DGM es una de las mejores propuestas de metal progresivo de la escena italiana. Quizá haya bandas que han tenido más proyección internacional de su país, pero eso, no les quita un ápice en cuanto a su calidad musical.

De hecho, esta banda que ya tiene cerca de 26 años y por lo tanto no es ninguna banda novata, tiene relativamente más o menos diez años en que comenzó un reconocimiento internacional. Sus dos últimos discos: Momentum y The Passage recibieron muy buenas críticas. Cabe aclarar que, para esto, fue fundamental dos ingresos en la banda: Mark Basile, un excelente vocalista y la guitarra de Simone Mularoni que a la vez ejerce como productor y compositor. Fue con la entrada de ellos dos, que encontraron la formación más estable hasta hoy y la misma que ha recibido más atención mediática, fuera de Italia. Y es en estos días que DGM celebran la llegada de su décimo opus de estudio llamado: Tragic Separation, lanzado por la disquera FRONTIERS MUSIC, el mes pasado 9 de octubre.

Un nuevo opus donde descargan todo su talento y nos entregan un gran disco de metal progresivo aderezado con matices de otros géneros, que seguro acrecentara su base de fans. Lo que nos trae DGM es un disco conceptual donde no aparece un protagonista y si varios personajes entrelazados.En lo estrictamente musical y los temas a destacar están:

Flesh and Blood: aquí en este tema se conjugan: técnica y velocidad y una sobresaliente ejecución. Un temazo que brilla intensamente y hara que muevas tu cabeza a su ritmo. La influencia del power metal aquí es muy evidente.

Surrender: es una canción muy melódica con grandiosos coros, muy pegadiza que te recuerda a esas grandes bandas de AOR. Un tema que estoy seguro, gustara bastante.

Hope: una extraordinaria interpretación vocal en una canción muy melódica y a medio tiempo con un riff muy poderosos. En lo personal me gusto bastante.

Tragic Separation: esa intro de piano y violín te atrapan inmediatamente para después darte una cascada de cambios de ritmo, grandes riffs y una demostración técnica que seguramente te recordara a los grandes del metal progresivo. El tema más largo del disco que para nada se te hará aburrido y tampoco es una demostración sin ton ni son de virtuosismo, todo lo contrario, suena impecable.

Stranded: otra gran canción donde brillan los cambios de ritmo y la gran melodía que pueden fabricar estos italianos. Junto con Tragic Separation y para quien esto escribe: lo mejor del disco.

Land of Sorrow; un medio tiempo de gran calidad donde brillan los teclados dándole una atmosfera muy especial y muy melódica. Este tema está más cerca de un hard rock muy fino que del metal progresivo, pero no deja de ser un gran tema. El solo –como en todo el disco- es impresionante.

Silence: grandes coros, muy buenos riffs y los excelsos cambios de ritmo con la marca de casa es lo que aquí encuentras. Otro muy buen tema.

Turn Back Time: velocidad, batería a doble bombo, cambios de ritmos, riffs muy poderosos y nos encontramos el tema quizá más heavy de este disco.

En conclusión: estamos ante un disco que hará que más de uno voltee a escuchar esta banda. Un disco donde la grabación es excelente y la ejecución de cada uno de los integrantes es magistral. Hay matices y atmosferas con mucha melodía que se combina perfecta con la furia de los riffs.

Sí, es metal progresivo, pero, para nada es uniforme y la voz de MARK BASILE, te maravillara en todo el disco junto con la guitarra y los solos de SIMONE MULARONI. La base es fenomenal, el baterista Fabio Costantino, que por cierto es el más veterano en la banda, da una catedra en la batería y el bajo de Andrea Arcangeli, aunque es bajo el volumen da el suficiente poder para llenar los huecos y que sus compañeros luzcan. El teclado cumple con su función de forma maravillosa y es ejecutado por Emanuele Casali.

Si conoces a DGM ya sabes lo que encontraras y si no, ¿qué esperas?

Alan Van Gil

Temas:
1. Flesh and Blood
2. Surrender
3. Fate
4. Hope
5. Tragic Separation
6. Stranded
7. Land of Sorrow
8. Silence
9. Turn Back Time
10. Curtain