Dos años después de su criticado Beast, la banda de Dez Fafara regresa a la escena metálica con Winter Kills, un álbum, el sexto de los norteamericanos, en el que el groove continúa siendo la marca de identidad del grupo y en el que el resultado es más que destacable.
Paris González
Nota: 8/10  

 

Devildriver tenían la “obligación” de desquitarse de sus últimos dos trabajos en los que ni la crítica ni el público les habían cubierto de alabanzas. Tenían que regresar a las composiciones del The fury of our maker’s hand, un disco en el que las bases groove se acompasaban con algunos elementos del metalcore que ya por aquellas fechas (2005) empezaba a despuntar.

Y quizás Devildriver no han llegado con este Winter Kills al nivel de su disco más “clásico”. Pero sí que han hecho un buen trabajo. El sonido es duro, pesado, directo, justo lo que se espera que haga la banda estadounidense. Con su estilo groove en el que se introduce, de vez en cuando, algún que otro ramalazo “hardcoreta” o del melodeath escandinavo.

La banda, además, tenía la papeleta de sustituir al bajista y fundador del grupo, Jon Miller, que se marchó en 2011. Tras varias idas y venidas de varios bajistas, Chris Towning fue el elegido para hacerse con las cuatro cuerdas en el disco. Y la verdad es que el resultado ha sido bueno porque la sección rítmica del quinteto estadounidense es uno de los puntos fuertes del álbum, sin desmerecer el trabajo de los guitarristas: Jeff Kendrick y Mike Spreitzer. Tampoco podemos olvidarnos del alma mater de la banda, Dez Fafara que sin ser el que fue, cumple y con creces.

“Oath of the abyss” abre el disco con una clara declaración de intenciones. Un riff mareante bastante metálico que se presenta acompañado de una base rítmica devastadora. En ocasiones el tema parece querer mostrar la parte más hardcore de la banda pero se queda en unos pocos apuntes que no van a mayores. Le sigue “Ruthless” que comienza con unas percusiones muy al estilo de los españoles Vita Imana, un tema que será muy del gusto del aficionado al groove metal, aunque, quizás, la canción se queda un tanto plana con el paso de las escuchas. Digna de reseñar la última parte del tema.

El tercer corte, “Desperate times”, comienza bastante aguerrida, aunque en el estribillo se calma, dejándonos a unos Devildriver mucho más melódicos. El tema que da título al álbum, “Winter kills”, continúa por la senda del groove aunque no aporta demasiado al conjunto del álbum. “The appetite”, por su parte, ha sido uno de los cortes más alabados por los seguidores de la banda norteamericana, en el que cabe resaltar el solo.

Llegamos al ecuador del disco con “Gutted”, tema directo, claro y conciso, justo lo que se espera de una banda como Devildriver. “Curses and epitaphs” comienza muy death melódica, con algunos toques de teclado de fondo que le dan la ambientación. Reseñar el estribillo, que más tarde enlaza con el siguiente tema: “Caring overkill”, otro corte con sonido groove pero más relajado en su tempo que va tomando fuerza con el paso del minutaje y se convierte en una de las canciones a tener en cuenta dentro de este Winter kills.

“Haunting refrain” y “Tripping over tombstones” siguen los mismos patrones que sus predecesoras, manteniendo el nivel del álbum. Para el final queda la versión de “Sail”, tema de la banda Awolnation que Devildriver ha redefinido con

El resultado es un disco sólido, con un sonido apabullante que deja al oyente completamente noqueado desde el primer asalto. Una obra redonda que sin llegar a ser un disco sobresaliente, supone un paso hacia delante de la banda liderada por el ex Coal Chamber, Dez Fafara.

Paris González

Temas:

  1. Oath of the abyss

  2. Ruthless

  3. Desperate times

  4. Winter kills

  5. The appetite

  6. Gutted

  7. Curses and epitaphs

  8. Carings overkill

  9. Haunting refrain

  10. Tripping over tombstones

  11. Sail (versión de Awolnation)

Web: https://www.devildriver.com/