe de un día a otro. Obviamente Paradise Lost merecía darse unas vueltas por el globo después de su aclamado Obsidian estrenado en plena pandemia y dejando con la boca abierta a todos. La espera termino aquel martes 18 de octubre en Barcelona, donde los nostálgicos de los sonidos góticos de los 90’ no dudaron en marcar su calendario en fosforito para tal magno evento.

Los encargados de abrir fueron los locales de Obsidian Kingdom, uno de los actos favoritos de la persona que redacta esta crónica. Después de la baja del tour europeo de Enslaved quienes contemplaban a los nacionales para su gira con casi 20 fechas fue un balde de agua fría para todos. Pero esta mini gira por España seguro que es una luz al final del túnel para reponer fuerzas.

Los barceloneses salieron puntuales en escena para meternos caña con su tremendo MEAT MACHINE, lanzándonos “MEAT STAR” y “MR PAN” para darle un poco de ambiente a la sala. A pesar de que Paradise Lost no tiene gran parte en común musicalmente con los chicos, los matices que completan a los Obsidian pueden abarcar un espectro de oyentes amplio. Jugando esas cartas la velada nos llevaría de viaje al Mantiis a hacer un repaso de los inicios. Rider y compañía siempre calculando todo lo que acontece arriba del escenario, mientras más veces la vez en vivo puedes hasta memorizar el juego de luces para disparar en cada canción. La atmósfera de Obsidian busca atraer e hipnotizar a su audiencia en base a canciones impredecibles y riffs concretos a nuestro cerebro.

Siempre se nos hará corto un show de nuestros amigos de la web, sí que el viaje hubiera estado completo si el sonido los hubiera acompañado en todo momento. A veces los detalles se pierden, pero agradecidos de poder seguir viviendo la era del Meat Machine.

El tiempo para Paradise Lost había llegado, esperándolos con un Apolo bastante llena y acogedora. Entrando sin pelos en la lengua con “Enchantment” del Dracocian Times, para todos los nostálgicos quedamos impactados desde el primer segundo. Metiéndonos de lleno con lo nuevo nos vendría la tremenda “Forsaken” a revivir el preciado lp Obsidian y una de las razones principales de este tour. La voz de Nick Holmes sigue siendo una locura en vivo, manejando esos guturales distintivos de PL desde hace tanto tiempo, pero también, unos limpios magnéticos y emotivos.

La jornada seguiría su curso con “Blood and Chaos”, el único track que escucharíamos de Medusa, también “Faith Divides Us – Death Unites US” del año 2009. Yéndonos al inicio de la agrupación junto a “Eternal”, de gran puntazo sacado de Gothic vigente hasta el día de hoy con más de 31 años a su haber. Por un segundo perdimos la cabeza con “One Second” se podía quedar fuera de esta celebración. Los afilados riffs de “Serenity” se dejarían caer para mostrarnos la cara más agresiva de los británicos. Otro de los grandes momentos llevados de la mano de la coreada “As I Die”, sin más desde el primer segundo se desato un torbellino de voces que acompañaron a Nick Holmes como soporte.

“The Last Time”, “No Hope in Sight” y “Say Just Words” saltarían antes de irnos al encore, calentando motores para la seguidilla de temas nuevos como una de las favoritas “Darker Thought”. La potencia de “Embers Fire” volvió a sacar las voces del público para cantarla a todo pulmón. Ya para finalizar nos envolverían con “Ghosts”, otra de las favoritas de todos, haciéndola un himno más de PL.

La constancia de los Paradise Lost en sus músicos también es otro punto a favor, Gregor Mackintosh a cargo de la guitarra desde 1988 creando toda esta magia oscura y latente. Muy pocos gozan de este privilegio de solo mover al batería por tantos años, por lo cual la química de los años es notoria. Un deleite para todos.

Tremendos recuerdos de toda una vida reflejados en esta amplia selección de hits de una de las influencias más grandes del metal gótico de antaño. Que felicidad verlos seguir creciendo de esta forma.

Texto y fotos: Karina Báez O.