Powerwolf + Dragonforce + WarKings – 22 de Noviembre 2022 – Sala La Riviera (Madrid)

El mes de Noviembre de 2022 quedará en nuestra memoria como uno de los meses con más actividad (por suerte o por desgracia) que hemos tenido en mucho tiempo. Seguimos desgranando las giras que pasaron ese mes por España y es el turno de Powerwolf, que venían a derrumbar La Riviera junto a Dragonforce y WarKings.

Llegamos a primera hora de la tarde a la Riviera ya que los peculiares WarKings salían a poco más de las 18h para descargar su más que clásico power metal. El pintoresco proyecto de Napalm Records formado por los enmascarados (y disfrazados) Tribune, Spartan, Crusader y Viking llegan ya a los tres discos de estudio junto a Morgana como última incorporación en la voz femenina y guturales.

Si siempre hablamos del mal del telonero, esta vez con dos grupos con escenografía como Dragonforce y Powerwolf, WarKings fue de esos que apenas tuvo espacio para caminar por el escenario ni tiempo para tocar su repertorio, para más inri ellos también llevaba escenografía. Aún así, el ímpetu de los integrantes por llevar a cabo dicha propuesta tan singular en directo les hizo sacar ganas desde el primer momento y caldear el ambiente para el resto de la noche. No fueron ni 10 temas los que tocaron pero todo hay que decirlo, tuvieron una respuesta más que aceptable por los allí presentes que coreaban sus himnos de power metal a la vieja usanza. “Spartacus”, “Monsters”, su adaptación del Bella Ciao bajo el nombre de “Fight” o “Gladiator” fueron alguno de los temas que tocaron y que como decimos el público disfrutó de la primera a la última nota.

Quien le iba a decir al bueno de Georg Neuhauser cantante de Serenity, que disfrazándose de centurión romano el power metal que lleva cantando x años en su banda principal volvería a levantar cierto revuelo en los jóvenes. Para no levantar el “entramado” de WarKings solo diremos que Georg (ya que es más que evidente) está bajo el papel de “Tribune” en la banda… pero si os queréis enterar quiénes son el resto de componentes seguro que lo encontráis en seguida.

Por su “envoltorio” nos interesamos en desde su primer disco esta banda, pero como hemos dicho en la review de su último disco han vuelto a hacer lo mismo una vez más. No fue problema para muchos de los que estaban allí que quedaron prendados por la banda, siendo así base de sus seguidores que acabará creciendo si siguen viniendo de gira.

Momento para quitar todo lo relacionado con WarKings y pasar a montar el equipo de Dragonforce, que acabaron levantando dos máquinas recreativas gigantes a los laterales del escenario.

Con “Extreme power metal” editado hace tres años y hace 8 que el grupo no volvía al circuito de salas estatal, quizá no dejaban de ser condiciones un poco “extremas”, para ver que se iba a encontrar el grupo. Para acabarlo de rematar su repertorio siguió siendo escaso ya que optaron por tocar 7 temas alargando su ejecución.

Una situación un poco extraña que un grupo como el suyo que debería tener más presencia en el cartel (con escenografía, proyecciones, 20 años de carrera…) tocó menos temas que el grupo anterior. Era más que curioso como iba subiendo la afluencia de público joven a medida que avanzaba la noche, confirmando así que “hay relevo”, porque se quedaron prendados con los disfraces y los himnos de WarKings y ahora con la velocidad y los videojuegos de Dragonforce.

Marc Hudson fue el maestro de ceremonias para ir desgranando estos pocos temas comenzando por “Highway to Oblivion”, siguiendo por “Fury of the storm” o la graciosa “My heart will go on” para acabar con “Throught the fire and flames”. Como era de esperar, lo que buscaba la gente eran las carreras por los mástiles de Herman Li Y Sam Totman, un verdadero honor verlos tocar juntos llegando durante toda la noche a un gran nivel. Alicia Vigil al bajo, es la última incorporación a la banda y siempre se manejó en un segundo plano ayudando a la base rítmica de Gee a la batería, otro que se gastó un gran nivel técnico durante la noche.

Concierto de apariencia de un co-headliner (no lo puso nadie en ningún momento pero sus 20 años de carrera están ahí) pero quedó como decimos un concierto un tanto extraño con las versiones extendidas de esos 7 temas, que pasado la mitad del show no sabías si seguían con el mismo tema o no. Podrían haber planteado mejor el concierto a nivel musical para que se complementase con lo visual que eso si supieron hacerlo bien.

Esperamos que vuelvan dentro de poco con gira propia y disco nuevo para demostrar lo que es capaz una banda como ellos.

Es una lástima que la única comida que se pueda comprar en La Riviera sea la del vending que hay antes de entrar a los aseos, ya que más de una vez como era el caso se nos antojaba ponernos a cenar en ese momento, pero por desgracia es algo que solo está en nuestros sueños más… hambrientos.

Llegaban los lobos una vez más a su querida Riviera que llevan visitando desde 2005, así que alguna vez tendrían que romper el techo de cristal y cada vez que vienen lo consiguen un poco más ya que la entrada era realmente abrumadora.

Después del golpe en la mesa que dieron con su anterior “The Sacrament of Sin”, la banda seguía subiendo con su último “Call of the Wild” que es el que venían a presentar. De hecho en esos dos álbumes se centró la mitad de su repertorio mezclado con sus anteriores lanzamientos.

Como hemos dicho, Powerwolf siguen subiendo en todos los sentidos y aquella tímida escalera con dos plataformas se ha transformado en una con más altura donde estuvieron Falk Maria Schlegel a los teclados y Roel Van Helden a la batería; la típica pantalla de los telones de fondo se ha convertido en una con proyecciones y han aparecido más motivos de escenografía.

La banda fue saliendo por el centro de esas escaleras para empezar con “Faster than the flame” y generar la locura en toda la sala durante toda la noche. Podría haber salido Tribune de WarKings a cantar con Attila como hace en el Missa Cantorem II, pero no fue así.

La fórmula la tienen más que aprendida y como hemos dicho en esos dos discos los temas son de gran factura y en directo funcionan a las mil maravillas… iban cayendo “Dancing with the Dead”, “Beast of Gévaudan” o “Demons are girl’s best friend” que mezclados con los anteriores “Cardinal Sin”, “Amen & Attack” o “Armata Strigoi” mantuvieron encendida la sala la primera mitad del concierto coreando sus estribillos a pleno pulmón.

Quizá sea una impresión personal pe ro la segunda mitad del show antes de los bises le faltó el punch que si tuvo la primera que llevó en volandas a todos. “Fire & Forgive”, “Blood for blood” o “Let there be night” fueron los momentos estelares antes del descanso.

“Agnus Dei”, la intro del “Blood of the Saints” sirvió para disparar el trío final de la noche con “Sanctified with Dynamite”, “We drink your blood” y una celebrada y vitoreada “Werewolves of Armenia”.

Si en la anterior crónica dijimos que Powerwolf llegaba al techo de la Riviera, ya lo están rompiendo sacando el hocico mirando a Vistalegre porque como hemos dicho todo apunta a pabellones… grandes temas, cuidada escenografía, pantalla con proyecciones, público entregadísimo… Esta vez si los lobos apuntan más alto.

Texto y fotos: David Aresté