En ocasiones, parece que los músicos se ponen de acuerdo y hay que elegir entre dos y a veces más conciertos. Esta vez, compitiendo con nada menos que con Bon Jovi, Doug Aldrich y Michael Devin, dieron un show acústico en Toledo el pasado 27 de junio, tan sólo un día después del concierto de Whitesnake en Madrid.
Texto y fotos: Susana Manzanares

 

Y como había que elegir, pues me decidí por los segundos. Estaba complicado, pero la balanza se inclinó en favor de los de la serpiente, y no, no sólo porque Whitesnake sean mi debilidad, que lo son, sino porque realmente era una de esas cosas muy muy raras de ver y, al fin y al cabo, a Bon Jovi ya los he visto en un montón de ocasiones y encima esta vez venían sin Sambora, así que… no me costó mucho decidirme la verdad.

Por tanto, tocaba cambiar el metro por carretera y manta y el macro-concierto en un estadio hasta los topes, por un pequeño acústico celebrado en la intimidad de un entorno de lo más placentero, una terracita en pleno verano y dos pedazo de músicos entregados y tremendamente cercanos que regalaron una noche inolvidable a no más de 70-80 personas, si mis cálculos no me fallan, que también es probable porque calcular la asistencia no es mi fuerte…

¿Y por qué Toledo? Pues no sabemos, puede que porque a Doug Aldrich le quedara un buen recuerdo de su anterior visita, pues ya por febrero de 2009, celebró un clinic de guitarra allí mismo, en el mismo barrio de la ciudad. Así que suponemos que pensarían que sería una buena manera de emplear su día libre a su paso por Madrid en esta gira, paseando por la bonita Toledo y poniendo el broche final con lo que mejor saben hacer, tocar… y nosotros bien que se lo agradecemos.

A las 22:00 horas en punto, ni un minuto más empiezan, y lo hacen con temas que ni necesitan presentación. El show básicamente consistiría en hacer un repaso en acústico a los temas más emblemáticos de Whitesnake y de todas sus épocas, además de otros grandes clásicos de importantes y legendarias bandas, como Deep Purple, Thin Lizzy o Allman Brothers… La voz, además del bajo, la puso Michael Devin, ya hubiera sido mucho pedir que hubiera sido Coverdale… pero ya sabemos que los milagros no existen así que, nos conformamos con Michael que defendió los temas más que dignamente y dio con su registro vocal un toque setentero total a la velada.

Con un sonido estupendo favorecido también por el hecho de ser al aire libre, no faltaron clasicazos como ‘Slow n’ Easy’, ‘Ain’t No Love In The Heart Of The City’, ‘Here I Go Again’, ‘Crying In The Rain’, ‘Is This Love’, etc, etc…  que iban sonando aleatoriamente entre ‘Jailbreak’,  ‘Cowboy Song’, ‘Smoke On The Water’ o una larga ‘Whipping Post’…

En fin, de esas ‘cositas’ que merecen la pena los 80 km de ida y otros 80 de vuelta, y gracias que no fue más lejos…

Texto y fotos: Susana Manzanares