Por fín, tras 8 años sin pasar por unos estudios de grabación, no tantos como la inmortal Cher que también ha regresado ahora, parece que los abuelos del rock, en este caso abuelos del Heavy Metal y viejos rockeros tras 19 trabajos oficiales a sus espalda y casi 50 años de historia vuelven y lo hacen con un disco que alterna lo clásico y lo moderno.
Casto Mschenker
Nota:6/10  

 

 

El verano pasado perdimos a quien siempre he considerado el verdadero cerebro de esta banda, Jon Lord, y si le sumamos los 20 años de la salida de Blackmore, pues por mucha calidad que atesoren Morse y Airey nunca vamos a repetir lo que hemos considerado todos, propios y extraños, como una máquina de crear leyendas y véase los casos de Hughes o Coverdale que siguen levantando pasiones.

Now What?! Es algo más que un título, es casi una frase de humor británico: ¿Ahora qué, amigos? Pues, encontramos un álbum muy heterogéneo, con rocanrol marca de la casa y muchos guiños a lo progresivo y, por supuesto, al blues.

A simple song” arranca muy melódica con unos compases de guitarra muy blues hasta que estalla en forma de pura estructura hard rockera clásica, donde la mejor pieza es la que Don Airey aporta con su órgano. “Weirdistan” es más duro, y consigue una buena combinación de bajo y batería durante todo el tiempo, y una vez más, es el órgano de Airey lo que aporta el sonido clásico que caracteriza a la banda.

La genialidad y la magia de los teclados cómo le gustaba a Lord, emulando una sinfonía en Out Of Hand”, riffs de guitarra y una caja rítmica muy potente, es de los temas donde Ian Gillan se esfuerza más con su voz, aunque su entrega durante el trabajo es muy conservadora. Un corte versátil y variado, que va girando desde el puro rock hasta lo sinfónico, propio de los años 70s.

Uno de los pocos temas que van a satisfacer a los fans más clásicos esHell To Pay” y tanto Morse como Airey llegan al nivel de los añorados Lord y Blackmore. Muestra a la banda en su mejor estado de forma actual.

Body Line” es de esos temas para el directo, porque cada instrumento tiene s compartimento estanco y va ganando gancho, con ciertas notas pegadizas y ese aire que invita al fan a mover el cuerpo delante del escenario. Es quizás la fórmula que quiso usar Blackmore para Rainbow a principios de los 80s, y que Purple nunca quiso adaptar, nunca es tarde.

Somos muchos los adictos a los sintetizadores ochenteros, y es el catalizador común con el tema “Above And Beyond”. Un medio tiempo donde la voz de Gillan se acomoda y nos emociona, es otro de los temazos de este trabajo, aunque siempre salvando distancias con los gustos de cada uno.

La balada es Blood From A Stone”, coqueteando con el Jazz y dejando todo el peso de la estructura instrumental sobre el teclado de Don Airey y que va in crescendo en cada riff de las guitarras de Steve Morse. Es uno de los mejores ejemplos para explicar cómo los Purple en este disco mezclan lo más clásico con lo moderno, otros críticos se han atrevido a compararlos con artistas que trabajaron entre el heavy y el rock alternativo, es mejor no valorar tan arriesgadamente.

Uncommon Man” es otro guiño al rock progresivo clásico pero en lotes industriales, probablemente el tema del disco. Una oda a la mejor versión de la psicodelia setentera. Porque si bueno es el comienzo, mejor es el final, donde la confabulación entre Airey y Morse es sublime. “Apres Vous” es uno de esos cortes que no arriesgan, y busca contentar al fan de toda la vida, permitiéndose la licencia una vez llegado al ecuador del tema, puedan combinar Glover y Paice una sesión potente hasta cerrar con un buen pique de teclado y guitarra. De nuevo, gracias por existir.

All the Time In The World” es la otra balada del álbum, de fácil factura y sencilla con un plus comercial en su sonido y unos acordes de guitarra muy próximos al blues.

Puede que para algunos el título “Vincent Price” no les diga nada, se trata de uno de los más legendarios actores de cine de terror, se le rinde homenaje con un corte introducido cómo no por un órgano oportunista y un solo de guitarra que realmente cautiva, cabe recordar que el clásico de Ozzy “Mr Crowley” también fue de Don Airey, todo un maestro en este tipo de intros. Éste es uno de los temas que agudiza más el ingenio de toda la banda, enhorabuena.

Acabamos con “It Will be me” que figura como bonus track en la edición limitada, muy propia del estilo rock sureño americano.

Un trabajo especialmente arriesgado, ya que los grupos que arrastran una leyenda tan pesada cómo la de DEEP PURPLE, tiene varias posibles medidas a la hora de ser criticados, es de esas bandas que tienen sus fans acérrimos y también ese grupo híbrido entre gente que los valora y gente que hacen creer que conocen su trayectoria y sólo se saben temas sueltos de sus principales lanzamientos. De modo que, hablar de cualquier disco de Purple, es complejo porque dependiendo de quién lea una reseña, va a coincidir en todo conmigo o en nada.

Ellos jamás van a ser los que eran, entre otras cosas porque John Lord nos dejó para siempre el verano pasado y cómo antes apuntaba, era para mí el auténtico cerebro de la banda, y porque el mago Blackmore hace muchos años que se bajó de la nave. Steve Morse y Don Airey tienen técnica y veteranía pero no el feeling de sus predecesores, al menos en cuanto a la esencia Purple. Hace más de 10 años ví en directo a Don Airey junto a Graham Bonnet (ex Michael Schenker, Rainbow, Alcatrazz) y es un súper clase que cuenta con un currículum brutal, igual que Morse antes de fichar por los Purple, no les resto méritos. Pese a las bajas y al factor experimental han mantenido el sonido prototípico en todos los cortes, lo mejor de ellos siempre serán los directos, les esperamos.

Casto Mschenker

DEEP PURPLENOW WHAT? (Edel Music)

01.A Simple Song
02.Weirdistan
03.Out of Hand
04.Hell to Pay
05.Body Line
06.Above and Beyond
07.Blood from a Stone
08.Uncommon Man
09.Après Vous
10.All the Time in the World
11.Vincent Price
12.It Will Be Me (bonus track)

Ian Gillan – Voces

Ian Paice – Batería

Roger Glover – Bajo

Steve Morse – Guitarras

Don Airey – Teclados